Artículo enviado por Luis Ospina / luhlmer@gmail.com
Lo que no nos importa es el caracter fisionómico del sexo, su apariencia externa, pues a lo que damos importancia es a la relación que hombre y mujer tienen con su propia naturaleza simbólica, y por tanto de lo que carecen para conseguirlo, en tanto que esa carencia crea un sistema de creencias que se aplican categóricamente en la sociedad imponiendo lo que conocemos como la diferenciación sexual. Lo que queremos decir es que los conceptos de genero no se justifican por un principio biológico inequívoco, el hombre y la mujer son, en términos del filósofo francés guilles deleuze, una maquina que se acopla; por tanto los conceptos de genero obtendrán su verdadera identificación a partir de la cultura y del lenguaje (S. De Beauvoir), de un proceso posterior de ideas que se superponen y solidifican construyendo la máscara del "hombre" y la "mujer" respectivamente.
Una vez claro el proceso cultural por el que cada género llega a ser lo que es, es importante aclarar que lo que se pretende denunciar aquí no es la falsedad de identificarse con un género, menos aún de su valoración moral, no estamos en contra de que se elija un género, defendemos fervientemente la idea de que esto debe ser un acto de libertad, y que creer que el genero lo imponen leyes biológicas únicas y a priori, es el verdadero problema. No ser conscientes de que el genero es un símbolo y confundir su caracter cultural con su aspecto biologico, este es el verdadero problema, que en nuestros tiempos se traduce en un intenso dialogo político entre la izquierda y la derecha. No estaríamos equivocándonos al decir que el patriarcado es un claro ejemplo de lo que en filosofía se conoce como el Fundamento místico de la autoridad a través de la costumbre y el lenguaje (C. Smith).
El hombre se ha justificado en la historia por una serie de procesos que se han repetido en el lenguaje hasta convertirse en cotidianidad hasta tal punto de que resulte inidentificable. No nos equivocaremos al asegurar que esto ocurre constantemente, las actitudes machistas son tan comunes entre nosotros que hasta los propios machistas se sombran cuando descubren que lo son, este es el resultado de la aceptación cultural de estas coductas. El machista de cotidianidad es mas bien un desgraciado y no un malvado . Al fin y al cabo este es el verdadero propósito de toda ideología, que la sociedad aprenda religiosamente cual es el lugar de cada uno en la maquina social como nos relata la novela de Aldous Haxley, Un mundo feliz.
Si nos adentramos en esta máquina social y nos centramos ahora en los conceptos del patriarcado, vemos que el padre es una figura artificial creada conceptualmente (es el antagonista del concepto unitario que supone madre). En este sentido, la madre es un conjunto de propiedades inmanentes a una maquina biológica que incorpora dentro los elementos necesarios para su dinamica, de tal forma que en ella no hay nada predominante o individualmente aislado, al funcionar en conjunto, lo hace como singularidad según términos de deleuze, asi pues tanto "padre" como "madre" son conceptos Ad Hoc en lo que se refiere a la lucha del poder politico en base al sexo. El hombre y la mujer son un mismo ser (la madre).
No en vano, al inquirir los significados de la palabra madre, nos encontramos que sus primeras acepciones hacen referencia exclusivamente a la mujer y por ende, indirectamente a la feminidad. Este es un ejemplo de como hemos dividido el sexo en el lenguaje desarrollandolo a raja tabla, por un lado "el hombre por el otro la mujer". No es hasta la sexta o la septima acepcion que nos topamos con la acepcion del "origen". Podemos aseverar claramente que existe una contradicción porque el origen de un ser depende de una relacion biológica de dos, aunque esta se ejecute de manera indirecta, los factores necesarios sigien siendo los mismos. Madre y padre son conceptos que han sido separados en el lenguaje, este es el corte de lo biológico por lo politico y sexual.
Lo que consigue el lengusje es sustutir la realidad biologica por una maquina ideologica en la que hombre y mujer estan diferenciados radicalmente (mujer-hombre). Esta diferenciación en el lenguaje es lo que sustenta la lucha de ambos sexos a lo largo de la historia por el poder politico, o mejor podriamos decir la predominancia del patriarcado sobre la "mujer".
Esta lucha ha devenido tal, por mor de llenar las carencias que individualmente tiene cada ser y que el lenguaje ha ayudado a considerar, de modo que la individualización de los sexos nos ha otorgado su diferenciacion en el lenguaje. El padre al "carecer de útero" desea experimentar el poder natural de concebir, esa falta la sustituye violentando a aquel ser que sí puede, la mujer. Por otra parte aquello que el feminismo llama el Empoderamiento de la mujer, es resultado de la dialectica negativa aplicada sobre el poder histórico que ha ejercido el patriarcado, de tal forma que ahora reclama aquello de lo que históricamente ha carecido, la administración de la materia, del "esperma del padre". Asi funciona la maquina ideologica, creando un dualismo inconciliable por una diferencia (utero-esperma) que en realidad funciona como una singularidad biológica, ambas son un conjunto biologico, la tragedia consiste en que el lenguaje las separa para perpetuar cierto poder Politico.
L.H
Lo que no nos importa es el caracter fisionómico del sexo, su apariencia externa, pues a lo que damos importancia es a la relación que hombre y mujer tienen con su propia naturaleza simbólica, y por tanto de lo que carecen para conseguirlo, en tanto que esa carencia crea un sistema de creencias que se aplican categóricamente en la sociedad imponiendo lo que conocemos como la diferenciación sexual. Lo que queremos decir es que los conceptos de genero no se justifican por un principio biológico inequívoco, el hombre y la mujer son, en términos del filósofo francés guilles deleuze, una maquina que se acopla; por tanto los conceptos de genero obtendrán su verdadera identificación a partir de la cultura y del lenguaje (S. De Beauvoir), de un proceso posterior de ideas que se superponen y solidifican construyendo la máscara del "hombre" y la "mujer" respectivamente.
Una vez claro el proceso cultural por el que cada género llega a ser lo que es, es importante aclarar que lo que se pretende denunciar aquí no es la falsedad de identificarse con un género, menos aún de su valoración moral, no estamos en contra de que se elija un género, defendemos fervientemente la idea de que esto debe ser un acto de libertad, y que creer que el genero lo imponen leyes biológicas únicas y a priori, es el verdadero problema. No ser conscientes de que el genero es un símbolo y confundir su caracter cultural con su aspecto biologico, este es el verdadero problema, que en nuestros tiempos se traduce en un intenso dialogo político entre la izquierda y la derecha. No estaríamos equivocándonos al decir que el patriarcado es un claro ejemplo de lo que en filosofía se conoce como el Fundamento místico de la autoridad a través de la costumbre y el lenguaje (C. Smith).
El hombre se ha justificado en la historia por una serie de procesos que se han repetido en el lenguaje hasta convertirse en cotidianidad hasta tal punto de que resulte inidentificable. No nos equivocaremos al asegurar que esto ocurre constantemente, las actitudes machistas son tan comunes entre nosotros que hasta los propios machistas se sombran cuando descubren que lo son, este es el resultado de la aceptación cultural de estas coductas. El machista de cotidianidad es mas bien un desgraciado y no un malvado . Al fin y al cabo este es el verdadero propósito de toda ideología, que la sociedad aprenda religiosamente cual es el lugar de cada uno en la maquina social como nos relata la novela de Aldous Haxley, Un mundo feliz.
Si nos adentramos en esta máquina social y nos centramos ahora en los conceptos del patriarcado, vemos que el padre es una figura artificial creada conceptualmente (es el antagonista del concepto unitario que supone madre). En este sentido, la madre es un conjunto de propiedades inmanentes a una maquina biológica que incorpora dentro los elementos necesarios para su dinamica, de tal forma que en ella no hay nada predominante o individualmente aislado, al funcionar en conjunto, lo hace como singularidad según términos de deleuze, asi pues tanto "padre" como "madre" son conceptos Ad Hoc en lo que se refiere a la lucha del poder politico en base al sexo. El hombre y la mujer son un mismo ser (la madre).
No en vano, al inquirir los significados de la palabra madre, nos encontramos que sus primeras acepciones hacen referencia exclusivamente a la mujer y por ende, indirectamente a la feminidad. Este es un ejemplo de como hemos dividido el sexo en el lenguaje desarrollandolo a raja tabla, por un lado "el hombre por el otro la mujer". No es hasta la sexta o la septima acepcion que nos topamos con la acepcion del "origen". Podemos aseverar claramente que existe una contradicción porque el origen de un ser depende de una relacion biológica de dos, aunque esta se ejecute de manera indirecta, los factores necesarios sigien siendo los mismos. Madre y padre son conceptos que han sido separados en el lenguaje, este es el corte de lo biológico por lo politico y sexual.
Lo que consigue el lengusje es sustutir la realidad biologica por una maquina ideologica en la que hombre y mujer estan diferenciados radicalmente (mujer-hombre). Esta diferenciación en el lenguaje es lo que sustenta la lucha de ambos sexos a lo largo de la historia por el poder politico, o mejor podriamos decir la predominancia del patriarcado sobre la "mujer".
Esta lucha ha devenido tal, por mor de llenar las carencias que individualmente tiene cada ser y que el lenguaje ha ayudado a considerar, de modo que la individualización de los sexos nos ha otorgado su diferenciacion en el lenguaje. El padre al "carecer de útero" desea experimentar el poder natural de concebir, esa falta la sustituye violentando a aquel ser que sí puede, la mujer. Por otra parte aquello que el feminismo llama el Empoderamiento de la mujer, es resultado de la dialectica negativa aplicada sobre el poder histórico que ha ejercido el patriarcado, de tal forma que ahora reclama aquello de lo que históricamente ha carecido, la administración de la materia, del "esperma del padre". Asi funciona la maquina ideologica, creando un dualismo inconciliable por una diferencia (utero-esperma) que en realidad funciona como una singularidad biológica, ambas son un conjunto biologico, la tragedia consiste en que el lenguaje las separa para perpetuar cierto poder Politico.
L.H
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