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Un rápido paso por la historia heterodoxa desde Averroes.

La filosofía heterodoxa nace de la religión, primero musulmana y después cristiana de mano de la judía.

Averroes es una sombra que acecha a Europa desde hace casi mil años, creo que se puede decir que su Islam triunfa en occidente en forma de ateísmo, por el énfasis de quién fue su único discípulo, Spinoza.


«La sustancia absoluta es la verdad, pero no es la verdad entera (…) La sustancia es absoluta unidad del pensar y del ser contiene por ende al pensar mismo, pero lo contiene sólo (...) La exposición que Spinoza hace de lo absoluto es, por cierto, completa (...) pero estos tres están solamente enumerados uno después del otro (...) Y como todas las diferencias y determinaciones de las cosas y de la conciencia no hacen sino reducirse a la sustancia una, cabe perfectamente afirmar que en el sistema spinozista todo es arrojado a este abismo de la negación»
Hegel.
Representación de Averroes y Al-Arabí.
Representación de Averroes a la izquierda y Al-Arabí al fondo.

Es seguramente muy absurdo aceptar sin más la veracidad de que Spinoza leyese la gran mayoría de los libros de Averroes, pues, eran libros muy perseguidos por los distintos poderes religiosos de su tiempo, aunque sí que sabemos que se relacionaba con círculos judíos averroístas que manejaban traducciones de este a Aristóteles, sin duda algunas muy manipuladas, pero en cualquier caso en las traducciones al hebreo se precisaba más porque los estudiosos judíos conocían desde antes los distintos escritos de Averroes sobre un mismo texto aristotélico, de ahí que se practicó la exposición be'ür emtsàî, es decir, la 'exposición media' o el uso de la palabra contada, y no la paráfrasis latina que expresa una forma de "dar un sentido lógico" a lo que se lee. Más que probado está que Spinoza leía a Aristóteles, pues constan sus libros en su biblioteca, y que muchos vendrían de traducciones Judías, más imaginación debemos tener para relatar el conocimiento que tenía del trabajo de Averroes, sabemos que este se traduce completo del hebreo al latín en el siglo XVI como un trabajo doble, uno de análisis expositivo y otro de comentario, con la particularidad de que la lengua latina renacentista muda del hebreo muchas palabras, tanto que es llamado por muchos lingüistas desde Moshe Ben Tibbon (1559) “la versión latina del hebreo”, esto solo nos da una pista sobre la posibilidad de que los leyese al completo pues existían, y contrastados en la traducción, si sabemos que por encargo de sus amigos tradujo al holandés el libro de Ibsn Tufail - maestro y amigo de Ibsn Rubsd, nuestro Averroes - “El filósofo autodidacta” con el seudónimo SDB (Benito de Spinoza al revés) en época aún de comerciante.

Recuerdo y viene al caso los artículos que Nicolás González Varela escribió hace años titulados “cierto negro brasileño leproso, un sueño político religioso de Spinoza”, en los que muestra partes de la vida de Spinoza y el sueño premonitorio que le empuja a cambiar de vida y dejar el comercio – y el apodo Bento que se refiere a “mercader portugués residente en Amsterdam “ - la interpretación del sueño de Spinoza no llega a darse por Nicolás, aunque muestra excelentemente la historia del encuentro, un tiempo atrás si se interpretó en esta revista permitiéndonos acceder a un sueño en el que se muestra la afección de Spinoza, y de como suponemos engancha con el consecuente afecto en la necesidad de la negación de ambos, que decide este aplicar la virtud a su vida, es decir, se aísla en el estudio de la filosofía para el resto de su vida. Más tarde volveré sobre el sueño, la filosofía anterior que explica la intuición de Spinoza con su sueño y las formas de la filosofía que lo aplican hoy, pero es muy necesario empezar por el primer momento de la historia de este método de hacer filosofía.

La historia entre dos amigos difícilmente pueda ser más representativa del porvenir del pensamiento del último milenio, más, no sin excusas podemos decir algo de esta coincidencia lastrada entre dos que al final de sus días aguardan en posiciones distantes el desenlace que nos traerán los siglos. Corría el año 1178 en Marrakech, donde se vuelven a juntar dos amigos, más exactamente se trata de maestro y discípulo de nuevo juntos y en compañía del sultán Yusuf, aquél mismo que preguntó y alentó a Averroes en el estudio de Aristóteles, pero esta vez el encuentro resultó conflictivo; El mayor había escrito, o estaba a punto de terminar, una novela filosófica que quería “alcanzar” al mayor cuerpo celeste sublunar – también llamado Alha – a través del entendimiento racional e intuitivo, la historia parte de la comprensión de un muchacho nacido solo y autodidacta en el conocimiento que hace de los sensibles y sus razones, llegado al punto de no serle posible hacerlo solo por el uso de la razón. El libro titulado en las traducciones al latín “El filósofo autodidacta” ensalza continuamente a Avicena como poseedor de la mayor inteligencia, escrito en 1178, ya en 1179 Averroes escribe el “Descubrimiento de los métodos de la prueba” y “Refutación de la refutación de los filósofos a Al-Gazalí”, donde en el primero marca la idea de que el misticismo se equivoca al suponer que hay cosas que no se pueden demostrar por métodos empíricos, en su segundo trabajo refuta la refutación de Al-Gazali al trabajo de Avicena que entendía la religión como poseedora de una realidad que la filosofía no podría alcanzar por métodos lógicos, aquí el filósofo: afirma la existencia eterna del universo - no adentrándose en el comienzo de este ni en su causa trascendente, muestra al filósofo como el convencido de que la ciencia solo conoce los universales y no su desarrollo ideal, haciendo al filósofo imposible para la providencia y la profecía, por último, niega la supervivencia de los cuerpos y de una parte necesaria del entendimiento propio de cada individuo.

De esta forma se desmarcan dos campos del saber diferenciados, uno, el que se desprende del saber demostrado se irá haciendo cada vez más concreto, el otro, el que forma sujeto en la idea, el religioso: se hace capaz de definirse por la unidad, y no por cientos de párrafos proféticos desordenados. Ambos son para Averroes campos necesarios pero excluyentes, la filosofía no necesita a la religión, la religión tampoco a la filosofía, pero los hombres necesitan unas veces a la filosofía, otras la religión, esto depende de las afecciones de estos con el mundo de los sentidos y el de los inteligibles. Si decimos que Abentofail quiso unir la filosofía de Avicena y la tesis de Al-Gazali - aceptada rotundamente en su tiempo -es por que entiende o cree que toda razón es una forma de fe y que toda fe es una forma de razón; y que por esta "razón de razones" es el imaginar mitológico, una "razón" más clara que la razón lógica, aquí comienza la confusión de la razón, por que si la fe es en la razón y la razón en la fe se hace una dentro de la otra, y esto no hace más que falsar todo lo que puede afirmar: si deseo creer en la creencia lo deseo con toda mi razón, si mi razón falsa la creencia la falsa con toda mi fe, vemos que toda proposición es absurda y no admite la falsación de las afecciones Deleuziana. Pero aún es más claro; La religión no puede ser el resultado de la historia ni deducirse del resultado de nuestras vivencias, pues la religión (como agrupación que acepta la percepción de un sujeto de todo cuanto existe en cuanto real) depende de la representación para acercarse al intelecto individual, y se realiza por medio de la creencia.

Más recientemente Hegel decía: «la última esfera del espíritu puede designarse en su totalidad como religión» (Ene, parágrafo 554), al modo de Abentofail Hegel traspasa el método de la razón hacia la última esfera espiritual, pero en este último caso, ¿Consigue la filosofía hegeliana superar el misticismo de Ibsn Tufail?, ¿Cuán necesaria es la religiosidad hegeliana en nuestros días?. Estas preguntas abiertas ahora quiero poder cerrar en un futuro libro que los aglutina y explica, cosa que no es de importar hoy.

Las formas de la filosofía que aplican la interpretación heterodoxa más múltiple y descentralizada es también la más reciente: Foucault y Deleuze, creadores del método histórico y metafísico de la filosofía francesa del siglo XX, para ellos lo que se relaciona entre sí son los grados de sedición de las partes de dicha verdad, la verdad como constituida por una serie de estrategias y de conocimientos, como esas creencias que se han formado siguiendo una lógica perceptiva que tienen igualmente una propiedad de ir desvaneciéndose o separándose entre sí conforme se cambian esas estrategias, lógicas o percepciones. En Deleuze por ejemplo es claro porque utiliza la distinción de Spinoza -que muchos traductores han pasado por alto, y que Hegel si encontró pero no amplió- de que la primera asunción de una parte de la verdad objetivo se encuentra en la negación de sus dos opuestos, en la negación de la negación de lo que sea que se acepte en una creencia. La afección se diferencia del afecto estrictamente en que la afección es la forma inmediata en el individuo pero negativa, siempre es una incapacidad que impide reconocer el afecto, y este es una generalidad lógica y razonada del individuo como suma de todas las afecciones de todos los individuos -claro está que para Deleuze el afecto es un artificio, no así para Hegel, después, para Spinoza y Averroes el hecho de reconocer el afecto implica la virtud para el primero y la prueba para el segundo, que es la afirmación final Spinozista. Todo este encuentro con la verdad heterodoxa se encuentra por primera vez en un libro titulado “Refutación de la refutación de los filósofos a Al-Gazali” en el que su autor mediante la muestra del absurdo en la apariencia demuestra la incapacidad de la religión para afirmar la insuficiencia de la filosofía. Pero hay una diferencia de grado entre el libro de Averroes y los sucesivos de los heterodoxos más modernos, Averroes quería reformular el Islam, demostrando los capítulos más ilegibles en la etapa más reformista de la historia del Islam, el segundo quería que una persona sin afectos, es decir, sin un conocimiento razonado y lógico pueda pensar el mundo, o al menos situarse en él de una forma crítica, el saber del analfabeto – que diría Deleuze – no deja de ser saber.

Para acabar quería dejar una pregunta formulada para que la piense el lector, va sobre la cita de Hegel en el encabezado del artículo; Spinoza entendía que la substancia se compone de infinitos modos e infinitos atributos, por su parte Averroes - en el comentario al alma de Aristóteles - entiende que la substancia una del griego era susceptible de mejorarse mediante la mezcla, que sus potencias, al tratarse la substancia por grados serán mayores tras la mezcla de los organismos, y el último Hegel entendía que la substancia una será la más completa, eso sí, continuamente pasando por un proceso dialéctico incesante e infinito, ¿Qué diferencias guardan la filosofía de los tres, más allá de que uno dice al modo de comentador, otro de demostrador y el último de sujeto histórico?, ¿que forma potencia el saber en cada caso?.

Averroes, Spinoza y la silla de la bondad.

Carta a la atención de la bondadosa silla:

Discúlpeme silla bondadosa donde las haya. Solo soy un estudiante de filosofía - y en realidad me refiero en el estudiar a que soy joven teniendo en cuenta que usted se encuentra en madurez - la cosa de mi curiosidad surge de haber tenido oportunidad de conocer a filósofos y gobernantes que se han sentado en usted, algunos leídos por mí en sobre mesa.

Carta a la bondadosa silla.

Y me surgen dudas; Así creo que el mismo Hegel – que se sentó - recrimina el no hablar desde la unidad misma a Spinoza y el hacerlo siempre desde la negación, en la Enciclopedia: «Era Spinoza, por su nacimiento, judío, y es en general la intuición oriental, según la cual todo ser finito no es sino un ser mutable y pasajero, la que ha hallado en su filosofía su expresión racional». Sabiendo que Spinoza trabajaba con traducciones de Aristóteles y que en el S.XVI las traducciones que circulaban por centro Europa, eran así mismo traducciones de los comentarios averroístas a la traducción original de Al-Farabi, y en todo este jaleo hizo Spinoza sistema, bastante claro está que Hegel se refiere al Averroísmo con esa "intuición oriental", así que seguramente tuviese una opinión sobre Averroes – uno que nunca se sentó, y seguramente muy contaminada por lo que le habrán dicho los que se sentaron.

Así las cosas señora mía, debo decirle que me acongoja usted, madre narradora en silencio de los más limpios traseros, reina inmutable que es capaz de intuír como un libro abierto y llamarme a la curiosidad, me invita con cuidado a razonar las dos mil trenzas de anea que contiene como siguiendo las aventuras que sugiera el más sensato narrador. Sobre todo le doy las gracias por la bondad hayada en sí, si, por existir.

Como le decía, este otro señor que era Averroes destacaba entre los judíos sefardies en el S.XVII por su heterodoxia, algunos de estos eran así noistas y decían que el alma no existe sin el cuerpo, tratado que trata de demostrar Spinoza en la quinta parte de Ética. Me imagino a Spinoza con muchas y diferentes traducciones de los comentarios de Averroes a Aristóteles la mayoría vagas e imprecisas, intentando juntárlas y hacer lo mismo que su homólogo, pero ordenándolas de tal forma que no se vuelvan a desperdigar pasados quinientos años.

Por esto y otras cosas más separar a Averroes de Aristóteles como hizo Spinoza era verdadero menester para mí – oh! este trabajo mio aún no ha dado a luz, pues si para el griego la lógica es separar el término medio de los dos extremos de un juicio, dentro del comentario ese término medio va haciéndose pasar - de nuevo - “dentro de sí” - del ser andalusie de Averroes - volviéndose una contrariedad medible, lo que hace Averroes con Aristóteles – muy a su pesar sin querer – es mostrar la graduación de las afecciones, y de esta forma las hace posibles para diferenciarlas, comparándolas por sus diferencias. Hay dos que se dieron cuenta sin saber muy bien qué era eso; Nietzsche y Kierkegard, y hay uno que estaba obsesionado con estas comparaciones: Deleuze. El último lo maneja con asombro, pero tan tonto cuando quiere hacer crítica solo con eso, y más aún, en la fabulación de un sistema / anti-sistema que encuadra en la segunda parte de Mil mesetas – ademas parece que necesita la ayuda de Guattari para ocultarse. Desde luego no sería muy ducho en las mates, que le vamos a hacer.

La Historía de Al-Andalus, bien lo sabes, tuvo a Abderraman III sentado cuando era llamado Califato, amigo de Borrell II conde de Barcelona, del que este pagaba a razón de vasallaje, y esto querida silla, ¿a razón de entrar en el comercio árabe a través del puerto de Barcelona?, ¿no fue por el amor de los hombres al islam como crecieron las burguesías en la península de Córdoba a Barcelona?, fueron los embéres sucediéndose y lo que al califato le parecía mejor conservar y cesar en el ataque, entre Barcelona, Castilla y Asturias se fortalecen las relaciones comerciales al tiempo que la ruina llega a Al-Ándalus (el fracaso económico consistía en la abundancia de muladíes, que ya no pagaban el tributo anual de los que no profesaban el islam) sublebandose muladíes y mozarabes contra la pobreza, y alzándose en los numerosos montes que pueblan la península toda ella. La guerra civil termina en el año 1110 con la secesión del reino de Málaga y poco después acaban por formarse treinta y nueve más, el más poderoso llegó a ser el reino de Jaén, el más rico y prospero para la agricultura, el más amplio y extenso, y cruel y despiadado con sus súbditos como el que más, tanto fue esto así – corríjame en la contestación silla mía – que decaídos por el hambre de cuatro meses en el asedio iban rindiéndose soldados del rey Muhamed I, abandonándolo y sitiando la ciudad junto al rey cristiano, esto debió de asustar mucho a Averroes, pues sucedió en el año 1245 cuando tenía diecinueve años.

Siguiendo a partir de aquí la historia del Cordobés - Dominique Urvoy es quien es más verosímil, en el año 1178 cristiano se vuelven a juntar en Marraquetch: Abentofail, el sultán Yusuf y Averroes. El primero esta escribiendo o apunto de terminar “El filósofo autodidacto”, con un toque místico último que a Averroes tiene que sacar de quicio, pues al año siguiente escribe “Refutación de la refutación de los filósofos a Al-Gazali” y “Demostración de los métodos de la prueba”. Oh!, todo el tinglado ve la luz cordobesa, pero aquí no hubo persecución – solo era conocido en los círculos de estos aristócratas que jugaban a la democracia, posteriormente dio varias charlas de ánimo a la población sobre la guerra que libraban contra los cristianos – después del destrozo de Medina Azhara – y surgieron unas ideas que se han ido a llamar “la yihad”, estas ideas no tienen nada que ver con como las pintan, sino que son un intento de mostrar a musulmanes y cristianos qué civilización iba en camino de la verdad, por último, en sus últimos años da clases a particulares – seguramente jóvenes – resumiendo los comentarios de Aristóteles, también da algunas charlas en la mezquita de Córdoba y es aquí cuando se gana la enemistad del pueblo Cordobés, tachándolo de Judío y llegando al insulto de viva voz. En el año 1195 es desterrado a Lucena.

Creo que usted ya sabría toda esta historia, si la muestro es para dejar constancia de la ignorancia de Averroes, realmente pensaba que “El pensamiento tiene alas y no hay muro que pueda detener su avance”, y esto le resultaba tan natural, que podría afirmar que ganarían la guerra al ponerse a pensar los hombres de a pie, ¿no pudo intuir que el hombre de a pie no apoyaría su pensar?, más aún por que en la ciudad había trece filósofos con más discípulos que él.

