Corrupción y orden social

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¿Un nuevo orden social es posible?

"En las épocas de corrupción caen los frutos del árbol; me refiero a los individuos, portadores de las semillas del futuro, instigadores de (…) la formación de nuevos órganos del Estado y de la sociedad". F. Nietzsche
La corrupción hace que caigan todas las concepciones que sostienen los andamiajes sociales. Pues se introduce en la vida social e individual hasta el punto de carcomer las bases éticas, y sostener que es imposible evitarla, incluso pareciera que sólo una concepción utilitarista puede dar respuesta a una nueva configuración social.


"En las épocas de corrupción caen los frutos del árbol; me refiero a los individuos, portadores de las semillas del futuro, instigadores de (…) la formación de nuevos órganos del Estado y de la sociedad".[1]
En el ensayo “Nietzsche y la corrupción”[2], se ve claramente como la corrupción hace que caigan todas las concepciones que sostienen los andamiajes sociales. Pues se introduce en la vida social e individual hasta el punto de carcomer las bases éticas, y sostener que es imposible evitarla, incluso pareciera que sólo una concepción utilitarista puede dar respuesta a una nueva configuración social.
El estado caótico en que se encuentran algunas sociedades, producto de la corrupción, disgregación social, individualismo, desdén por los principios éticos, nos llama a tratar de establecer un nuevo contrato o pacto social, a refuncionalizar la República (del Latín res = cosa, publicae = pública), los asuntos públicos que, por tener esta condición, interpela a todos los individuos que forman parte del tejido social, y la respuesta es multifacética, compleja, ideologizada y corporativa -a veces los que van en contra de esta última forma de respuesta, se agrupan y terminan siendo tan corporativistas como los que dicen contrariar-.
Debido a la complejidad de miradas con que se analiza la realidad[3], las mismas se tendrían que precisar; además el hecho que todo ser humano anda por la vida con una postura filosófica a cuestas, aunque a veces sin ser concientes de ello, se hace necesario explicitar las distintas concepciones acerca de las bases sobre las cuales se construye una sociedad.
En primer lugar, para poder sentar algunas bases para el establecimiento de un nuevo contrato/pacto social, deberíamos hacer explícito lo que se entiende sobre los siguientes conceptos:
-         La condición de perfectibilidad del ser humano[4].
-         Su condición social.
-         La subjetividad como obstáculo y garantía de un nuevo orden social.

- La condición de perfectibilidad del ser humano:
El ser humano es una existencia inacabada, incompleto, está en constante perfeccionamiento. Siempre está en constante tensión entre las pasiones y las razones, entre lo que es y lo que quiere llegar a ser. Es un ser-en-el-mundo y un ser-con-el/lo-otro.
Ser-en-el mundo: El término expresa el hecho de que la existencia no se define sólo como rebasamiento que trasciende la realidad dada en dirección de la posibilidad, sino que este sobrepasamiento es siempre sobrepasamiento de algo, está siempre situado, está aquí. Existencia, Dasein, ser-en-el-mundo, son sinónimos. Los tres conceptos indican el hecho de que el hombre está «situado» de manera dinámica, es decir, en el modo del poder ser. En la acción de estar haciendo algo la experiencia se vuelve transitiva, lo cual nos coloca en situaciones que al estar experimentando eso lo hacemos en directo y sin elucubraciones intelectuales.[5]
Ser-con-el/lo-otro: En la construcción del yo voy elaborando una cosmovisión (mi visión del mundo), construida en el aquí/ahora con las circunstancias que me rodean, la primera relación que construyo es YO – TÚ, con los otros que me rodean, que me abrigan, que me dan afecto. Voy tomando conciencia de  mí mismo, por oposición al otro. Después le toca el turno a YO – LAS COSAS/OTRO, sobreviene la etapa del animismo: no distingo aquello que tiene vida de lo que no, de personas animales o cosas. Posteriormente la distinción entre yo – tú – otro – las cosas[6].

