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Zizeck. Crisis, ideología, capital y libertad

Capitalismo y crisis por Zizeck

Por Luis Ospina / luhlmer@gmail.com

¿Qué es una crisis? Obviando que la causa de la crisis se encuentra en los mismos gérmenes del sistema económico que la produce, Zizeck intenta abordar esta cuestión analizando los comportamientos del individuo y de la sociedad capitalista en su conjunto frente a las consecuencias de un colapso económico. De este modo, sin centrarse tanto en las causas ya conocidas por todos, se analiza cómo estos comportamientos impulsan la perpetuación y justificación del sistema inexpugnablemente, de manera que se perpetúa el sistema capitalista mientras que las clases bajas no pueden más que atenerse a las consecuencias.

Uno de los pilares fundamentales con los que funciona la máquina capitalista en este sentido, es el mayor de los patrocinadores conceptos, la libertad. Para el individuo de la clase baja representa la libertad de voto, mientras que para el agente bancario representa la libertad de crecimiento y desarrollo. Conocido es que la libertad que predica el sistema capitalista es la libertad de actuar, más allá de haberse detenido a pensar previamente las consecuencias de los actos, la famosa prerrogativa: ¡no pienses, actúa! De este modo, en las sociedades capitalistas todo debe ser práctico, útil, y rentable, así los agentes bancarios se permiten después especular con el riesgo que realmente asume una sociedad en su conjunto. Las sociedades del riesgo se defienden de esta manera frente a un colapso económico: mientras para el individuo de la clase baja el riesgo se impone como un destino ineludible, los que conocen el riesgo, los agentes bancarios, se retiran, responsabilizándose ante el colapso económico. 


Políticamente, el entramado capitalista también tiene sus métodos propios. Una de las grandes invenciones capitalistas del liberalismo político fue la de socializar el sistema bancario para estabilizar el sistema. Dicho en términos más cotidianos, pagar la deuda que los bancos dejaron a causa de su comportamiento destructivo, con dinero público. Si reflexionamos un poco, podemos ver que este comportamiento político es todavía más grave en lo que se refiere a actuar frente al colapso y la crisis porque añade un riesgo moral: si se salva la maquinaria capitalista las cosas podrán seguir yendo bien. El sistema bancario cuenta entonces con una ventaja, a priori, las creencias de que sea como sea, el dinero lo debe gestionar y distribuir el sistema político-bancario y no aquel que ha generado la riqueza. Lo que podemos concluir de todo este comportamiento es que el intervencionalismo estatal expuesto así no es sano, de tal manera la pregunta que finalmente nos debería inquietar no es si debe haber intervención, eso se da por sentado, sino más bien qué tipo de intervención es necesaria.


De todas las actitudes que impulsan la gran maquinaria capitalista frente a las crisis, es la de naturalizar comportamientos que son ante todo realidades culturales, la que más justifica los fundamentos de un sistema, tal y como hace el fascismo. Por ejemplo, naturalizando la historia se perpetúa la idea de que el capitalismo debe continuar como una ley natural. Es relevante en este sentido, la idea de Naomi Klein: la crisis como terapia de choque. La historia del mercado libre está escrita a base de infundir miedo con la posibilidad de una desestabilización de lo que “es natural”, de modo que el establishment se permite medidas más represivas y radicales que impliquen más control sobre la población, especialmente sobre las clases más bajas y segregadas. El sistema debe permitirse “seguir soñando”, por un lado dispondrá los medios precisos para “ajustes estructurales o creativos” y todo tipo de “medidas técnicas” mientras que por otro, no afrontará el problema cara a cara ( qué producir o consumir, o en qué energía apoyarse). De este modo, las clases bajas se convencen de que la crisis muestra la posibilidad de progreso dentro del sistema mientras ignoran que lo único que pone de manifiesto es la contradicción del mismo.


Vemos que la situación que intenta perpetuar el capitalismo está impregnada de pura ideología, confundiéndose posteriormente con teología pues según Zizeck, “defiende el orden existente frente a cualquier crítica seria, ya que se encuentra legitimada como expresión directa de la naturaleza humana”. De este modo, todas las clases ignoran la imperfección del sistema, tomándolo como “el mejor de los mundos posibles”. Llegados hasta aquí, cabe preguntarse, ¿Cual es el papel de la propaganda en todo esto? Primero que todo, la propaganda intenta aniquilar la inadvertida posibilidad de la situación (una potencial revolución), apoyándose si es necesario en ajustes técnicos o estructurales como ya hemos dicho, creando lo que se conoce como el “sujeto del supuesto saber” que actúa interesadamente en beneficio propio, ese al que llaman en la propaganda “capitalista creativo”. De tal manera, el cinismo liberal desarrolla una doble moral: en lo privado sabe que el sujeto del supuesto saber no existe mientras que públicamente defiende su perpetuación, asegurando así que las clases bajas  confíen más en el sistema. Finalmente, la guerra cultural se convierte en una guerra de clases, así pues es importante reflexionar sobre las nuevas formas de caridad (el ecocapitalismo); tener en cuenta a la hora de analizar esta situación la diferencia entre inversiones legítimas y especulación salvaje, pues esta última toma prestado el futuro de todos.


