El género es uno de los grandes temas de la Filosofía actual.
Empezamos a sufrir esta construcción social el primer día que nuestro cuerpo es
dado a luz. Dependiendo del sexo se nos asigna un género y dependiendo de este
género se nos asigna una orientación sexual. Vamos a empezar a deconstruir la película por el cuerpo y
luego ver una primera aproximación al concepto “género”.
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Hace
días que el tema del género planea
sobre mi cabeza. A bote pronto lo primer que un@ piensa es que se trata de una representación cultural pero ¿Cuáles
son esas representaciones? ¿Qué agentes entrelaza? ¿Cómo leemos las diferentes
representaciones?
Nos
adentramos al bosque poco a poco y con cautela. Empezamos a desentrañar el sistema sexo/género. Por lo que hace a
la norma (que genera normatividad y
a su vez exclusión), la sociedad nos asigna en función de nuestros órganos
genitales el sexo, macho o hembra, y aquí empieza la fiesta. De entrada las
personas que nacen con una ambigüedad sexual ya quedan excluidas. Pero si
tienes la “fortuna” de que se te asigne un sexo no ambiguo, acto seguido sigue
la fiesta y se te asigna un género masculino
o femenino, y aquí topamos con la siguiente exclusión, fuera de la norma quedan
las identidades trans y las no binarias. Por ahora hemos visto que a cada
cuerpo se le asigna un género, pero
además a cada género se le asigna
una orientación sexual que viene normativizada por un código heterosexual y
heterosexista. Excluid@s quedan, l@s gays, l@s bi…y determinadas prácticas
sexuales no normativas.
Al
nacer ya nos encontramos con este pastel. El drama reside en empezar la
articulación de dicha construcción social en el cuerpo, lugar desde donde nacen todas estas nociones de las que estamos
hablando. Porque al ser el cuerpo la 1ª ficha de dominó al caer, perece que
todo lo que vinculamos a esta tenga sus mismas características, es decir, de
esta forma parece que el género y
las identidades sexuales sean algo “natural
y biológico”. Cuando en realidad una de las tareas de la sociedad es
regular nuestros cuerpos, géneros y
sexualidades. Este es el punto más enfermo, el de justificar desigualdades
sociales como si provinieran de la naturaleza.
Coincido
con Foucault que es desde el cuerpo
donde hemos de comenzar a deconstruir todo este circo. Cabe preguntarse
¿Cuántos sexos existen? ¿El sistema sexo/género
se ha guiado siempre por un modelo donde existen el sexo masculino y el sexo
femenino?
Empieza
la batería de respuestas: Thomás Laquer
nos comenta que el modelo por el que nos regimos hoy, es totalmente histórico.
Ya que hasta el s.XVII, el modelo que
regia era el masculino. Ya que la representación del sexo femenino sería un
penis interno ergo el modelo que consideramos “natural” ha ido variando. Sigo por las narrativas de
la intersexualidad donde me quedaré
un rato. La intersexualidad lejos de verse como una condición corporal por la institución médica, se vincula con la
patología, la enfermedad, la anomalía, el síndrome, la disfunción o la
insuficiencia, que muchas veces terminan en cirugías “normalizadoras o correctora”. Todo esto por asignar un sexo unívoco
al bebé (masculino o femenino).
La
intersexualidad, trata de multiplicidad
de estadios intermedios o de combinaciones de rasgos físicos que de forma
habitual se emplean para asignar el sexo hombre o mujer. Y que comprende desde
el ADN hasta los rasgos sexuales secundarios. Mientras que para asignar hombre
o mujer solo hacen falta estas dos combinaciones cromosómicas posibles XX o XY,
en realidad existen más de 75 variantes que
comprendes una concepción del género
mucho más grande y rica de lo que la sociedad nos presenta. Es aquí, desde la
desarticulación de las arquitecturas del género
a partir del cuerpo, donde debemos reivindicar que las lecturas e
interpretaciones de los cuerpos deben ser otras donde lo “excluido” sea integrado.
Todo
ello y ya para acabar me lleva a una primera
aproximación (sigo trabajando en ello) al
concepto de género. Concibo el concepto de género como un conjunto variable donde se incluyen y relacionan los
siguientes elementos que a su vez son también variables: intersexual,
transexual, hembra, macho, transgénero, no binario, femenino, masculino,
homosexual, bisexual, heterosexual, asexual… y un@ deviene y transita en una
determinada identidad de género que
se va actualizando gracias a su naturaleza de devenir constante. De momento
entiendo el género como un espectro
modificable que transita y deviene a través de dichos conceptos.
Continuará….
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