 - Su condición social:
El ser humano es un animal social, gregario, necesitado de los “otros” para su desarrollo, a su vez, es esta misma condición lo que lo limita y lo interpela.
Como grupo social construimos el mundo, nos apropiamos de una cosmovisión, que limita la acción individual.
En el último siglo y medio, la sociedad en su conjunto ha quitado, en la concepción del hombre, la condición espiritual que nos hace persona[7], y nos queda sólo el aspecto psicofísico, considerando al ser humano como un animal superior, poseedores de razón, sentimientos, pasiones…
Esta nueva mirada, hace que resalten especialmente estos aspectos:
-         La voluntad de dominio, la supervivencia del más fuerte.
-         El goce, las pasiones.
-         Yo sobre todo lo demás.
-         El otro como obstáculo.
Además se profundiza la dialéctica social, ya Marx y antes Hegel consideran la conformación social como una dialéctica de dos grandes grupos:
-         Los opresores, aquellos que son más fuertes (económica y físicamente).
-         Los oprimidos, aquellos que para subsistir se dejan sojuzgar por los primeros, y dentro de este grupo se encuentran dos subgrupos:
·         los oprimidos propiamente dichos, y
·         los que se ponen a disposición de los que tienen poder y adscriben a su discurso (y a veces con las armas) para imponer, al resto de los mortales, la cosmovisión del más fuerte (en ocasiones declamando que lo hacen en beneficio de aquellos que son sojuzgados).
Lo paradójico de la situación es que esta realidad se presenta independientemente de la concepción de sociedad de sus actores, todas las ideologías dominantes en la actualidad, mantienen esta estructura de poder.
Por otra parte la realidad humana no la podemos analizar puramente desde la dialéctica, es plural, cada ser humano es único e irrepetible, por lo que podríamos agregarle infinidad de otras categorías a las mencionadas, me voy a limitar a enumerar unas cuantas:
-         Los intelectuales que elaboran las teorías para mantener este orden.
-         Los que adscriben a esa teoría y tratan de convencer a toda la sociedad que es la mejor solución.
-         Los violentos que quieren imponerlas.
-         Los que piensan distinto, y conciben la sociedad como medio para la realización plena del ser humano.
-         Los que piensan que se puede construir una sociedad humana con el aporte de todos, salvo de las actitudes violentas de todo tipo.

- La subjetividad como obstáculo y garantía de un nuevo orden social.
La subjetividad e individualidad en que se mueve el mundo, hace que vivamos en una paradoja constante, ya no existen la certeza, la verdad, solo miradas, puntos de vista, interpretaciones distintas. No se pone el acento entre lo pensado y su correlato[8].
Una paradoja surge única y exclusivamente de una ambigüedad engañosa, ya sea por casualidad o porque así se desea[9], por lo que necesita ser resuelta.
Esta distintas miradas/interpretaciones, podrían ser una forma de construir un nuevo orden social, aprovecharlas para enriquecer, compartir, construir una sociedad mas humana, si podemos dejar de lado las ambiciones personales.
“A los filósofos se nos llama a interpretar e interpelar la realidad, a intentar modificarla, desde las argumentaciones, y proponer futuros posibles”.