Las consecuencias como se ve son siempre colectivas, por ello no se debe culpar de los colapsos económicos a los sujetos individuales por causa de su avaricia o por exceso de consumo, ya que esto ampliaría la fuerza espiritual de la máquina capitalista. Más bien se trata de ser conscientes de que los comportamientos individuales y colectivos dentro del sistema son doblemente irracionales: por un lado el sistema funciona sin tener en cuenta las consecuencias y por otro la clase baja vota en contra de sus propios intereses, influenciada por el poder material de la ideología. Este hecho es prueba concluyente de que la sociedad que se define así misma como post-ideológica, sin embargo se encuentra sumida en la completa ideología. El hecho de que el común de las gentes considere los actuales derechos como consecuencias naturales del desarrollo del capitalismo, nos demuestra la humanización ideológica que se ha llevado a cabo del propio sistema. La relación entre capitalismo y democracia no es ni natural ni contemporánea en su nacimiento. De este modo, no sirve la riqueza del mundo interior del capitalista si está en contraste con las responsabilidades de la vida pública, del mismo modo que no existe la riqueza de la vida interior del fascista o de la guerra. La historia tampoco tiene riqueza interior si lo que se debe afrontar humanístamente, se afronta como una amenaza y se soluciona con una especie de “antisemitismo responsable”. Esta humanización ideológica pone de manifiesto cómo funciona la propia ideología: nadie se toma en serio la justicia y la democracia, sólo asumimos que el sistema funciona aunque no creamos en él.


El hecho de que la humanización ideológica triunfe tiene que ver mucho con el posmodernismo, el nuevo espíritu del capitalismo. Ahora se compra la ética del producto, el llamado “capitalismo cultural” reviste con la imagen de una comunidad feliz y post ideológica la construcción de su super ego, aprobando permisos que se disfrazan de derechos, de modo que haciendo más borrosa la línea entre poder y conocimiento, establecen sus expertos, jueces sobre el destino de la clase baja, obligándola a vivir como si fuera libre. En esta condición el sujeto actúa creyendo preguntar qué quiero, mientras que en realidad actúa preguntando qué quieren otros de mí. Esta es literalmente la sociedad fetichista, no la sociedad reprimida, pues se agarra a su represión a través del cinismo y el fundamentalismo, eligiendo la esclavitud como si se tratara de su auténtica libertad. 



Pensar el fascismo a través de la obra de Adorno

Obra de Adorno y fascismo

La primera distinción hecha por Adorno, analizando así ¿qué hace al fascista? Es la de separar el pensamiento político en relación a la Ideologia y a la necesidad fundamental del individuo. De este modo ideología y necesidad componen los polos de toda elección política, la primera subsiste en independencia de los individuos (antisemitismo) la segunda depende  de la situación social del sujeto. No es extraño en este sentido encontrarnos capítulos de surrealismo político y diversos síndromes auténticos de testadurez, en medio de necesarios y evidentes cambios sociales.
El proceso por el que un individuo abraza el fascismo esta estrechamente relacionado con la personalidad, por tanto es resultado del condicionamiento que se haya otorgado en la infancia (Freud) principalmente a través de la familia, y del ambiente global en el que esa personalidad se desarrolla (situación social, intereses privados, grupos sociales) . La personalidad es una realidad profunda que actúa como estructura interna del individuo, capaz de persistir en una determinada ideología aunque se encuentre en lucha con las demandas reales (contradicciones, manipulación). El cinismo es una realidad lingüística en el que la mentira encuentra su lugar y es aceptada socialmente. La razón cínica gobierna hoy día la conciencia de los individuos, las relaciones ya no se construyen entorno a un bien sino entorno a un bien propio, interés. Esto se explicita muy bien en un proceso de escolarización que consiste mas bien en difundir la esperanza de un mañana mejor en términos materiales, y no en incentivar el saber desinteresado tal y como defiende el filósofo alemán Peter sloterdijk en su critica de la razón cínica.

Para autores como zizeck, todo lo acontecido siempre sufre una reducción entre el fenómeno accesible a una comprensión cotidiana y el fenómeno que seria imposible para nuestra comprensión cotidiana. De este modo, si fuésemos testigos de lo terrible en si, no habria manera de decirlo, lo decible solo se dice como duplica del fenómeno real, de otro modo seria indecible. Esta división deja clara la relación  explicita entre lo noumenico y lo fenoménico,  una relación insalvable que subsiste en el lenguaje. La ideología ahonda esta forma de producción de un imaginario que no se corresponde con lo real, en términos de zizeck siempre se cierra mediante una "relación edípica" que salvaguarda la auténtica catástrofe.
Los objetos parciales nos ayudan a entender como se produce esta relación edípica. El cómo se dota de identidad a la decadencia para incentivarla.