Sobre la cuestión de la España de hoy, ¿el resultado de un averroísmo sin cuajar en las tierras que lo vio nacer se puede traducir en una sopa de anarquismo analfabeto?, no se. Desde luego lo que quería preguntarle es, ¿qué forma de sentar tiene la buena silla que la traza?, ¿qué autoridad trae a nosotros la bondadosa influencia suya?, ¿ha olvidado usted algo de lo que le traigo?.

Al fin le mando mi decir, que es este: En una buena silla sucede que la juzgamos por su bondad con nosotros, así es buena pues se ajusta a nuestro concepto de silla pero lo debe hacer de una forma que me haga bien, digamos si soy pequeño y con grandes brazos: la silla me hace bien por que no es muy alta y presenta apoyabrazos, si soy alto y robusto necesito otra silla para decir de ella que es buena, es decir, mi concepto de silla se ajusta ontológicamente al lenguaje, por lo que parece no hay ontología mejor que otra. Me despido señora, la más querida y bondadosa hayada silla de cuantas se conocen y conceptúan, sin poder mostrarle mi admiración completa, sepa señora que esta solo se la tengo a Don Quijote.

Un fuerte abrazo, Esteban Higueras Galán.

Bibliografía.

¡Santiago y cierra, España!: El nacimiento de una nación por José Javier Esparza
Inabarcable Averroes por Dominique Urvoy

Cervantes filósofo secreto.

José Antonio Lopez Calle: El pensamiento moral de Cervantes

Cervantes, el gran literato español y filósofo en secreto.

Cervantes siempre rabiaba con el injusto trato a moriscos (por las razones expuestas en "El quijote morisco"), no es necesario entrar en polémica sobre si su certificado de cristiano viejo era falso o no, pero entremos; cuenta la historia secreta que era falso, a raíz de un abuelo, que, cosas de la vida, venía de descendencia judía y era al mismo tiempo juez inquistoriál, lo que seguramente le produciría "rojeces en el alma" al juzgar y perseguir judíos y cristianos nuevos por no profesar la religión cristiana.


El caso es que este abuelo paterno abandonó su trabajo y familia en una huida a las américas, y fue quizá la primera de las desgracias económicas de la familia Cervantes, pero al menos Miguel mantuvo un apellido con un certificado de cristiano viejo, más que sea falso, servía. Entrando más en el apellido: surgió este del Castillo de San Servando de Toledo, que al ser tomado por los Moros, lo adoptó para sí por primera vez la familia Gonzalo de Cervanto o Cervantes en torno al siglo XII, posteriormente fue usado este apellido por su significación cristiana, para tapar los apellidos de antiguos Judíos conversos, haciendo aparentar que tenían descendencia antigua y claramente cristiana a quienes lo portaban, claro que no todos podían elegir apellido, más, el abuelo de Miguel, juez de la inquisición, con descendencia judía, y primer portador del apellido Cervantes que se conoce de la familia de Miguel de Cervantes; no muy difícilmente, podría.

Así pues, como aceptan muchos estudiosos de la figura de Miguel de Cervantes Saavedra - y más concretamente  Eisenberg, este tenía descendencia judía. pero, ¿qué tiene que ver esto con el islamismo andalusie?.

Las procesiones cristianas con imágenes datan del siglo XIII en la península, imitaban el dolor de cristo, la naturaleza del dolor, la imágen era una forma de imitar a la naturaleza para estos proto-católicos cristianos, dentro de la cultura visigoda.


Después tras la contrareforma, en tiempos de Cervantes, la procesión era principalmente teatro y arma inquistoriál de vigilancia a marranos y moriscos, esta nació de la imitación de la naturaleza para pasar a ser una forma obligada del buen cristiano.

Don Quijote en su primer acto de coherencia atisba la burla que sufrieron aquellos primeros católicos convivientes con sus hermanos judaicos, en la semejanza de un pueblo con otro, unos imitaron a la naturaleza, rebuznando con estruendo el HII-HOO-HI-HOO del asno, de uno que se perdió y tras que fueran a buscar, y no encotrár, se confundían dos vecinos con sendas imitaciones del rebuzno, tanto que les pareciose que este estuviera vivo, e hicieron de ello una costumbre. Esto que fue costumbre en el pueblo - describe Cervantes - igual fue tomado a burla por el pueblo vecino, tanto que llegaron a las armas, con irascible venganza en sus gentes, y estando Don Quijote y Sancho en medio del campo de batalla, calla Don Quijote por reconocer la ira y sin razón en esas gentes, y Sancho, les advierte a estos del sin sentido de lo que hacen, recibiendo por ello una tremenda paliza de ambos pueblerinos. Ya, tras huir por primera vez dice Quijote a Sancho que no se ha de pronunciar el signo de la discordia en casos de peleas irascibles, ni en las razones para dejar las armas, pues se cae en las más triste de las pasiones.

Los Musulmanes y Judios desde el siglo trece más o menos, se avergüenzan de los cristianos por salir en procesión, antes, hasta medidados del siglo XI Judios y Musulmanes presentaban una estrecha relación e intentaban atraér al pueblo cristiano hacia la cultura y leyes musulmanas. Pero tras la matanza de los judios en Granada en el año 1066, cambiaron demasiadas suposiciones.  Acto seguido se convierte Granada en capital del reino Andaluz - cae el el reino de Taifa Cordovés, la resistencia de Jaén - y se da forma a la Granada de guerra -  bajo la dinastía de los ziríes, se amplían las construcciones de la Alhambra tras la caída de Córdoba y Jaén, los Almohades fueron muy criticados por ciertos sectores ortodoxos del Islam, a lo que ocuparon su lugar los almorávides.

Volviendo a la heterodoxia, el problema de las disputas medievales entre musulmanes, Abentofail y Averroes fueron los pensadores de la discordia

Averrores pensaba lo privado de cada individuo como unido entre los hombres por sus ideas, y en eso quedó su intelecto agente. Quedó en la unión de los cuerpos vivos en Dios, en la incapacidad de un alma sin cuerpo, en que las almas de los muertos ya no influyen en la sociedad actual, o sea se, que Dios solo incumbe a los vivos, algo que hoy aceptamos en las sociedades modernas y que antes fué la más extrema idea.

Lo privado de cada uno - Averroes y Spinoza - son por igual el objeto y la idea del objeto:


La heterodoxia ve en lo privado del individuo la conexión de todos los individuos entre sí, siendo imposible obligar a tal cosa por escasas razones como la que se sabe de: Dios aprieta pero no ahoga, terminó al fin por morir la sociedad basada en Dios medieval, y llegar la concepción social de nuestras sociedades modernas.  Leyendo a Spinoza o Cervantes cabe sospechar un si a la heterodoxia hispano-musulmana con insistencia - pero fuera de nuestra actualidad, es importante seguir por el siglo de Cervantes, que fue el del endurecimiento de las políticas frente a marranos y moriscos. Ya Daniel Eisenberg en su discurso; La actitud de Cervantes ante sus antepasados Judaicos dice:"sabemos hoy que hubo mucho más judaísmo secreto en el siglo XVI, y en fechas más tardías, de lo que se pensaba hace medio siglo. A través del siglo XVI, hubo una serie de leyes, medidas y prácticas para identificar a los que todavía intentaban practicar el judaísmo, medidas como obligar a dejar abiertas las puertas de las casas en los días de fiesta judíos, y obligarles al consumo de cerdo, carne ante la cual los cristianos genuinos no experimentarían ningún asco."

De esta historia de las obligaciones a seguir los pensamientos dominantes, no mucho se puede decir, solo sé, que hasta hoy, no es posible obligar a nadie a que se haga filósofo, pues la rabia le produciría asco hacia el pensar, ni obligarlo a que no piense, pues la frustación le picaría la curiosidad; así, es de suponer que los que se llaman filósofos no llevan consigo estereotipos sobre sus viejos colegas, ni diferenciados por clases, ni conocidos solo por dichos, y que saben que todos pueden unirse en una especulación abierta como decía Averroes: El pensamiento tiene alas y es imposible de detener.

El Quijote morisco.

El Quijote moro.

Cide Hamete Benengeli


Don Quijote y Cervantes junto a los hispano musulmanes moriscos.

Desde el capítulo nueve Cervantes afirma a través de sus personajes del Quijote que Cide Hamete Benengeli es el verdadero autor del Quijote, y no él, por supuesto se trata de un nombre ficticio, de un supuesto aragonés arábico, es decir, morisco.  Hizo Cervantes escribir los epitafios de sus amigos sobre la tumba de Don Quijote, escribe Benengeli :
"¡Tate, tate, folloncicos!
De ninguno sea tocada,
porque esta empresa, buen rey,
para mí estaba guardada"


"¿Qué mi amo debe estar loco?, ¿debe?, mi amo no debe nada a nadie" Sancho Panza escudero de Don Quijote.

Curiosas señas de aceptación de un desafio el "Tate, Tate" de Cervantes al fin de su libro, como si quisiera decir, este libro no es solo literatura, que hay más.

