La reflexión filosófica en el siglo XXI
no ha cambiado su papel, su tarea es la misma desde sus orígenes, trastocar
toda la realidad humana, al menos, eso nos dice la historia del pensamiento
humano. La filosofía influye en nuestras actividades de la vida cotidiana
aunque en ocasiones las sepas o la ignores. Permea en toda la cultura y el
conocimiento humano. La actividad filosófica consiste es someter a la
reflexión y análisis no sólo a la filosofía misma, sino también a la ciencia y
al arte en general.
La filosofía contemporánea sigue
debatiendo temas científicos casi con el mismo objeto que lo hicieron los
llamados filósofos de la naturaleza. Aunque la física clásica no se entiende en
los mismos términos en que la entendemos hoy, pues Aristóteles sigue siendo
quien sentó las bases para su expansión. Los filósofos de la fisis son los
modernos cosmólogos quienes cambiaron la perspectiva que el ser humano
tradicionalmente tenían del mundo, las investigaciones de Albert Einstein sobre
la relatividad general, las obras de Carl Sagan y de Stephen Hawking siguen
expandiendo las fronteras y los límites del conocimiento humano. Entender este
fenómeno es una de las tareas actual filósofo de la fisis.
Por otro lado, la historiografía de la
investigación científica ha mostrado cómo el conocimiento científico ha
cambiado nuestra percepción del mundo. Desde la filosofía de ciencia se
realizan críticas exhaustivas en torno a los criterios de validez que se usan
para acreditar, por así decirlo, las pretensiones conocimiento científico, analiza cuál es la estructura de la ciencia, cómo se construyen y cómo evolucionan. Las
obras más importantes sobre este tema las han escrito autores como Thomas Kuhn,
Karl Popper, Inre Lakatos y Paul Feyerabend. El progreso de las ciencias
físicas es incuestionable. Quizás el debate actual y de importancia
significativa se encuentra en la lucha por legitimar el conocimiento
proveniente del estudio de las llamadas ciencias humanas, entiéndase como el
conjunto de ciencias que tiene como objeto de estudio el ser humano, sus
acciones y su relación con el mundo. En el siglo XX, la filosofía anglosajona
trajo a la palestra el debate de la legitimación de estas ciencias de la mano
de la filosofía analítica
iniciada por Bertrand Russell, George Edward Moore y el austriaco Ludwig Wittgenstein.
El
debate sobre la superioridad las ciencias naturales sobre las ciencias humanas,
o lo que Wilhelm Dilthey y luego Hans-Georg Gadamer llamaron Geisterwissenschaften [ciencias
del espíritu]. El problema parece surgir por la forma en que concibe el
«método» en el quehacer científico y la absoluta incomprensión del mismo. Desde
esta perspectiva, pareciera que el problema del «método» agota o pone límites a
la racionalidad humana, tal como lo cuestiona Hilary Putnam en su texto Reason,
Truth and History: « ¿por qué hemos de mantener una concepción de racionalidad
tan estrecha?, ¿por qué ha de valorarse la racionalidad por sus aplicaciones?»,
según el autor, la ciencia no debe limitarse a responder a las necesidades
exclusivamente prácticas para satisfacer los criterios del instrumentalismo
(medio-fines). Para Putnam el conocimiento de hechos presupone el conocimiento
de valores como: coherencia, plausibilidad, razonabilidad y simplicidad, idea
con la presagia el desplome de la dicotomía hecho-valor en los presupuestos
científicos. Para Feyerabend, por ejemplo, «las ciencias se encuentran mas cerca de las artes (y/o de las humanidades) de lo que se afirma en nuestras teorías del conocimiento favoritas». Actualmente, autores como Richard Rorty, Jüger Hebermas y Hilary
Putnam nos dan luces para comprender y brindar las salidas a este conflicto
actual de las ciencias.
Es muy probable que las ciencias en los próximos siglos traigan consigo cambios más rápidos hasta lograr un nuevo sistema o equilibrio en el mundo, su influencia en el pensamiento del ser humano será, cada vez, más significativo y creará nuevas formas de sociedad humana que hasta ahora, transcienden los limites de nuestros conocimientos y nos empujará a lugares distantes que aún desconocemos. El progreso científico debe estar acompañado de la virtud de la sabiduría para que este pueda garantizar la preservación de la civilización humana en el tiempo.
Es muy probable que las ciencias en los próximos siglos traigan consigo cambios más rápidos hasta lograr un nuevo sistema o equilibrio en el mundo, su influencia en el pensamiento del ser humano será, cada vez, más significativo y creará nuevas formas de sociedad humana que hasta ahora, transcienden los limites de nuestros conocimientos y nos empujará a lugares distantes que aún desconocemos. El progreso científico debe estar acompañado de la virtud de la sabiduría para que este pueda garantizar la preservación de la civilización humana en el tiempo.
Publica un comentario: