María (nombre ficticio) ha estado sintiéndose extraña últimamente. Hace tres semanas que su rutina diaria se ha visto interrumpida. Ha perdido el apetito y la energía para jugar con sus hijos, y ya no se encuentra sentado en su tienda de brazaletes en el mercado del pueblo. María se cuestiona si su mal humor se debe a la creciente frecuencia de la violencia que sufre en casa.
Al notar que algo no está bien, la vecina se acerca a María y le pregunta si todo está bien. María revela que está enfrentando abuso doméstico y problemas económicos que están impactando negativamente su negocio. Su vecina experimenta empatía y comenta haber vivido una situación similar en el pasado. La persona también describe su función como "defensora" de la comunidad, capaz de brindar apoyo emocional, y se muestra dispuesta a hablar con María en varias sesiones, en el lugar y momento que le resulte más conveniente. Después de terminar estas sesiones, María experimenta una notable mejoría y adquiere la confianza de que cuenta con apoyo y compañía.
Según las estimaciones, entre el 2 y el 7 por ciento de las personas sufren problemas de salud mental, como depresión y ansiedad. Y los servicios y profesionales de salud mental son insuficientes. La historia de Maria es un relato imaginario, sin embargo está inspirada en historias reales y en la necesidad de implementación de una intervención vital de salud mental conocida como apoyo entre pares.
En el ejemplo previo, es evidente que María se encuentra en un estado de angustia mental. Por suerte, la vecina, quien tiene experiencia como defensora, notó que algo no iba bien y se aproximó. María conoce bien a su vecina, confía en ella y, por ende, se siente a gusto al compartirle sus emociones. Durante sus sesiones conjuntas, su vecina emplea habilidades de asesoramiento no convencionales, como la práctica de escucha activa (una técnica reflexiva que le permite empatizar con María y comprender sus pensamientos y sentimientos mientras atraviesa situaciones angustiantes). Además, la vecina emplea métodos de asesoramiento informal, como la resolución de problemas, que han sido comprobados como exitosos para ayudar a las personas a superar su angustia y encontrar soluciones.
Hay otras personas además de María que también enfrentan factores estresantes similares. En algún momento de nuestras vidas, todos nos enfrentaremos a situaciones difíciles que podremos experimentar o que ya hemos experimentado. Puede surgir la pregunta de si lo que estamos experimentando es lo bastante serio para buscar la ayuda de un terapeuta o consejero profesional. Algunas personas pueden sentirse reacias a hablar abiertamente sobre cómo se sienten debido a la vergüenza y al estigma que se asocian con mostrar su vulnerabilidad emocional. Es posible que la última vez que nos acercamos a un ser querido, su consejo no fuera útil para nuestra situación o que no estuvieran preparados para apoyarnos emocionalmente en momentos difíciles. En última instancia, aquellos de nosotros que busquemos asistencia profesional en la salud mental, ya sea de un psiquiatra o un terapeuta, podemos encontrarnos con obstáculos adicionales. Esto incluye la dificultad de encontrar un profesional que esté disponible, sea asequible y también sea capaz de comunicarse en un idioma que nos haga sentir cómodos y comprensibles. Sentirse a gusto.
En áreas donde hay escasez de profesionales de la salud mental o en sociedades donde pedir ayuda emocional se ve como una muestra de debilidad, estos retos son muy comunes. Un ejemplo de esto ocurre en la India, donde entre el 70 y el 92 por ciento de las personas con alguna condición mental diagnosticable no tienen acceso a ningún tipo de atención de salud mental. En esta situación, una persona podría optar por no buscar ningún tipo de ayuda o, por el contrario, depender de sus seres queridos y amigos en lugar de acudir a un especialista en salud mental.
Apoyo entre iguales (pares)
En el ámbito de la salud mental, el apoyo entre pares implica que aquellas personas que han vivido experiencias similares o tienen antecedentes sociales comunes brinden apoyo a otras personas que están pasando por problemas de salud mental o angustia emocional. En el Hospital Bicêtre de París, a finales del siglo XVIII, se registró uno de los primeros casos en entornos psiquiátricos. En aquel momento, se utilizaba a pacientes que se habían recuperado de sus problemas de salud mental como parte del personal encargado de cuidar a los pacientes en tratamiento. En la comunidad, surgieron otros tipos de apoyo entre pares en forma de grupos de autoayuda que ofrecían ayuda informal. En 1845, un grupo de hombres que habían experimentado maltrato durante su estancia en un asilo fundó la Sociedad de Amigos de los Presuntos Lunáticos en Inglaterra. Esta organización luchó por proteger a las personas contra el confinamiento injusto y abogó por mejores condiciones en los asilos. [y] el trato inhumano e inapropiado".
Un ejemplo adicional fue el surgimiento de Alcohólicos Anónimos (AA) en 1935 en Ohio, Estados Unidos, con el fin de brindar apoyo a aquellos individuos que enfrentaban problemas con la adicción al alcohol. Actualmente, AA se ha expandido a nivel global, siendo reconocido como uno de los grupos de apoyo más exitosos en el ámbito de la recuperación de adicciones.
No obstante, fue en los años setenta cuando la atención entre iguales como un enfoque estructurado y sistemático surgió del movimiento de usuarios de servicios/sobrevivientes. Este movimiento, junto con el movimiento antipsiquiátrico, cuestionó los servicios de salud mental tradicionales y formales impulsados por la psiquiatría. Rewrite the text Model. Este suceso se produjo en conjunto con otros movimientos sociales que defendían los derechos civiles, los derechos de las mujeres, los derechos LGBTQ+ y los derechos de las personas con discapacidad durante las décadas de 1960 y 1970. Estos movimientos también tuvieron un impacto en el desarrollo del apoyo mutuo en el contexto de los discursos emergentes sobre los derechos humanos y la lucha contra los sistemas opresivos. Específicamente, el apoyo mutuo entre personas comenzó a formar parte del "movimiento de recuperación", el cual puso énfasis en escuchar y valorar las experiencias y opiniones de las personas que han vivido situaciones difíciles y han utilizado servicios para buscar su propia idea de recuperación, esperanza y desarrollo personal. Esto va más allá de limitar a las personas a sus diagnósticos y síntomas.
Para entender los fundamentos básicos del apoyo entre pares, podrías considerar mirar a tus propias experiencias de vida. La mayoría de las personas han ofrecido ayuda emocional a un familiar, ser querido o conocido en el ámbito familiar en algún momento de sus vidas. Durante esos momentos, es probable que nos hayamos encontrado discutiendo nuestras propias experiencias personales y compartiendo ideas sobre cómo enfrentamos tales situaciones. Estas acciones son fundamentales para brindarnos apoyo mutuo.
Hace algunos años, (AK) recibió una llamada telefónica de emergencia de un joven, a quien llamaremos Ajay, a través de una plataforma de la comunidad LGBTQ+. Ajay reveló que forma parte de la comunidad LGBTQ+ y estaba sin trabajo, lo que le llevaba a depender de su familia. Sin embargo, lamentó que sus parientes le someterían a abusos tanto físicos como emocionales. Después de ese día impactante, Ajay se vio abrumado por la violencia y fue asaltado por pensamientos desesperados de poner fin a su vida. Reconociendo su desesperada situación, buscó inmediatamente ayuda, ya que sabía que no podía soportar la angustia por sí mismo. Como compañero de apoyo, AK ofreció de inmediato apoyo emocional a Ajay al crear un ambiente propicio para que pudiera expresar sus sentimientos de angustia. Además, reconoció la violencia que Ajay había vivido y reafirmó que no era responsable de las acciones violentas de su familia.
AK evaluó la intensidad de los pensamientos suicidas de Ajay y le dio tranquilidad y esperanza al ayudarle a reconocer sus fortalezas internas y encontrar posibles soluciones para abordar su situación. Además, AK proporcionó a Ajay información de contacto de personas de confianza que podrían brindarle ayuda legal y financiera. Esto tenía como objetivo ayudarlo a disminuir su dependencia de su familia y evitar futuros episodios de violencia. Ajay logró superar sus pensamientos suicidas y se motivó a buscar formas de lidiar con su difícil situación.
Nos sentimos reconocidos cuando alguien nos escucha con empatía y respeto
En nuestra vida diaria, se presentan numerosos casos similares de apoyo entre personas del mismo grupo. Tomemos como ejemplo diferentes situaciones en las cuales las personas brindan apoyo y ayuda a otros: - Un estudiante voluntario que ofrece apoyo psicosocial a un compañero de clase que pertenece a una comunidad de castas oprimidas y enfrenta discriminación institucional debido a su casta. - Un miembro de un colectivo LGBTQ+ que brinda apoyo y comprensión a una persona que está aceptando y descubriendo su propia sexualidad. - Una sobreviviente de violencia doméstica que ofrece apoyo en momentos de crisis a una joven que ha sido físicamente agredida por su esposo. - Un voluntario que proporciona recursos y referencias a través de una aplicación de chat a un adolescente que está considerando quitarse la vida. - Un compañero de apoyo que ayuda a una persona con esquizofrenia, mientras se encuentra ingresada en el hospital, a desarrollar su propio plan de recuperación. - Un grupo de personas que se escuchan y comparten sus experiencias en el camino hacia la recuperación de la adicción a sustancias.
Existen numerosas formas en las que las personas pueden brindarse apoyo mutuo en diversos entornos, como espacios comunitarios, instituciones educativas, hospitales psiquiátricos y hogares de rehabilitación. Además, también se puede encontrar apoyo a través de grupos en línea, líneas de ayuda telefónica e incluso aplicaciones de chat. La ayuda mutua entre compañeros también se manifiesta de diversas formas, que incluyen el apoyo emocional, la resolución de problemas y la asistencia en momentos de crisis, así como la provisión de recursos informativos, consejos y servicios de salud mental especializados dentro de un entorno hospitalario. La palabra "pares" se emplea para referirse a individuos que ofrecen apoyo a otros. Los pares suelen ser individuos no profesionales que están en los mismos grupos de edad, comunidades o identidades específicas, o que comparten experiencias similares de angustia, problemas de salud mental u opresión. Los pares pueden ser también compañeros académicos o de trabajo, voluntarios en la comunidad o personas en recuperación de trastornos psiquiátricos tanto en hospitales como en entornos comunitarios.
El apoyo entre pares se fundamenta en un instinto básico y humano de establecer relaciones y conectar con la situación del otro. Como seres humanos, tenemos en nuestro interior un potencial inherente no solo para escuchar las historias de los demás, sino también para, a través de esa escucha comprometida, apoyarles a enfrentar y superar sus angustias emocionales y psicológicas. Sentimos un respaldo cuando alguien nos escucha de manera empática y respetuosa. Sentirnos reconocidos no solo valida y confirma nuestro sufrimiento emocional, sino que también nos ayuda a cultivar la esperanza y la capacidad de recuperación para enfrentar la adversidad.
Podemos tomar el caso de Ajay como ejemplo, donde su compañero de apoyo juega un papel crucial. Este individuo reconoció el daño infligido por la familia de Ajay, así como también sus fuertes cualidades internas para superar la adversidad. Esta muestra de apoyo no sólo le dio la motivación para resistir la idea de suicidarse, sino también para reconocer su propia valía y visualizar un futuro prometedor, sin depender de su familia. Cuando se trata de casos como el de Ajay, la cercanía con un compañero de apoyo que comparte una identidad, experiencia vivida o sensibilidad similar puede ser de gran ayuda para comprender la realidad del otro. Esto no solo facilita que la persona angustiada supere el estigma en busca de apoyo, sino que también permite que su compañero de apoyo la respalde emocionalmente, haciéndola sentir reconocida y apreciada. Así que, el apoyo entre pares representa la capacidad transformadora de las conexiones humanas al respaldar, fortalecer y curar a aquellos que enfrentan angustia al compartir sus experiencias, escuchar con empatía o simplemente validar el dolor emocional del otro.
En culturas y sociedades donde el buscar apoyo o brindar atención emocional es visto como una señal de debilidad o se menosprecia la importancia de las emociones, el apoyo de pares se convierte en una alternativa revolucionaria. Esto se debe a que borra la línea entre uno mismo y los demás, a través de un proceso de conexión con las experiencias propias y la lucha simultánea de los demás. Mediante esta alquimia, el respaldo mutuo crea un ambiente en el que dos personas, que comparten la misma realidad familiar pero son desconocidas en la vida del otro, pueden establecer un vínculo temporal para transformar el estigma que los rodea, así como sus experiencias angustiantes, en una oportunidad de esperanza, conexión y recuperación conjunta.
Una pregunta que se plantea con frecuencia es si el apoyo de personas del mismo nivel es equivalente a los servicios profesionales de salud mental. ¿Son los dos enfoques realmente idénticos, intercambiables, complementarios o completamente opuestos? La respuesta se puede encontrar en el artículo "Perspectiva teórica del apoyo entre pares" (2001) de Shery Mead, David Hilton y Laurie Curtis, donde se define el apoyo entre pares como "un sistema de asistencia mutua basado en principios fundamentales de respeto". La responsabilidad compartida y el acuerdo mutuo sobre lo que se considera útil son aspectos clave del apoyo entre pares, según los autores. A diferencia de los modelos psiquiátricos y criterios de diagnóstico, este tipo de apoyo no se fundamenta en ellos. Por otro lado, la ayuda mutua entre amigos se refiere a "entender empáticamente la situación del otro a través de la experiencia compartida de sufrimiento emocional y psicológico".
En resumen, el modelo de apoyo entre pares se distingue por estar completamente separado de la atención formal de salud mental que normalmente es proporcionada por profesionales cualificados en el campo clínico. El respaldo mutuo entre compañeros se basa en la relación convencional entre el especialista y el individuo que recibe atención médica. Esta relación se encuentra naturalmente influenciada por una dinámica de poder institucionalizada que decide qué tipo de ayuda se otorga a una persona en situación difícil. En esta dinámica, se espera que el profesional, como experto, tenga más conocimiento, mientras que se espera que el paciente sea receptivo a la evaluación del profesional sobre lo que es mejor para él. La dinámica es invertida por el apoyo entre pares, reemplazando la relación por dos individuos en posiciones iguales, donde se basan en el respeto mutuo, la reciprocidad y la sintonía de sus experiencias vividas.
Para la persona que está recibiendo apoyo, un compañero también puede desempeñar el papel de una figura que le inspire.
El respaldo mutuo se fundamenta principalmente en la capacidad de intercambiar experiencias vividas. Proporciona un ejemplo concreto y reconocible de cómo se enfrenta a múltiples fuentes de estrés en la vida, algo que los profesionales de la salud mental formales integrados en la relación experto-paciente a menudo no pueden ofrecer terapéuticamente.
Adicionalmente, el apoyo entre personas del mismo nivel brinda un espacio de refugio catártico que va más allá de los servicios formales brindados por expertos, en favor de una relación más justa en la cual, mediante el intercambio mutuo de experiencias dolorosas o vivencias de la vida, uno puede identificarse y sentirse conectado con el otro. La adversidad emocional requiere de relaciones reparadoras para sanar el daño psicológico que ha sido causado por relaciones fracturadas en el pasado y presente. Por tanto, un compañero puede convertirse en una fuente de inspiración para la persona que recibe apoyo. Identificarse con su camino puede contrarrestar la sensación de soledad y aislamiento que se experimenta en momentos de angustia.
Entiendo perfectamente lo que estás experimentando cuando alguien, cuya historia nos refleja a nosotros mismos, nos lo cuenta. Puede haber una mejora en las circunstancias, así fue en mi caso, lo cual puede ser muy positivo y liberador. De esta manera, la experiencia de alguien más puede convertirse en una valiosa fuente de inspiración y reafirmación de que también puedo enfrentar y superar la adversidad. Esta emoción puede resultar especialmente terapéutica para individuos y grupos que experimentan discriminación debido a su identidad. En nuestra experiencia personal, hemos observado esto en el trabajo colaborativo que hemos realizado para implementar programas de apoyo entre pares dirigidos a jóvenes marginados que enfrentan discriminación debido a su género, sexualidad o casta.
En trabajos de apoyo entre pares dentro de entornos hospitalarios psiquiátricos formales, también se ha experimentado el impacto de la reciprocidad y la resonancia. En este contexto, es alentador conocer a un compañero de apoyo que ha pasado por experiencias de atención institucional en el pasado, pero que ahora, gracias a contar con los recursos adecuados y tener una red de apoyo, puede vivir una vida independiente en sus propios términos. estos ejemplos brindan esperanza y tranquilidad al Modelado.
Al adquirir este conocimiento a través de la experiencia, puedes descubrir nuevas perspectivas sobre quién eres o reinventar tu historia personal. También puedes encontrar soluciones a tus problemas, fortalecer tu fe y esperanza en ti mismo, y cultivar una confianza duradera en tu propio ser. Además, proporcionar apoyo a un compañero también puede convertirse en una experiencia gratificante y enriquecedora para uno mismo. Esto puede llevar a una mejorada identidad propia y a un sentido más profundo de significado o propósito, especialmente al ser testigo del impacto positivo que nuestro apoyo tiene en el otro. Proporcionar apoyo a los compañeros que tienen problemas de salud mental o trastornos psiquiátricos puede ser beneficioso para su propia recuperación, ya que les permite desarrollar habilidades fundamentales para la vida y construir una identidad que trascienda su condición de "persona con enfermedad mental".
La filosofía de la "recuperación" también incluye el apoyo de pares, rompiendo con la idea de una concepción biomédica de la "cura" que a menudo se impone en entornos psiquiátricos por expertos. Sin embargo, el enfoque de recuperación se centra en la capacidad de la persona para desarrollar su propia agencia y encontrar formas de vivir una vida plena y aprovechar al máximo sus capacidades, sin importar los síntomas que puedan experimentar ni la expectativa de una cura permanente.
La nueva evidencia científica ofrece prometedores hallazgos sobre los beneficios del apoyo entre personas del mismo grupo. Se han realizado investigaciones que han demostrado que tanto los pares que brindan apoyo como las personas que lo reciben obtienen beneficios. Los investigadores encontraron que los pacientes en el Reino Unido, Australia y los EE. UU. mostraron resultados similares en términos de calidad de vida, síntomas de salud mental, satisfacción y uso de servicios de salud mental cuando recibieron atención o terapia grupal de un compañero de apoyo en lugar de un profesional de salud mental.
Adicionalmente, en 2011, se realizó otra revisión de investigaciones sobre el respaldo de personas del mismo grupo en servicios de salud mental profesional, la cual sugirió que este tipo de respaldo puede contribuir a disminuir las tasas de ingreso y readmisión en hospitales; promover una mayor sensación de empoderamiento e independencia tanto en las personas que brindan el apoyo como en aquellas que reciben el servicio; y mejorar la interacción social entre los usuarios del servicio. Aunque la mayoría de los estudios publicados sobre el apoyo entre pares se han llevado a cabo en países occidentales de alto nivel económico, también se están obteniendo resultados alentadores en países de bajos y medianos ingresos.
Los defensores se encargan de garantizar la accesibilidad a los derechos sociales y ofrecen asistencia práctica.
Tomemos, por ejemplo, Atmiyata, una intervención innovadora organizada por una comunidad rural en el distrito de Mehsana en Gujarat. Actualmente. La organización Atmiyata se dedica a reconocer y proporcionar un programa de capacitación de entre 12 y 14 días que incluye actividades como juegos de roles, debates grupales y sesiones de aportes. El objetivo de este programa es desarrollar las habilidades de los voluntarios comunitarios a nivel de aldea, para que puedan convertirse en proveedores no profesionales de atención de salud mental. De esta manera, podrán ofrecer asesoramiento basado en evidencia y brindar apoyo a las personas que lo necesiten. In distress or experiencing common mental disorders such as depression and anxiety. Estos consejeros laicos o defensores se acercan a los miembros de su comunidad en la aldea utilizando sus habilidades para detectar síntomas de problemas de salud mental y situaciones sociales que podrían ser difíciles para los miembros de la comunidad. Por ejemplo, podrían identificar a una mujer recién casada que se ha mudado a una nueva aldea, personas que están desempleadas, mujeres que sufren violencia doméstica o personas que están experimentando dificultades financieras. Estos defensores utilizan películas de Atmiyata como herramientas para facilitar una conversación sobre la salud mental.
Durante sus primeras interacciones, los campeones evalúan el nivel de angustia de la persona y después emplean habilidades y técnicas de asesoramiento no profesionales durante cuatro a seis encuentros para proveer apoyo emocional y asistir en la identificación y logro de sus metas. Asimismo, los defensores garantizan el acceso a los derechos sociales y ofrecen asistencia práctica, como el intercambio de oportunidades laborales, la derivación a servicios legales, refugios y líneas de ayuda que podrían resultar necesarios para las personas.
Hoy en día en la Índia el equipo de Arjun Kapoor, tiene a mil voluntarios distribuidos en mil doscientas aldeas que participan de manera activa en un programa, ofreciendo apoyo mutuo a través de esta intervención. Debido a su propia experiencia de angustia y problemas de salud mental, la mayoría de los voluntarios decidieron unirse a la intervención. Aprovechando la ubicación privilegiada de los voluntarios de las aldeas, es posible ofrecer servicios a quienes los requieran de forma conveniente, sin ningún costo y directamente en sus hogares. Los resultados de nuestro estudio revelaron que aquellos individuos que participaron en interacciones con personas similares tenían el doble de posibilidades de mejorar sus síntomas de trastornos mentales comunes, en comparación con un grupo de control. Además, estos beneficios se mantuvieron durante ocho meses después de finalizar el estudio. La inclusión de Atmiyata como una de las 25 buenas prácticas para los servicios comunitarios de salud mental en todo el mundo ha sido realizada por la Organización Mundial de la Salud.
Outlive es un ejemplo prometedor de apoyo entre pares en un entorno distinto. Actualmente, están llevando a cabo una prueba piloto de este programa de prevención del suicidio juvenil. Este proyecto se centra en capacitar a jóvenes voluntarios, de entre 18 y 24 años, pertenecientes a universidades y organizaciones comunitarias. Su labor consiste en ofrecer apoyo emocional a través de un servicio de chat a jóvenes que se encuentran en situaciones difíciles y que tienen pensamientos suicidas. Los jóvenes que participan como voluntarios reciben una capacitación en línea de 30 horas, donde aprenden sobre vigilancia básica. Durante esta formación, se les enseña a identificar las señales de advertencia del suicidio, evaluar el riesgo de suicidio, brindar apoyo emocional y referir a otras líneas de ayuda y organizaciones. Brindan este apoyo a través de un chat de texto en una aplicación en línea que han creado en colaboración con los jóvenes. En todo momento, tanto el compañero que brinda apoyo como el joven que lo busca mantienen su anonimato. Los programas de apoyo entre iguales para la prevención del suicidio, como Outlive, se sustentan en la premisa de que no es imprescindible tener formación profesional o ser un experto para brindar apoyo a alguien que presente pensamientos y sentimientos suicidas. En cambio, la experiencia y el compartir vivencias como miembros de la comunidad o como iguales, junto con habilidades no profesionales para brindar apoyo emocional y manejar situaciones de riesgo de suicidio, pueden ser útiles para prevenir suicidios, sobre todo cuando no hay apoyo formal disponible de inmediato.
Aunque se han hecho avances prometedores en este sentido, todavía enfrentamos varios desafíos, uno de ellos es la tarea de convencer a los encargados de formular políticas que vayan más allá de los enfoques tradicionales en la atención de la salud mental, los cuales están centrados en los profesionales. En la actualidad, es lamentable que haya escasez de programas de apoyo entre pares que estén genuinamente integrados en los servicios públicos de salud mental, abarcando a distintas poblaciones en diversas áreas geográficas a gran escala. Sin embargo, seguimos teniendo esperanza.
El respaldo entre compañeros demuestra que es posible el cambio y que la salud mental no está reservada únicamente a los profesionales de la salud mental, como psiquiatras y psicólogos. Más bien, la salud mental es algo universal y relacionado: todos tenemos distintas experiencias de salud mental que son influenciadas por nuestras interacciones con los demás y con el mundo. El respaldo mutuo puede provocar una transformación fundamental: utilizar la vivencia de las personas para influir en las formas de tratar la salud mental y manejar su propio proceso de recuperación.
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