Recuerdo de pequeño leer una biblia preocupado por no saber cosas, y bajaba - de la habitación a la sala de estar - a leer el Quijote  - donde estaba - para contrastarlo. Lo que ocurría mientras no daba para más averiguaciones, la "investigación" fracasaba, después solo daba saltos y tropiezos en las imágenes, hacia una imagen "Dulcineana", o hacia aquella representación "divina" que, no solía tener ninguna gracia por no encontrar lo que buscaba, menos mal, que se conforma un niño rápido, imaginando que en los años por venir todo se sabrá.

¡Seremos inocentes los niños!, de escuchar que de los libros todo se sabe, y al encontrar dos libros de los más famosos y anchos de cuantos se han escrito, ya faltaba tiempo para buscar la razón a las imágenes. Cosa, por otra parte, que es la misma de la que versan sendos libros, de encontrar razones en milagros o encantamientos, sean en unos casos de un Dios verdadero y en el otro de los encantadores que seguían a Don Quijote,

Don quijote de la mancha es la historia que transformó la novela moderna, en él, la trama literaria se transforma en el diagnóstico de las intenciones y emociones de los protagonistas, es la primera novela moderna, la novela más vendida del mundo, y el segundo libro más vendido - tras la biblia - en todos los géneros. No, el Quijote no es solo una novela, es un libro pedagógico de filosofía hispánica, continuista con Abentofail, el médico y filósofo Granadino que escribió: Hai-ben-Jokdam (El viviente hijo del vigilante) que se tradujo como; El filósofo autodidacto - traducida al Holandés por Spinoza, ¿quién sabe si pudo llegar a manos de Cervantes?, lo que si sabemos es de la conexión de Cervantes con los libros plúmbeos moriscos, y la casi segura con Cide Hamete Bejarano, autor y traductor granadino de muchos de ellos, se supone el nombre real del anterior Berengeli ficticio. En cambio no se conoce el tal Quijote árabe anterior al de Cervantes, que bien pudiera ser el autodidacto del que se trata, u, otra historia derivada del famoso libro de Abentofail. Entonces, digo continuista por la intención del cuento y no por conocimiento fidedigno, la intención de Cervantes y de Abentofail en sus historias es encontrar a través de la razón el encuentro sensible con la inteleción agente - dígase Dios, o Alah -, como hizo el autodidacto por sí mismo, que en el libro de Cervantes, primero ha de encontrar su razón fuera de encantamientos - como diría el Quijote, o lo que es lo mismo, dejar de afectarse de imágenes de lo que no conoce.

Don Quijote se refiere continuamete a los moriscos muy cariñosamente en toda su aventura, se llama Cervantes, a través de su personaje - cuando el mayoral carrasco le cuenta al Quijote que hay libro escrito de su primera parte de aventuras - "sabio y moro", y hace consciente de cuantos amigos y conocidos moriscos habían por España en esa época, nos los muestra como parte de nuestra cultura en el mismo Quijote; "llegó un muchacho a vender unos cartapacios y papeles viejos a un sedero; y, como yo soy aficionado a leer, aunque sean los papeles rotos de las calles, llevado desta mi natural inclinación, tomé un cartapacio de los que el muchacho vendía, y vile con caracteres que conocí ser arábigos. Y, puesto que, aunque los conocía, no los sabía leer, anduve mirando si parecía por allí algún morisco aljamiado que los leyese; y no fue muy dificultoso hallar intérprete semejante, pues, aunque le buscara de otra mejor y más antigua lengua, le hallara. En fin, la suerte me deparó uno, que, diciéndole mi deseo y poniéndole el libro en las manos, le abrió por medio, y, leyendo un poco en él, se comenzó a reír". Aquí la multiplicidad de los individuos de la España ya inquistorial, que estaba presta a morir en parte.

Los moriscos mandados expulsar en 1606, bien los presenta Cervantes como una cultura bella y cierta de heterodoxia islámica, producto y recuerdo de la inteligencia múltiple Andalusie de Averroes - en filosofía - y de Abentofail - en novela.

El Hidalgo, como he dicho, es un hombre que se puede llamar loco, pero que lo único que le pasa es que es un caballero, que cree a pies juntillas lo que nombra, viviendo en una época de las más siniestras de la historia de la humanidad, y más en España; se autodenomina primero, "de la triste figura", luego "de los leones", y por último, de los "delincuentes y humanos", así podemos partir el libro en tres partes bien diferenciadas, en cada autodenominación del Quijote la relación comunicativa con otros personajes es distinta. El de la triste figura no hace más que expulsar apresuradamente cuanto siente y percibe, el de los leones se enfrenta con todo lo que siente, fuerza la acción para que le demuestre y corrobore lo que percibe, y el de los delincuentes y humanos, se relaciona aceptando los sentimientos y percepciones de cuantos conoce con más satisfacción y alegría que los suyos propios. Tras todo esto el caballero acaba influenciándose ya cuando vuelve a su pueblo, por unos niños, piensa que "Dulcinea nunca volverá", fue en días después que vuelve en sí el andante, sale de su locura, recupera sus afectos y, al tiempo que concreta, se muere. Con afectos sanos pero sin conceptos, Don Quijano el bueno se siente infeliz habiendo malgastado tantos años leyendo libros de caballerías, y conociendo que muere, lamenta no haber leído otro tipo de libros.

De esta historia el filósofo Nietzsche dice que Cervantes es un cobarde anunciador de la muerte española, dice que prefiere crear una broma del hecho, antes de enfrentarse a la inquisición. Y lo que ocurre es que Nietzsche se copia de los estados afectivos del caballero andante, que saca del ingenioso hidalgo y su autor la más famosa de las sentencias de su Zaratustra, "su" camello, león y niño.

No solo Nietzsche se vio influenciado de una filosofía hispana, muy ligada a los afectos y a su definición, en fin, al encuentro con los individuos por sus emociones y afectos, también Spinoza, o Deleuze, que tienen orígenes conceptuales Andalusies y Averroistas, también ellos. Salió, la Heterodoxia salió de España y alumbró el mundo, pues aquí no podía bajo pena de horca, quedamos los españoles sin conocer a nuestros pensadores, ni saber nuestras raíces.

Acaba aquí esta entrada, más o menos en la mitad, y queda la otra mitad para la próxima semana, que expondrá como Spinoza, Deleuze, Nietzsche, Cervantes, se unen a Averroes y Aristóteles.

Epicureismo infinito del átomo.

Epicuro cómic.

Lectura de Epicuro sobre el infinito.

Epicuro fue un filósofo muy perseguido durante muchas etapas del pensamiento humano, asimilado su pensamiento al de los judíos Saduceos que negaban la existencia infinita del alma, desde el siglo cero hasta la época de los hispanomusulmanes, Averroes y Abentofail, dos musulmanes que llevaron la interpretación racional lógica hasta la barrera de la imposibilidad de dicha inmortalidad (que hizo que fuera perseguido el segundo y el primero quedase sin carga de culpa por presentarse en su novela "El filósofo autodidacta" muy escurridizo y alabador), el Averroismo fue enseguida aceptado por muchos rabinos judaico sefardíes y se torno en un resurgimiento de las tesis Saduceas, el autor que culminó este renacimiento de lo tangible fue Spinoza, al que seguramente le sigan en nuestro tiempo más próximo Deleuze y Gustavo Bueno.


En lo que se refiere al infinito, no hay que considerar que su extremo superior o su extremo inferior son lo alto y lo bajo en términos absolutos, pues sabemos que, si proyectamos hasta el infinito —desde cualquier lugar en que nos encontremos— el espacio que existe sobre nosotros, nunca encontraremos su límite; ni tampoco el espacio inferior a un punto imaginario, si lo proyectamos al infinito, nunca estará al mismo tiempo en posición superior e inferior respecto de dicho punto, porque esto es impensable. Hay que concebir, por tanto, una única dirección hacia arriba que avanza hacia el infinito, y una sola hacia abajo, aunque infinitas veces un móvil que saliera de nuestro lado llegara a los pies de quienes habitan por encima de nosotros, o un móvil en dirección hacia abajo tocara la cabeza de quienes habitan en un lugar inferior. Porque imaginamos infinito por igual el movimiento en ambas direcciones opuestas.

Ademas, es necesario que los átomos que se mueven en el vacío sin que nada les intercepte tengan velocidades iguales, porque los cuerpos pesados no se moverán mas rápidamente que los pequeños y ligeros —por lo menos en tanto que no encuentren ningún obstáculo—, ni los pequeños se moverán mas rápidamente que los mayores si encuentran un camino apropiado y sin obstáculos. Y ni el movimiento hacia arriba, ni el movimiento oblicuo resultante de los choques, ni el movimiento hacia abajo causado por el peso de los átomos serán tampoco mas rápidos. Pues, en la medida en que el átomo conserve una u otra clase de movimiento, su velocidad se mantendrá rápida como el pensamiento, hasta que tenga que frenarla debido a una causa externa o por obra de su propio peso que compensa el impulso producido por el choque.

Pero, cuando forman parte de un complejo, diremos que un átomo es mas veloz que otro —aunque los átomos mantienen la misma velocidad cuando se mueven en una sola dirección y en un mínimo de tiempo continuo— cuando no se muevan en una sola dirección en tiempos concebibles solo mentalmente, sino que, entrechocando a menudo entre si, su movimiento aparezca a los sentidos como continuo.

En este caso no es verdad lo que generalmente se cree respecto a los fenómenos no visibles, eso es, que incluso en los periodos de tiempo solo concebibles mentalmente existe un movimiento continua-do, porque verdad es bien lo que analizamos con nuestra mente, bien lo que captamos mediante una aprehensión intuitiva.

A continuación, pasando a tratar de los sentimientos y de las sensaciones, pues así nuestra confianza adquirirá un fundamento mas solido, debemos creer que el alma es un cuerpo sutil y disperso por el organismo entero, similar al aire que contiene una cierta mezcla de calor, y que según las ocasiones muestra mayor afinidad con uno u otro de estos elementos. Hay otra parte del alma que por la sutileza de sus partículas es muy distinta de las anteriores y, por tanto, mucho mas apropiada para experimentar sensaciones

de acuerdo con el resto del cuerpo. Estos elementos constituyen de modo manifiesto las facultades del alma, su capacidad de sentir y de moverse, así como de pensar y de todas aquellas actividades priva-da de las cuales se nos presenta la muer-te. Hay que creer también que el alma posee la causa principal de las sensaciones. Y de seguro que no la tendría si de algún modo no estuviera contenida en el resto del organismo. Pero este, al permitir que resida en el alma la causa principal, participa también por su parte en alguna de las cualidades accidentales gracias al alma, aunque no de todas aquellas que son propias de esta. Por tanto, separado del alma, el cuerpo no experimenta sensaciones, ya que por si mismo no posee esta capacidad, pero las proporciona a algo que se ha formado conjuntamente con el, es decir, al alma. Esta, a su vez, gracias a la capacidad generada por el movimiento, produce, en primer lugar, el fenómeno de la sensación que posterior-mente transmite al cuerpo por contacto y consentimiento, tal como ya he dicho antes.

Por esta razón, mientras el alma permanece en el cuerpo, no pierde la capacidad de sentir aunque alguna de las partes del cuerpo quede separada de el; y, asimismo, si alguna parte del alma queda destruida —completa o parcialmente— al mismo tiempo que el cuerpo que la con-tiene, si perdura la parte restante, esta conserva la facultad de sentir (la sensación). El resto del cuerpo, por el contrario, incluso si perdura entero o en parte, no experimenta ninguna sensación si se halla separado de la cantidad, grande o pequeña, de átomos necesarios para formar la naturaleza del alma. Y, si se destruye el cuerpo entero, el alma se dispersa y ya no conserva las mismas capacidades, ni se mueve, y por esta razón ya no es capaz de experimentar sensación alguna. Porque no es posible pensar que este elemento continúe siendo sensible fuera de la asociación en que se halla, ni que se sirva de los movimientos cuando el cuerpo que la contiene y la envuelve no sea tal como es ahora, que se encuentra habitado por el alma y posee dichos movimientos.

Vamos a examinar otro punto: hay que tener presente que la palabra «incorpóreo» designa aquello que puede ser pensado por si mismo. Pero no es posible pensar por si mismo nada incorpóreo, a no ser el vacío, y el vacío no puede ni realizar ni sufrir nada, sino tan solo transmitir el movimiento. De modo que quienes afirman que el alma es incorpórea no saben lo que dicen puesto que, si así fue-se, no podría ni realizar nada ni sufrir nada, y en cambio esta claro que ambas contingencias son propias del alma. To-das estas reflexiones acerca del alma, quien sea capaz de aplicarlas a los sentimientos y las sensaciones, recordando lo que dijimos al principio, observara que están contenidas en los esquemas fundamentales de la doctrina, a fin de poder, con su ayuda, juzgar con certeza cada de-talle.

Escolio. En otros lugares afirma que esta (el alma) esta formada por átomos extraordinariamente lisos y redondos, pero muy diferentes de los del fuego; y que una de sus partes, privada de razón, esta repartida por el resto del cuerpo, y otra, dotada de razón, reside en el pecho, tal como demuestran claramente el temor y la alegría; que el sueño se produce cuando las partes del alma, dispersas por todo el compuesto, o bien quedan retenidas o bien se separan, cayendo luego unas sobre otras, por causa de las colisiones; y que la simiente se forma a partir de los cuerpos enteros.


Averroes y Maimónedes.

Maimónedes

Los filósofos andaluces de la modernidad.

"El pensamiento tiene alas y no hay nada que pueda detener su vuelo".

"No hay otro magisterio que el de la razón, el hombre ha nacido para saber, siendo la felicidad última alcanzar la sabiduria". Averrores.  



El siglo XII comenzó con el existencialismo permisivo de la corte Almohade y acabó avergonzado de sus descubrimientos (de los que hicieron Maimonedes, Abentofail y Averroes como máximos representantes) que para la ortodoxia musulmana Almohade (aún existencialista era muy ortodoxa, leer El filosofó autodidacto donde Abentofail en todo momento se expresa "respetando" y adorando las reglas ortodoxas islámicas) y más aún para otras ramas islámicas, como la Almoravide, la razón derivada de Aristóteles y sus consecuentes enunciaciones eran algo externo al Islam, algo contra lo que se luchó frontalmente, persiguiendo a sus representantes y destruyendo sus obras (exceptuando a Abentofail que no fue perseguido) hecho que no hizo más que debilitar el asentamiento musulman en Al-Andalus. Las dificultades que encontró Averroes y la conversión, fingida o sincera al Islam, de Maimónides - en 1148 al conquistar Córdoba los Almohades - ilustran un ambiente general y, más allá del caso andaluz, la antigua tensión entre las ciencias racionales o intrusas y las ciencias religiosas o tradicionales que existía en el islam.


A finales de 1168, Ibn Tufayl, que era visir y doctor del príncipe almohade Abü Ya'qub Yüsuf, presentó a Averroes al referido sultan, quien tranquilizó al filósofo sobre su dedicación al pensamiento y hasta le recomendó que comentase a Aristóteles. La asistencia del monarca fue bastante importante, como reconoce Averroes en la dedicatória hecha a su beneficiario en la Exposición de la república de Platón. El año mil ciento sesenta y nueve fue nombrado juez sarraceno de Sevilla, allí ejerció su grado con beneplácito de los sevillanos que le mostraron su afecto en los momentos temporales en que sufrió duras críticas. En 1182 fue nombrado juez mayor de Córdoba y médico principal de la corte. Después del combate de Alarcos (18 de junio de 1195), donde las tropas almohades aplastaron a las cristianas, los exigentes alfaquíes y ulemas (facultativos y sabios de la medida Mahometana) de Córdoba denunciaron a Averroes, siendo dichosa su batalla y él desterrado a Lucena, durante unos veinte meses. El año mil ciento noventa y ocho el príncipe perdonó a Averroes, le devolvió sus cargos y lo llevó consigo a Marrakech, tal vez para protegerle de sus enemigos hispanoárabes. Pero el diez de diciembre de mil ciento noventa y ocho y a la edad de setenta y dos años, falleció Averroes en la ciudad marroquí.


El hecho ssignificativo que da comienzo a la modernidad renacentista en estos tres filósofos, y sobre todo en Averroes, es alcanzar el Aristóteles original, en todas sus nociones posibles: cconcepto de sabiduría, grados del saber, papel de la lógica, sentido concreto del conocimiento, el papel del entendimiento, la constitución del ente concreto y la vida ética del sabio. Pese a trabajar sobre un texto traducido y no sobre el griego original Averroes llega hasta la realidad compartida griega y la razón biológica del pensamiento aristotélico.


El destierro de Averroes en Lucena duró veinte meses, la ciudad cordobesa era popular antes por su gran judería y eso hizo que surgiesen fabulaciones sobre la relación de amistad entre Maimónides y Averroes. Por contra no fue de esta forma. La familia de Mosé ben Maymün, conocido por Maimónides hacía tiempo que no residía hoy en Córdoba. Cuando Averroes llegó a Lucena, hacía treinta años que Maimónides vivía en El Cairo. Si de algo presumían Maimonedes y su familia era de dos cosas: de su Judaismo y de su influencia hispanomusulmán. Establecidos en Córdoba y memorables y considerados por la judería cordobesa, Rabbi Isaac ben Maymün, padre de Maimónides, crió a éste en la capital del Guadalquivir. El filósofo nació el sábado treinta de Marzo de mil ciento treinta y cinco. Después en Córdoba recibió educación en ciencias árabes y hebreas y en la fe de Abraham y de Moisés. Pero el año 1147, al conquistar la tropa almohade a Córdoba, Rabbi Isaac y su raza, incluidos sus dos hijos David y Moisés (Maimónedes), abandonaron la ciudad y se refugiaron en Granada, donde residieron unos dos años (1149-1150), marchando tras esta a Almería en la cual se completó la enseñanza de Mosé ben Maymün. Pero al acercarse los almohades a la citada población, Moises y su familia hubieron de dejarla en 1160, estableciéndose después en Fez, y teniendo que aparentar superficialmente la fe musulmana. Pero poco después continúan viaje a Egipto, instalándose en El Cairo. Allí escribirá Maimónides la mayor parte de su obra y ocupó importantes cargos, entre ellos el de médico de la corte de Saladino. En este tiempo (1185-1200) redactó el más universal de sus trabajos, la Guía de perplejos, escrita en Arabe como la totalidad de sus manuales. Fue justo entonces cuando llegaron a Egipto los escritos de Averroes, opinando aquél que el filósofo árabe cordobés "interpreta a Aristóteles utilizando un razonamiento aprobado y cierto". Por supuesto, los pensadores árabes que influyeron en Maimónides y Averroes fueron la Mu\'tazila, Al-fârâbï y Avempace (Ibn Bayya) y seguramente todavía el andalusí Ibn Tufayl.


Los tres pesadores tratados hoy aplican el pensamiento aristotélico a su sociedad, y con él, da comienzo el principio ético de la unidad esencial del hombre que vive en sociedad. El hombre que piensa conoce de un modo natural, igual que vive, se alimenta y se reproduce, el hombre piensa, por su naturaleza y sin límites. El conocimiento reflexivo es el cargo impecable que reconoce la aplicación total del ciudadano. La verdad tan solo se alcanza por el saber cognoscente. Ibn Rusd asimismo cree en la verdad aristotélica de que el éxito del del hombre es más bueno en la multitud, que multiplica las vivencias, aumenta el campo del saber y amplifica las virtudes y los descubrimientos de nuestro saber. La virtud suprema del hombre reside en el saber. El sabio es el que se ocupa de ordenar los saberes y tiene conciencia de que sabe, y ademas es lo más util para los hombres que viven en sociedad. De esta forma dan paso los filósofos Andalusies, a la modernidad renacentista de occidente, principalmente tras las traducciones de sus obras al latín, el encuentro de estas y la cristanización de ellas por Santo Tomas y la posterior exposición y aceptación de ellas por el mundo occidental. Así como el bueno de Spinoza (que como sabemos tenía en su biblioteca obras de los filósofos Andalusies) continuó con el legado hispanomusulman en su ética geométrica. Hasta la próxima semana.

Encuentros culturales en Al-Andalus

cultura al andalus

Cultura y filosofía en la edad media

La cultura, es decir, la estructura de acceso al conocimiento en esta época, en todas las civilizaciones era muy limitada, en ellas se diferencian tres grupos formativos bien diferenciados, la base, formada por campesinos sin alfabetización que conocían a través de historias y estrofas religiosas. El tronco formado por funcionarios y pequeños comerciantes con mayor acceso a la explicación a través del médico (un médico diferente al actual, con conocimientos teológicos y físicos del cuerpo humano) y una cima formada por altos funcionarios y personas de la corte, que accedían al conocimiento a través del filósofo. En la edad media Al-Andalusie del siglo XII la red comunicativa entre individuos era muy lineal, igual que en otras culturas de la misma época, con la diferencia de que si existía la posibilidad de encuentros transversales entre individuos de tres culturas diferentes, que por supuesto se conocían unas a otras, la Cristiana, la Islámica y la Judía. 



Intercambios:

Si alguna cosa hace crear nuevas ideas de donde no las hay, es al momento de relacionarse comunicativamente individuos de culturas diferentes, estos intercambios sean más o menos profundos propician el encuentro con lo no enunciado aún, y esto pasaba en el siglo XII por un lado, en los puntos de frontera que servían para el comercio, establecidos para el intercambio comercial e impulsados por los gobernantes Almohades, estos traían de África mercancías,que puestas a la venta en estos puntos accedían y compraban tanto individuos judíos como cristianos (en muchos períodos de la guerra religiosa). Fue posible pues la batalla entre cristianos y musulmanes se mantuvo largos años por el litoral valenciano, dejando accesible la llanura del Guadalquivir desde Sevilla a las campiñas cordobesas e incluso hasta tocar con el sistema montañoso penibetico durante el siglo XII (antes - siglo VIII y IX -  establecidos tras la sorpresa del primer ataque musulmán, el califato Andalusie establece "Roas" -  fronteras comerciales -  en la meseta ibérica, desde lo que hoy es Portugal a Extremadura y a ellas podían llegar sin perjuicio de perder la vida cualquier individuo extranjero).



Pero los más intensos intercambios teóricos, se daban entre Judios y Musulmanes, que aún perteneciendo a culturas distintas convivían y compartían conceptos teológicos y explicativos del mundo ( en Al-Andalus podías conservar tu religión y vivir en su territorio a cambio del pago especial de una tasa impositiva y el perjuicio de unas leyes judiciales discriminantes, esto era para cristianos y judíos hasta que el ejército cristiano tomó las armas, después solo para judios) las dos culturas consideraban el acto de filosofar especulativo como algo superior a la fe religiosa, aunque en las dos grandes instituciones universitarias religiosas, el conocimiento de lo religioso para la base de la pirámide era necesario, este era la representación de lo que existe para el que no tiene conocimiento, y -  aunque bien sabemos que era poco habitual - un individuo podría teóricamente acercarse al sacerdote y a la representación religiosa, hacerse con las experiencias apropiadas para entender la palabra concreta del médico teólogo, y por último comprender al filósofo y unirse al entendimiento agente, este era el encargo hecho a Abentofail, exponer como un individuo pasa del no saber a la unión con dicho entendimiento y registrarlo en una historia escrita


La modernidad Andalusie comienza con el problema filosófico que Ibn Tufayl heredó de Ibn Bayya (Avempace, Zaragoza 1080 - 1139), definir la unión del hombre con algo superior a sí mismo y al movimiento religioso: el intelecto. Abentofail, también conocedor de la filosofía oriental de Ibn Sina (Avicena, Gran Jorasán 980 – 1037) tenía  dos maestros muy influidos por Aristóteles y afirmaba que la búsqueda de las esencias del mundo inteligible, es un absurdo; para saltar de uno a otro mundo se precisa un auténtico salto ontológico, representado por la contemplación racional intuitiva del mundo inteligible. Exponiendo así la superioridad de la razón a la imaginación, del filósofo al profeta (ver su novela filosófica El filósofo autodidacta), que explicase como unir el entendimiento habitual de los hombres con el entendimiento agente universal (osea se, lo que todos pensamos, la idea de Dios/Allah). Los gobernantes Almohades eran especialmente existencialistas y consideraban como mayor bien y perfección para el hombre la unión de este con el entendimiento universal, dentro de esta rama dogmática pretendían experimentar el más perfecto amor religioso, y por otra parte obtener la demostración y el relato de que esta unión era posible. Maimonedes era muy famoso entre los asentamientos Judios Sephardies por ser gran conocedor de los filósofos Griegos, y en especial de la figura de Aristóteles.

Ya se ha introducido con la brevedad necesaria la causa de los encuentros culturales y la transversalidad posible de algunos indivíduos destacados en esta historia - historia que se contará la próxima semana - y como se pretende mostrar, la modernidad de nuestros días empezó en la época en la que los encuentros entre culturas eran posibles, permitidos por los gobernantes y deseados por los individuos.

¿En qué consiste filosofar?

¿Qué es filosofar?

¿En qué consiste filosofar? para los Griegos.

El pensamiento que se piensa a sí mismo decía Aristóteles es el pensamiento supremo, él lo definía como lo más perfecto que hay, es decir, lo único que (seguro) estaba ligado a ese motor innato y que no existe por causa del hombre, del pensador, sino por causa conjunta del cuerpo en comunión con este motor que no para. Es lo que constituye el acto de filosofar.