El argumento de Adorno de la personalidad como estructura, pretende luchar contra la visión biologicista e innatista de que las personas eligen naturalmente su forma política por raza, origen, genero,clase...por tanto, siempre es un proceso en potencia, nunca una realidad unívoca. Esto quiere decir que la personalidad esta formada por las conductas manifiestas y también por las conductas que se inhiben, la manifestación depende de la situación social mientras que la inhibición queda en lo profundo como una predisposicion. De tal modo, la personalidad siempre es un concepto que sirve para explicar lo relativamente permanente. De aquí que en ocasiones seamos testigos de sorprendentes auges del fascismo en lugares donde no lo hubiésemos pensado por su historia reciente.

Nos encontramos de este modo que para zizcek fenómenos como el holocausto son inconcebibles como representación estética, existe una inconmensurabilidad entre literatura y holocausto. "Cuando la realidad es demasiado traumática solo puede  ser aceptada bajo la apariencia de una ficción" hablar en estos términos Implica que hay fenómenos que el lenguaje no puede reconocer, porque carece del contexto al que se refieren dichas palabras (experiencias traumáticas),. Lo mismo ocurre cuando observamos distintos objetos, los vemos bajo una comprensión accesible que nos haga obviar lo que de otra forma seria decadente, el cuerpo es un ejemplo de ello, cada vez que lo observamos preferimos sexualizarlo y estetizarlo que no afrontarlo en su decadencia natural de por sí (músculos, carne, excrementos, fluidos...), la guerra y otros tantos ejemplos inconcebible en nuestra actualidad son otros ejemplos de esta falsacion de lo real.

La única posibilidad de expresar aquello que de por si es inexpresable es atendiendo solo a su forma, de tal modo solo podemos hablar sobre la forma del holocausto pero no así de su contenido. Esta es la radical diferencia entre veracidad y factualidad. Por ello esperamos del espactador de lo terrible que nos cuente la historia sin detalles pues de ser así perdería ella misma su factualidad. En términos de wittgenstein "lo que puede ser mostrado no puede ser dicho". Esto se debe a la falta de un espacio simbólico que corresponda a la experiencia vivida, cuando las experiencias no son comunes, el lenguaje es insuficiente para conciliar esa falta de espacio común.
Lacan nos remarca estoanterior, dejando clara la diferencia explicita entre la persona y su Idea. No es posible acceder a la persona directamente sino que mas bien accedemos a su Idea. El lugar del arte tiene cabida bajo el modo de ofrecer una Idea sobre aquello que nos es imposible hablar, de tal modo, el arte universal es mas genuino debido a que se puede sustraer de su contexto de realidad histórica, mientras que el arte kitsch es repetido y dependiente,  desvalorizado per se. La religión dogmática aplicara este principio sobre el cuerpo y su corrupción, haciendo germinar la moral del reprimir y la negación.
De esta manera para que el fascismo funcione, debe tener el apoyo de las masas como un todo mas bien irracional, ya que apela a las emociones y sentimientos mas primitivos,  de modo que no solo logra aquella predisposicion de la personalidad antidemocratica sino que además  lo lleva a la acción,  a una participación activa de su movimiento. La propaganda fascista tiene éxito al despertar aquéllas predisposiciones antidemocraticas que aun quedaban en las masas y estaban inhibidas, y que impiden la tendencia contraria al autoritarismo y la manipulación  (autoconciencia y autodeterminación). El potencial fascista existe en todo caso, y la ideología intenta perpetuarlo mediante un sistema global de producción material y de ideas.

La gran consecuencia de todo esto es que el fascismo se manifiesta como neurosis económica de un grupo político. En este sentido, solo es combatible mediante cambios sociales y no mediante intervenciones psicológicas. Sentencia Adorno: "si el miedo y la destrucción son las principales fuerzas del fascismo, Eros pertenece principalmente a la democracia"


Bibliografía:
Adorno. La personalidad autoritaria.

Zizeck. Arte e ideologia

Witrgenstein. Tractatus.

Peter sloterdijk. Critica de la razón cínica.

El sentido del feminismo.

Artículo enviado por Luis Ospina / luhlmer@gmail.com

Feminismo que siente y mira.

