Aquí hay una reflexión sobre la percepción, la existencia y la conciencia, tanto en la vida como en la muerte. Te animo a explorar la naturaleza de las impresiones y la conciencia en diferentes formas de vida, desde un arbusto hasta el ser humano, para que cuestiones como estas entidades experimentan y procesan su existencia sin el lenguaje o la capacidad de comunicación que los humanos poseemos. Hay creación, responsabilidad, y singularidad en la vida humana que permite la creación y reinterpretación de mundos a través de impresiones y símbolos.
En este sentido, está unido a ese principio que aún no ha nacido, parece algo muy básico, con una diferenciación muy pequeña del todo, en mi opinión, una existencia muy liviana, pero existencia, en cambio, las hay mucho más diferenciadas, como en nuestro caso, en el que se diferencian posibilidades infinitas, donde se otorga a un cuerpo el poder de creación y responsabilidad digno del mismo creador. Por este motivo, observo la vida como un regalo, pues, poseer un vínculo tan capaz:guardando, almacenando, recombinando, generalizando, abstrayendo...,
hace que todo consista en crear un mundo, en el que impacten las impresiones comunes a la vida.
-Isolda Mac Liam - .
- autocanibalismo - .
- - Cuento Indio -.
- - - Calle Ramiro -.
Era un sabio tan anciano que nadie de la localidad sabía su edad. Él mismo la había olvidado, entre otras razones porque había trascendido todo apego y ambición humana. Estaba un día sentado bajo un enorme árbol banyano, la mirada perdida en el horizonte, la mente quieta como un cielo sin nubes. De repente, vio cómo un hombre joven echaba una cuerda sobre la rama de un árbol y ataba uno de sus extremos a su cuello. El sabio se dio cuenta de las intenciones del joven, corrió hacia él y le pidió que desistiese de su propósito aunque sólo fuera un par de minutos para escucharlo. El joven accedió, y ambos se sentaron junto al árbol. El anciano se expresó así:
--Voy a hacerte un ruego, querido amigo. Imagina una sola tortuga en el inmenso océano y que sólo saca la cabeza a la superficie una vez cada millón de años. Imagina un aro flotando sobre las aguas del inmenso océano. Pues más difícil aún que el que la tortuga introduzca la cabeza en el aro del agua, es haber obtenido la forma humana. Ahora, amigo, procede como creas conveniente.
Todavía cuenta la gente del lugar que aquel joven llegó a anciano y se hizo sabio.
*El Maestro dice: Toda forma humana es preciosa, porque a través de ella podemos alcanzar la realización definitiva. Habiendo podido tomar tantas formas, es una gran fortuna haber tomado la humana.
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