En el vivir junto a este motor innato está la virtud de Aristóteles. Aquí empieza el éter a encontrar por el individuo, pero Aristóteles no habla mucho más de esta relación entre el hombre y este poder del acto inmortal, y si lo hace es para salir del paso en diálogos mientras muestra su disconformidad con la idea del mundo inteligible de Platón (una idea nacida del interés de Platón por la escuela de Mileto y las reglas matemáticas), Aristóteles piensa que no es necesario un mundo perfecto de las ideas, sino que el hombre tiene una potencia perfeccionadora de las ideas que crea, o que filtra la idea que encuentra, en sí, que pertenece al cuerpo, ahora, al mismo tiempo que el cuerpo almacena ideas y las relaciona unas con otras, siempre que las relacione por los atributos y significados de la propia idea - y no por las emociones del pensador - el pensamiento encuentra una conclusión correcta. Y esta acción racional es "lo más perfecto que hay" ya que se accionan junto a este motor innato y por esto se experimenta acompañada del amor a la sabiduría, y es, en fin, el acto de filosofar.

Entonces para Aristóteles, el atributo de Éter es lo que hace que el hombre al pensar se vuelva eterno y perfecto (perfecto en cuanto que piensa la idea, no a que sus células se conviertan en oro o alguna burrada así, es perfección metafisica) puesto que lo hace junto a un motor (puede que estés pensando que este artículo es un fake de la metafísica de Aristóteles - el griego pensaría que estás con el susodicho motor - lo que ocurre es que esta idea tiene más de dos mil años, y eso es mucho). Dicho esto, la historia sigue con inumerables pensadores de distintas escuelas que, transversales en las ideas iniciales de la grecia clásica (donde se hablaba por ejemplo con mucha normalidad en la escuela de Platón sobre la posibilidad o no del mundo de las ideas - con total comprensión, entereza y, la famosa unidad griega - entre sus discípulos) forman según transcurren los años y siglos distintas escuelas que acaban por distinguirse, donde el acto de filosofar griego, a partir de este momento se forma como hacedor de diferencias, el Platonismo centra su investigación y centro en el mundo de las ideas, después de Platón (427/428– 347 a. C.) le siguen: Espeusipo (407-339 a. C.), Xenócrates (396-314 a. C.), Arcesilao (316-232 a. C.), Carnéades (214-129 a. C.), Antíoco de Ascalón (130-68 a. C.) o Plutarco (46-120 d. C.), y que llega tan lejos como al propio San Agustín, el que acepta que mediante Platón se podía articular teológicamente la fe cristiana. El Peripateticismo (esa escuela -liceo- fundada por Aristóteles) y al que siguieron Teofrasto (371-287 a. C.), Estratón de Lampsaco (335-269 a. C.), Alejandro de Afrodisias (c. 200 d. C.) , Licón de Tróade o Eudemo y Andrónico de Rodas (siglo I a. C.) se mantuvo como formación Atea, cuyo objetivo era describir el mundo extenso natural, impulsada sobre la base de un motor biológico, que no tenía mucho de divino y si de funcional, estas dos escuelas principales estaban acompañadas por otras (Cinismo: Antístenes 445-365 a. C., Diógenes de Sinope 412-323 a. C., Crates de Tebas 365-285 a. C., Hiparquía 346–300 a. C., Menipo de Gadara 275 a. C., Demetrio el cínico 10-80 d. C.;Escuela cirenaica: Arístipo 435-360 a. C., Ptolomeo de Etiopía, Arístipo el Joven o Hegesias de Cirene; y más escuelas como el Epicureísmo, Estoicismo, Pirronismo, etcetera) Fuera como fuere, el Pensamiento Griego como comprendido por todos y apoyado por todos se esfumó, ya no existía un Griego sin escuela opuesta, hasta, quizá, llegar a la última escuela temporal griega que proclama la unidad del pensamiento, el Neoplatonismo

El iniciador de esta rama unificadora fue Amonio Saccas. Y Plotino, su mayor representante. La escuela neoplatónica de Atenas fue clausurada en el año quinientos veintinueve D.C. por un mandato de Justiniano; los profesores neoplatonicos Damascio y Simplicio de Cilicia se refugiaron en Persia. Solo se mantubo como forma teórica la escuela de Alejandría, que después de la matanza de Hipatia (415), se alejó del neoplatonismo y que, en el siglo VI, se erijió como enseñanza contraria a las manifestaciones neoplatónicas. Para los neoplatónicos, la base de todo lo real es lo absoluto, lo Uno, que calificaban como la existencia suprema, de la que surgen todas las demás existencias por generalización. El primer ser despedido del Uno es el Logos, que forma el Verbo, y la Inteligencia, que contiene las representaciones de las cosas posibles. Posteriormente, la Inteligencia engendra el Alma, que es la unión del acto y la materia. Constituyéndose en la filosofía neoplatónica tres verdades absolutas; El Uno, la Inteligencia y el Alma, y su acto de filosofar era, unirlas y representarlas juntas, las trinidades neoplatónicas. Por lo tanto esta es la historia resumida de la filosofía Griega, la historia del acto del filosofar y sus resultados históricos. Todo lo que no se co-entendía entre Platón y Aristóteles volvió a unirse en la escuela neoplatónica, por lo menos hasta que el establecimiento de la religión cristiana obligó a esta escuela a la extinción (escuela que presenta una singularidad muy estrecha con el cristianismo), y es que, la unidad volvió pero ¿a que precio?, uniendo todas las contradicciones griegas en una sola forma.





Tras estos cambios teóricos vividos en el mundo, una cita importante de la edad media, se situa concrétamente en el siglo XII, en Al-Andalus donde los pensadores consiguieron un hito en el acto de filosofar especulativo, son los llamados comentadores de Aristóteles, dos Cordobeses, uno representante Judio Sephardie con nombre Maimonedes, y otro Islamico llamado Averroes, que aún siendo contemporáneos no llegaron a conocerse,y que junto a Abentofail, Granadino y natural de Guadix, que ocupó el cargo de visir de Granada durante el mandato de los Almohades, y que recibió de estos un encargo especial, comprender el pensamiento de Aristóteles y explicarlo a la corte, para que estos (inmersos en una sección del Islam de corte existencialista) pudieran experimentar el mayor acercamiento posible a el entendimiento agente (esto es a el motor aristotélico, Dios, Allah.) Este momento temporal marca según muchos historiadores, la recuperación fidedigna de las ideas de la antigua Grecia, la consecución de un pico en las capacidades especulativas filosóficas y la base para la época renacentista de occidente. Hasta aquí este breve escrito, os dejo con la promesa de un próximo escrito en la edad media Al-Andalusie. Hasta pronto.


Método dialéctico político de Hegel.

Toda pregunta de Hegel da igual si habla de la percepción, consciencia, del objeto o del sujeto, es común, es compartida, y la realidad no existe - ni implica a la esencia o a la eternidad - si no hay comunicación efectiva,  adaptada a si misma y entre sí . La pregunta que hace Hegel es ¿cómo se comunican los individuos que forman el espíritu de la época? Esta es la pregunta que no deja de plantear, que funciona como una invitación a la acción política.

Hegel política

Sí llamamos al saber el concepto y a la esencia o a lo verdadero lo que es o el objeto, el examen consistirá en ver si el concepto corresponde al objeto. En cambio, sí llamamos concepto a la esencia o al en sí del objeto y entendemos por objeto, por el contrario, lo que él es como objeto, es decir, lo que es para otro, el examen, entonces, consistirá en ver sí el objeto corresponde a su concepto. No es difícil ver que ambas cosas son lo mismo; pero lo esencial consiste en no perder de vista en toda la investigación el que los dos momentos, el concepto y el objeto, el ser para otro y el ser en sí mismo, caen de por si dentro del saber que investigamos, razón por la cual no necesitamos aportar pauta alguna ni aplicar en la investigación nuestros pensamientos e ideas personaIes, pues será prescindiendo de ellos precisamente como lograremos considerar la cosa tal y como es en y para sí misma.
Pero nuestra intervención no resulta superflua solamente en el sentido de que el concepto y el objeto, Ia pauta y aquello a que ha de aplicarse, están presentes en la conciencia misma, sino que nos vemos también relevados del esfuerzo de la comparación entre ambos y del examen en sentido estricto, de tal modo que, al examinarse a sí misma la conciencia, lo único que nos queda también aquí es limitamos a ver. En efecto, la conciencia es, de una parte, conciencia del objeto y, de otra, conciencia de sí misma; conciencia de lo que es para ella lo verdadero y conciencia de su saber de ello. Yen cuanto que ambas son para ella misma, ella misma es su comparación.  Hegel en fenomenologia del espíritu.