Lo que no nos importa es el caracter fisionómico del sexo, su apariencia externa, pues a lo que damos importancia es a la relación que hombre y mujer tienen con su propia naturaleza simbólica, y por tanto de lo que carecen para conseguirlo, en tanto que esa carencia crea un sistema de creencias que se aplican categóricamente en la sociedad imponiendo lo que conocemos como la diferenciación sexual. Lo que queremos decir es que los conceptos de genero no se justifican por un principio biológico inequívoco, el hombre y la mujer son, en términos del filósofo francés guilles deleuze, una maquina que se acopla; por tanto los conceptos de genero obtendrán su verdadera identificación a partir de la cultura y del lenguaje (S. De Beauvoir), de un proceso posterior de ideas que se superponen y solidifican construyendo la máscara del "hombre" y la "mujer" respectivamente.

Una vez claro el proceso cultural por el que cada género llega a ser lo que es, es importante aclarar que lo que se pretende denunciar aquí no es la falsedad de identificarse con un género, menos aún de su valoración moral, no estamos en contra de que se elija un género, defendemos fervientemente la idea de que esto debe ser un acto de libertad, y que creer que el genero lo imponen leyes biológicas únicas y a priori, es el verdadero problema. No ser conscientes de que el genero es un símbolo y confundir su caracter cultural con su aspecto biologico, este es el verdadero problema, que en nuestros tiempos se traduce en un intenso dialogo político entre la izquierda y la derecha. No estaríamos equivocándonos al decir que el patriarcado es un claro ejemplo de lo que en filosofía se conoce como el Fundamento místico de la autoridad a través de la costumbre y el lenguaje (C. Smith).

El hombre se ha justificado en la historia por una serie de procesos que se han repetido en el lenguaje hasta convertirse en cotidianidad hasta tal punto de que resulte inidentificable. No nos equivocaremos al asegurar que esto ocurre constantemente, las actitudes machistas son tan comunes entre nosotros que hasta los propios machistas se sombran cuando descubren que lo son, este es el resultado de la aceptación cultural de estas coductas. El machista de cotidianidad es mas bien un desgraciado y no un malvado . Al fin y al cabo este es el verdadero propósito de toda ideología, que la sociedad aprenda religiosamente cual es el lugar de cada uno en la maquina social como nos relata la novela de Aldous Haxley, Un mundo feliz.

Si nos adentramos en esta máquina social y nos centramos ahora en los conceptos del patriarcado, vemos que el padre es una figura artificial creada conceptualmente (es el antagonista del concepto unitario que supone madre). En este sentido, la madre es un conjunto de propiedades inmanentes a una maquina biológica que incorpora dentro los elementos necesarios para su dinamica, de tal forma que en ella no hay nada predominante o individualmente aislado, al funcionar en conjunto, lo hace como singularidad según términos de deleuze, asi pues tanto "padre" como "madre" son conceptos Ad Hoc en lo que se refiere a la lucha del poder politico en base al sexo. El hombre y la mujer son un mismo ser (la madre).

No en vano, al inquirir los significados de la palabra madre, nos encontramos que sus primeras acepciones hacen referencia exclusivamente a la mujer y por ende, indirectamente a la feminidad. Este es un ejemplo de como hemos dividido el sexo en el lenguaje desarrollandolo a raja tabla, por un lado "el hombre por el otro la mujer". No es hasta la sexta o la septima acepcion que nos topamos con la acepcion del "origen". Podemos aseverar claramente que existe una contradicción porque el origen de un ser depende de una relacion biológica de dos, aunque esta se ejecute de manera indirecta, los factores necesarios sigien siendo los mismos. Madre y padre son conceptos que han sido separados en el lenguaje, este es el corte de lo biológico por lo politico y sexual.

Lo que consigue el lengusje es sustutir la realidad biologica por una maquina ideologica en la que hombre y mujer estan diferenciados radicalmente (mujer-hombre). Esta diferenciación en el lenguaje es lo que sustenta la lucha de ambos sexos a lo largo de la historia por el poder politico, o mejor podriamos decir la predominancia del patriarcado sobre la "mujer".

Esta lucha ha devenido tal, por mor de llenar las carencias que individualmente tiene cada ser y que el lenguaje ha ayudado a considerar, de modo que la individualización de los sexos nos ha otorgado su diferenciacion en el lenguaje. El padre al "carecer de útero" desea experimentar el poder natural de concebir, esa falta la sustituye violentando a aquel ser que sí puede, la mujer. Por otra parte aquello que el feminismo llama el Empoderamiento de la mujer, es resultado de la dialectica negativa aplicada sobre el poder histórico que ha ejercido el patriarcado, de tal forma que ahora reclama aquello de lo que históricamente ha carecido, la administración de la materia, del "esperma del padre". Asi funciona la maquina ideologica, creando un dualismo inconciliable por una diferencia (utero-esperma) que en realidad funciona como una singularidad biológica, ambas son un conjunto biologico, la tragedia consiste en que el lenguaje las separa para perpetuar cierto poder Politico.

L.H