Filosofía para todos

Cuando oyes la palabra FILOSOFÍA, ¿En qué piensas? Quizás en que es algo interesante, o que da mucho palo, o que es algo academicista alejado del gran público, o quizás en algo que no sabes muy bien para que sirve.
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Os cuento, hace un par de semanas había una ponencia sobre Hannah Arendt y la banalidad del mal, tema interesante y relativamente popular después de la película de Margarethe von Trotta. Como much@s de mis amig@s habían visto la peli y me parecía que el tema les podía motivar les propuse ir, pero al final sin éxito ya que su opinión se podría resumir en: “si el tema es interesante pero seguro que voy allí y luego no me entero de nada con tanta jerga filosófica”. Al final nos fuimos a cenar pizza que ese siempre es un buen plan, y ahí en la cena dos colegas me dijeron que realmente no les atraía la filosofía ya que para ellos era algo pesado y sin sentido que daba vueltas cual tío vivo ante un concepto sin salida.

Fue en ese momento cuando algo dentro de mí se movió, ¿Cómo puede ser que mis amigos y una gran parte del público en general tenga esa visión tan pobre de la filosofía?, ¿Por qué se cree que es algo academicista y no una herramienta con la que trabajar a diario?, ¿Qué hacemos l@s filosof@s ante tal situación?, ¿Es realmente divertida la filosofía?... las preguntas me asaltaron y creo que hasta que no acabe de escribir este texto no podré dormir tranquila.

Lo más sorprendente es la falta de utilidad con la que se tilda a la filosofía ya que personalmente es una fuente de la que bebo a diario, cuando leo el periódico, cuando veo una peli, cuando hablo de mi mism@ o del mundo, cuando dudo sobre la acción más correcta…
Creo que antes de chillar ¡Filosofía para tod@s! se ha de plantear qué es la filosofía, y aunque sea una questión inagotable de la que se ha escrito y se escribirá mucho, me voy a plantar aquí a dar mi humilde opinión porque sino no podremos avanzar a la siguiente casilla. Para mí la filosofía es una mirada crítica que problematiza la realidad, es decir plantearse porque esto es así y no de otra manera, o porque simplemente es, y esto querid@s, nos lo planteamos cada día y sino prestar un poco atención y lo veréis. Lo que a mi me engancha de la Filosofía es esa sensación perturbadora que genera en mí. Esa hostia en la cara con la mano abierta cuando se cierran y abren viejas y nuevas perspectivas. Pero ese golpe lo puedes encontrar en diferentes niveles y diferentes ámbitos (evidentemente no solo en el terreno universitario). Por ejemplo te lo puede dar una peli tan conocida como Blade Runner. Recuerdo con especial emoción cuando el replicante antes de morir desea contarle su biografía a Harrison Ford, ya que si nadie escucha el testimonio de su vida parece que esta nunca hubiese sido vivida, carente de sentido, como si nuestra identidad fuera de la mano de un discurso que necesariamente alguien deba escuchar. Otra hostia filosófica te viene cuando ves el panorama político y te planteas si no estaríamos mejor con el Leviatán de Hobbes (https://es.wikipedia.org/wiki/Leviat%C3%A1n_(Hobbes)). Por no hablar de esos momentos en los que por ejemplo robas unas palomitas a tu compi de piso y te planteas ¿Moralmente hablando mi hurto es correcto? Quizás como decía Mill te puedes acoger a esa máxima que dice “La máxima felicidad para el máximo número de personas” o por lo contrario es mejor regirte por el imperativo Kantiano que promueve algo así como que debes obrar de tal manera que tus actos se conviertan en ley universal, es decir si te parece buena idea el hecho de que todo el mundo robe palomitas a sus compañeros de piso, entonces estás en el camino de la recta moral. Pueden parecer pequeñeces pero tu decides cuanto quieres que ahonde la filosofía en ti.

Yo no defiendo que tod@s tengamos que ser filosof@s, sino que tod@s tenemos ideas filosóficas. Reivindico la filosofía del día a día para niñ@s y para adultos, donde podamos pasar un buen rato. Necesitamos más divulgación filosófica de calidad que ayude a las personas a desarrollar nuevas ideas. Lo veo muy claro cuando leo o veo obras de divulgación científica, ya que sino fuera por Sagan, Asimov o Koyré entre otr@s, yo no podría conocer lo fascinante que es la vida de una estrella. Con ello quiero decir que si un no-filósof@ aplica un par de conceptos filosóficos sacados de un libro de divulgación tampoco pasa nada malo, que el ser tan puristas solo nos lleva al ostracismo más cruel.

Con esta visión de la filosofía que tengo, como algo multidisciplinar y capaz de atravesar cualquier cosa, defiendo una filosofía para todo el mundo, una filosofía cerca y lejos de formalismos. Se debe derruir esa torre de marfil en la que se la ha encerrado y donde solo la pueden contemplar un@s poc@s conocedores de la materia. La filosofía es para tod@s y no os dejéis engañar por palabras raras o por personas que se creen especiales por conocerlas, filosofad y veréis que bien sienta, criticad lo que no os guste y darle tantas vueltas como queráis, plantead si es buena, mala o regular tal o cual acción , y veréis que mola.

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