 A ver, Hegel pretende como idea última una especie de virtud grupal, igual que Aristóteles y Spinoza que dicen que lo más "alto" que un individuo puede adueñarse de, es la virtud misma (esto implica a la eternidad, a lo etéreo, que en sí no puede adueñarse a un cuerpo, sino que es como mucho un atributo, una capacidad del cuerpo en lo eterno - en el alma) por esto Hegel dice del absoluto que es adueñante del espíritu de la época (entendido como un proceso, una tendencia), que es la formación límite de la virtud grupal. Sobre este tema he leído y escuchado que Hegel es el último idealista, y tras leer su libro no puedo estar más en contra, Hegel lo que hace es plantear una pregunta que no es visible a los individuos de su época (igual que Abentofail y Averroes plantean la pregunta de ¿qué existe?,  ¿qué puedo conocer?, en el siglo XII y hasta el XVII no "hay demanda" a la pregunta, o Spinoza que en el XVII ya se preguntaba ¿qué puede mi lenguaje?, ¿qué puede un cuerpo?  y hasta el S.20 - Wittgenstein,  Freud, Psicología neurológica -  no hay demanda sobre ella) no entienden que Hegel lo que plantea es una relación política múltiple, unida por lo conocido en común. Entiendo que en su visión el espíritu absoluto no necesariamente es una democracia formal, y que sin duda, no es un sistema centralista autoritario.

Por esto quería mostrar a Hegel en otro ámbito, que sea de movimientos más rápidos, donde no se vea lo ideológico como estático o como la sombra estadística y lejana de los actos individuales, y también en un deporte sin equipos conocidos, para que a quien lea no se le susciten las afecciones que le oscurezcan la visión. Por que si eres aficionado de un deporte de grupo, entonces lo evaluas por medio de una serie de visibilidades sobre lo que hace el equipo, entre el equilibrio y la responsabilidad de los jugadores con las necesidades del conjunto, en ataque y defensa, analizas como potencian los jugadores la posibilidad de hacer gol y disminuyen la posibilidad de recibirlo (en política sería la posibilidad de hacer la ley - es más difícil saber si el gol que meten los políticos es en propia puerta - que implica igual un juego de visibilidades entre el cuerpo político y el observador, el ciudadano) y que además se ven más fácilmente en este deporte las virtudes de las contradicciones que las de los conceptos adecuados de los jugadores que entienden su "espíritu".

En un partido de deporte grupal, y en lo que ocurre en los equipos que compiten, ocurre algo a nivel "espiritual", y eso implica una comunicación entre el equipo y el aficionado, que es igual a la que hay entre el partido de gobierno y el ciudadano.

Por esto entiendo que el concepto de espíritu implica visualización, no acción directa - como sí la hay en el filósofo que manipula su concepto,  por ejemplo el aficcionado que asiste a ver el partido, en su butaca, sabe de antemano la estrategia de su equipo, sabe como hace peligro, como se comunican los futbolistas entre sí, ve que al subir el lateral en jugada por la banda algún jugador de centro debe acercarse a la banda para cubrir el acceso al centro del campo, así como el zaguero, y que el extremo deberá estar alerta por si ha de hacer la cobertura a la posición de su valiente compañero, la subida del jugador defensa de banda implica 3 movimientos de sus compañeros -  movimientos inmanentes como un solo cuerpo -  y a su vez en la grada, el aficionado, si posee esta visibilidad, si identifica esta forma de ver el juego de su equipo, también se comunica con el cuerpo político del equipo -  gritando en el campo o twitteando al jugador ¿qué hace? en tal o cual jugada.

El aficionado se puede comunicar de cualquier forma o queja, sobre el entrenador, directivos, el estado del césped, etc.  Entonces se establece una comunicación y el seguidor/aficcionado influye en el espíritu absoluto - la totalidad adueñante.

Si el equipo va mal, las contradicciones son cada vez más grandes y la comunicación no es efectiva, por que el espíritu no es ningún tipo de inconsciente grupal, no hay "yoes" como los de Freud, el espíritu es lo visible, y las contradiciones de las visibilidades, a menores contradicciones formadas más claro se expresa, pero como pasa que las visibilidades son "responsabilidad" del aficcionado, pueden estos no ocuparse de construir visibilidad alguna y sucumbir solo a los afectos del gol, entonces no son conscientes de las causas, no acompañan al equipo en su espiritu. Y al caer este en crisis de juego no podrán ayudarlo con sus visibilidades, sino entorpecerlo cuantas más oscuridades forme la comunicación.

Por esto en cuanto a las visibilidades, pueden realizarse o no, el aficionado que no entiende el juego también participa en la comunicación, cuando desea meter un gol y solo se fija en la distancia a portería y a sí el balón entra o no entra,  no hay esta visibilidad de lo necesario, el sujeto sufre entonces de los afectos que es lo que "ve", ve las afecciones concretas en la cara de los jugadores, en la incapacidad de llegar a esa pelota - y no la causa -  o el mal tiempo, o los errores arbitrales. Esta comunicación puede llegar al cuerpo deportivo in-situ entre gritos o cancioncillas, y conocerse por jugadores, técnicos y directivos. Entonces las comunicación viene de todas partes y el afecto esta mezclado con el concepto. Así el cuerpo deportivo no distingue la comunicación afectiva de la conceptual, no separa "el grano de la paja", continuamente se afecta y comprende en conjunto, recibe lo que dicen todos como conjunto, hace caso al que padece de los afectos igual que al que visualiza adecuadamente, y así se transforma más clara o más oscuramente, con más contradiciones entre concepto y afecto o menos.

La conclusión fenomenológica es una visión alegre por que garantiza la virtud final, si a más comunicación más posible la tendencia al concepto. A más visualización conceptual de los aficionados más realidad y más virtud. Y como la base del deseo adueñante del absoluto pertenece al aficcionado, cuanto más participan estos en la visualización más desea el equipo los conceptos de juego que son entendidos por dichas visibilidades.

De aquí se sigue que de las malas rachas, y más cuanto más graves son, más posibles son las creaciones de visibilidades por los aficionados, por ejemplo, si la contradicción entre jugadores de campo es muy evidente - si al caer el balón en una zona del campo dos jugadores del mismo equipo corren en direcciones opuestas a él - es más probable que los aficionados que no tienen esta concepción básica del juego en su visibilidad se adueñen de esta, o puede ocurrir que los aficionados se hagan más capaces de adueñarse de visibilidades más complejas ante el fallo repetido, por diferencia y repetición de la misma jugada - como en el ejemplo de la subida del lateral si alguno de los 3 movimientos no se adecua al conjunto repetidas veces. Por esto Hegel lo que establece es un método de comunicación política, la pregunta es ¿Como se comunican los conjuntos consigo mismos?.

Que la potencia o la virtud de utilizar este concepto - el de espíritu como conjunto - es para el entrenador de fútbol o el político en funciones una herramienta para potenciar al cuerpo deportivo, que es una orden más o menos clara sobre su trabajo que procede del total de individuos. Y por otra parte existe otra "fuerza balanceadora" que son los filósofos individuales Hegelianos o los periodistas deportivos, que poseen un entendimiento con más visibilidades, tanto que pueden comunicar el cuerpo político o deportivo lógico, real a sus lectores y si no puede influenciarlo directamente, si que influye en las visibilidades individuales de algunos aficcionados o de algunos ciudadanos. El establecimiento de estos dos líderes del funcionamiento político es a fin de cuentas un formalismo, pero además es una capacidad, ya que ambos líderes son los sujetos que más conceptos poseen, y en caso de que el cuerpo político o el deportivo no se exprese correctamente, el filósofo o el periodista deportivo defiende al "espíritu" del conjunto aclarando los conceptos de esas visibilidades por fuera del cuerpo político, a la afición directamente o a los ciudadanos directamente.

El pensamiento político de Hegel esta expuesto aquí mínimamente, pero parece bastante claro que en lo que se refiere a la comunicación entre cuerpos políticos y dentro de sí, el deporte la realiza mejor, más "democraticamente" que el gobierno, por que las aficiones se comprenden y se respetan más entre sí que los grupos de ciudadanos, y los entrenadores de los equipos se respetan y se tratan de forma más amable entre sí con mayor frecuencia que los líderes de distintos partidos políticos.  ¿Podemos aprender esta responsabilidad comunicativa en política desde el comportamiento de los equipos deportivos?.

Abentofail. El filósofo autodidacta

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Ibn Tufail, con nombre completo: Abu Bakr Muhammad ibn Abd al-Malik ibn Muhammad ibn Tufail al-Qaisi al-Andalusi, fue conocido en toda Europa como Abentofail, natural de Uadi-Ash, actual Guadix (provincia de Granada, España) en el año 1 d.c. sobre el 1105/1110 y muerto en Marrakech en 1185, reconocido en su tiempo el médico, filósofo, matemático y poeta, fue contemporáneo de Averroes, y discípulo de Avempace (Avicena). Participó en la vida cultural, política y religiosa de la corte de de los almohades en Granada. En el núcleo de sus ideas filosóficas se encuentra el problema de la unión del entendimiento humano con Dios, que es precisamente el tema con que culmina esta obra.

Obra que trata de un libro muy ameno, leíble y leído por distintas personas y culturas. La razón del libro consiste en encontrar el éxtasis propuesto por el maestro de Abentofail, que es Avicena, a través de la razón, y conseguir de esta forma el conocimiento de Dios.
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