Es así que, en segundo lugar, toda propuesta de un orden social debe estar basada en una concepción ética.
De hecho todas las concepciones sociales lo están, así por ejemplo:
-          El comunismo, está basado en la concepción ética que la igualdad social está por encima de otros derechos.
-          El capitalismo, en que la libertad es el valor supremo.
-          En la misma línea de concepción están el socialismo y el neoliberalismo, respectivamente, aunque atenuadas por los horrores del holocausto, los campos siberianos, los terrorismos de estado…
-          Con la globalización comunicacional, queda en evidencia la gran desigualdad social; con la económica, se produce el fenómeno de aumento de pobreza en algunos lugares y descenso en otros, sin solucionar el problema; con la tecnificación, el aumento de mano de obra calificada, y la pérdida de fuentes de trabajo no idóneo, dejando fuera del sistema productivo a un tercio de la población mundial. Sin embargo los principios éticos que la inspiran es el del bienestar del ser humano, con más consumo de artículos materiales, tareas más livianas, mayor comodidad y tiempo libre para el propio desarrollo.
-          En los últimos años ha aparecido un nuevo/viejo fenómeno, el populismo, que está basado en la ética, producto de una concepción nihilista, que el “otro” es el que me limita, como individuo o sociedad, que en otras palabras es “el otro es el enemigo” aunque a veces disfrazado considerándolo como sujeto que lo encumbra como poseedor de atributos: derechos, libertad, sentimientos, pasiones…, a su vez esta misma concepción deja librado a la subjetividad, del resto de los mortales, su aceptación. Se culpa al otro (otras sociedades, etnias, corporaciones, religiones) de todo lo malo que nos sucede.

De donde se desprende que, en tercer lugar, hay que tener en cuenta algunos valores éticos para dar nueva forma a la organización social, propongo los siguientes.

-          Ευδαιμονία: (Eudaimonía): Felicidad.
Toda acción humana está orientada a la felicidad, la buscamos en cada ocasión, aunque no sepamos de qué se trata. Según Aristóteles: la felicidad es la finalidad del ser humano y consiste en el desarrollo de sus aspectos más nobles, inteligencia y voluntad (espíritu). Para los estoicos, es la Ataraxia: tranquilidad del espíritu. Si unificamos ambos conceptos podríamos decir que la felicidad es “la tranquilidad que se logra por el desarrollo de las cualidades propias del ser humano”
-          Αρετή: (areté) Virtud
Virtud: cualidad positiva que permite producir ciertos efectos. Existen distintos usos del término vinculado a la fuerza, la valentía, el poder de obrar, la eficacia de una acción o cosa, la integridad del ánimo.
Así, por ejemplo la virtud de la fuerza, nos permite levantar pesos; la valentía, enfrentar un peligro; el poder de obrar, el desarrollo de la tecnología y la ciencia; la eficacia de un remedio para curar o aliviar una enfermedad; la integridad del ánimo, superar momentos difíciles.
Virtuosidad: Dominio y perfección propia de un arte o una técnica. Habilidad para superar dificultades y evitar consecuencias negativas.
En cambio la virtuosidad nos permite al levantar un peso, no lastimarnos; al enfrentar un peligro saber si está o no más allá de nuestras posibilidades; el uso adecuado de la tecnología y la ciencia y le da orientación al hacer para mejorar las condiciones de vida de la humanidad, etc.
Uniendo ambos conceptos podemos intuir que es necesario realizar un camino de esfuerzo y constancia para desarrollar una cualidad, el poder de obrar, convirtiéndola en una habilidad que nos permita producir ciertos cambios para superar las dificultades, evitando consecuencias negativas.
-          Bien común:
Toda organización social se construye sobre la base del bien común, (aunque sean pocos los beneficiados de ese bien).
Para poder comprender mejor el concepto hay que distinguirlo de bienestar general: éste considera que los bienes materiales se puedan distribuir entre el conjunto de la sociedad (aunque se permite que algunos queden afuera de esa distribución).
El Bien Común incluye lo anterior y lo trasciende, pues es crear las condiciones materiales y culturales para que cada ser humano, de todas las condiciones sociales, no sólo tengan lo indispensable para sus necesidades, sino que además puedan desarrollarse en plenitud desde su propia cosmovisión.
-          Justicia:
Principio moral que inclina a obrar respetando la verdad y dando a cada uno lo que le corresponde.
Es un conjunto de valores esenciales sobre los cuales debe basarse una sociedad y el Estado, estos valores son; el respeto, la equidad, la igualdad y la libertad.
En sentido positivo es el conjunto de normas codificadas en función del bien común.
-          Justicia social:
La justicia social se refiere a las nociones fundamentales de igualdad de oportunidades y de derechos humanos, más allá del concepto tradicional de justicia legal. Está basada en la equidad y es imprescindible para que los individuos puedan desarrollar su máximo potencial…[10]
Además hay que tener en cuenta que “existe una correlación positiva entre la pobreza, la miseria y el crimen”.
-          Equidad:
Igualdad de ánimo. Propensión a dejarse guiar por el sentimiento del deber. Justicia natural, por oposición a justicia legal. Cualidad que consiste en dar a cada uno lo que se merece o necesita por sus méritos o condiciones[11].
-          Cooperación:
La cooperación es el resultado de una estrategia aplicada al objetivo (lo que se quiere lograr) desarrollado por grupos de personas o instituciones que comparten un mismo interés u objetivo. En este proceso generalmente son empleados métodos colaborativos y asociativos que facilitan la consecución de la meta común. La cooperación ha sido estudiada desde diferentes campos disciplinarios: las matemáticas, las ciencias políticas, la biología, la ecología, la antropología, etc.
Desde la Ecología se establece que corresponde a una relación interna específica de colaboración para la obtención de un objetivo común de una población, como la protección o la cacería. Entendiéndose población como el conjunto de individuos de una misma especie, ubicada en un área determinada[12].
En síntesis: es colaboración para la obtención de un objetivo común de una sociedad, entendiendo que aquél es el bien común.
-          Solidaridad:
La solidaridad es un valor por excelencia que se caracteriza por la colaboración mutua que existe entre los individuos, lo que sin duda permite lograr la superación de los más terribles desastres, como guerras, pestes, enfermedades, entre otros, aplicarlo también con nuestros familiares, amigos y/o conocidos que se encuentren en situaciones difíciles y con la ayuda recibida permita salir adelante y mejorar en cierto modo la situación.
La solidaridad entre los seres vivos permite resistir las adversidades que se presenta a lo largo de la vida. La persona solidaria no duda en colaborar y apoyar a todos aquellos individuos que se encuentran en situaciones desfavorecidas, lo que permite distinguirse de las personas indiferentes, egoístas ante sus compañeros.
Es importante fomentar la solidaridad desde la infancia ya que puede ser vista como la base de otros valores humanos que logra desarrollar valiosas relaciones de amistad, familiares y/o sociales basadas en la ayuda, apoyo, respeto y tolerancia[13].
Por último un concepto que se ha dejado de lado en pos de la individualidad: “es el otro el que me constituye como ser humano”.
“Nadie es una isla, autónomo e independiente de los demás: solamente podemos construir el futuro juntos, sin excluir a nadie”.[14]
Hay una frase que se dice por estos lugares, “la patria es el otro”, pero quién es ese otro, y la respuesta es subjetiva, sólo yo determino quien es ese “otro”. 
El otro como sujeto es una construcción social que lo encumbra como poseedor de atributos: derechos, sentimientos, pasiones, libertad…, a su vez esta misma concepción deja librado a la subjetividad, del resto de los seres humanos, su aceptación como otro. Cuando lo objetivamos, cuando lo convertimos en un tú, permitimos que nos interpele, que lo tratemos como otro, es ese momento que comienzo a constituirme como ser humano y constituyo al “otro” como ser humano.



[1] F. Nietzsche, La gaya ciencia.
[7] Lo espiritual en el ser humano, está dado por su carácter de trascente. Ver http://www.microfilosofia.com/2017/04/el-yo-como-conciencia-de-si-mismo-nem.html
[8] La verdad es la conformidad de la relación pensada con la situación objetiva.
[9] Isaac Asimov
[10] www.enredate.org/cas/educacion_para_el_desarrollo/justicia_social
[11] Diccionario Enciclopédico Vox 1. © 2009 Larousse Editorial, S.L.
[12] https://es.wikipedia.org/wiki/Cooperaci%C3%B3n
[13] https://www.significados.com/solidaridad/
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