¿Es el positivismo lógico de las ciencias actuales el dogma de hoy? | ||||
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Preocupa que los medios repitan que las memorias se hallan grabadas en la masa del cerebro, esta idea básica es una atrocidad que ningún profesional acepta, una opinión superficial formada a partir de las opiniones de profesionales neurobiológicos actuales, un producto de ideas vagas que acaba por formarse, que es sin duda el reflejo del saber cotidiano que deriva del saber profesional, este paso de la forma profesional a la entendida por el conjunto de no profesionales se ha llamado durante siglos - desde finales del imperio romano hasta hace apenas 100 años - al menos en España y subamérica - el espíritu del pueblo. Pero, ¿Donde está hoy ese espíritu?. |
El espíritu de hoy. |
La memoria tal como es aceptada hoy en los manuales universitarios psicobiológicos se "materializa" primero en varios núcleos cerebrales del hipocampo, con una parada importante en la amígdala - responsable de emociones de miedo y activadora especial de una serie de neurotransmisores encargados de activar o desactivar la próxima actividad del cerebro - para detenerse un momento en el cerebelo, y aquí almacenar la memoria de la coordinación de nuestro propio cuerpo, de nuestro propio recuerdo procedimental celular, antes de llegar al grupo de los ganglios basales - formados por los núcleos subtalámicos, sustancia negra, globo pálido, estriado ventral y el estriado dorsal - donde se guarda ese aprendizaje insconsciente relacionado con la memoria implícita, ese que sabemos pero no sabemos que lo sabemos, bien, después de todo este recorrido se llega al punto donde se empezó, a los órganos que nos hacen ver y guardan la información que hemos elegido guardar, los lóbulos cerebrales, el frontal, el temporal, el parietal y el occipital, encargados todos ellos de asimilar la nueva información procesada y guardarla diferenciada para posteriores usos, desde luego cuando a uno le apetece pensar algo, solo ha de llegar a estos lóbulos, buscar la información a re-pensar y darle otra vuelta a todo este circuito. Vale, esta es la visión actual sobre el funcionamiento memorístico, no hay nada guardado en alguna parte, todo es acto instantáneo, y lo más fácil, el error, el crear y creer lo no ocurrido en tan laberíntico proceso. ¿Será de esta forma que se comete tanto error asimilatório, como el tan leído de que las memorias se graban en la masa del cerebro?.
¿Entonces, donde está el espíritu materialmente?, esa conexión entre sentidos de cuerpos extraños hacia el conocimiento mutuo, eso que se forma cuando dos almas "se tocan". Descartes pensaba que debía encontrarse en la glándula pineal, una glándula del sistema endocrino que produce melatonina y regula patrones de sueño y alerta principalmente, Descartes pensaba que era el asiento de todo pensamiento, de la Res-cogitans, era el marco explicativo de su dualismo, pero este no es el núcleo que buscamos como pensaba Descartes, ahora si buscamos en un filósofo rival y contemporáneo suyo, Spinoza, quizá encontremos algo más.
Para Spinoza "Un hombre libre nunca obra dolosamente, sino siempre de buena fe." (Prop. 72 cuarta parte ética) es decir, que bajo esta proposición, podemos decir que es un hombre conectado con el espíritu de su pueblo pues extrae aún sin poseer todo el conocimiento existente, de las opiniones profesionales una para sí que no está sujeta a pasiones, es decir, una buena opinión - como se desprende en las proposiciones 31,32 y 33 de la parte cuarta, pero, entonces ¿dónde está el alma para Spinoza?, en su proposición 7 de la parte dos dice: "El esfuerzo con que cada cosa intenta perseverar en su ser no es nada distinto de la esencia actual de la cosa misma". ¿Dónde se sitúa el esfuerzo en que cada cosa persevera? evaluando esta proposición Spinozista en base a la lógica de la ciencia psicobiológica actual; "el esfuerzo en el que cada cosa persevera" no puede limitarse a una función concreta del ciclo de la memoria descrito al principio, sino que a cada paso celular en el que la información va conjugando afectos en neurotransmisores, estos van "esforzándose perseverantemente en su ser", es decir, van perseverando causal y perfectamente en lo mismo que la información manifiesta, si se trata de una tristeza se involucran neurotransmisores serotoninérgicos, si es una alegría fogosa, serán los noradrenérgicos, ante una alegría serena, serán ambos en proporciones similares. esta pequeña visión neurobiológica al estilo de Spinoza enlaza a la "perfección" con la ciencia actual, y bajo esta se podría afirmar que: El alma o espíritu de los hombres se forma de los grupos y asociaciones de sinapsis que efectúan nuestras neuronas en toda parte del sistema nervioso central.
Por supuesto esta afirmación es inaceptable en el marco de las ciencias positivas actuales, haría falta definir y demostrar que la cantidad de sinapsis y la velocidad de conexión entre ellas forma una sustancia medíble, que sería lo atisbado durante siglos por la filosofía especulativa; el espíritu. Por otra parte, demostrar que a mayor cantidad de esta "sustancia sináptica instantánea" exista una mayor posibilidad de discernir juicios lógicos verdaderos, lo que se exigiría para atestiguar que a más cantidad de información unida entre si por múltiples puntos se llega a presupuestos verdaderos sin importar la naturaleza genómica en "inteligencia" - otra cosa que hasta hoy es imposible de definir - ¿Hay personas más inteligentes que otras por sus genes o por la información que reciben y contienen? - de cada individuo. Y por último, para cumplir con el método científico actual y aceptar la existencia de un espíritu personal y transpersonal que sustituya a la actual ciencia positiva neurobiológica, no podría hacerse sin demostrar a su vez que la información almacenada a través de afectos alegres y buenos lleva a asumir presupuestos lógicos verdaderos en mayor probabilidad que la lectura sin afectos.
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