Por Juan Martin Masciardi
El alemán
carece de lógica:
¨…la preposición ohne(sin) va con la cuarta
declinación, la preposición mit(con) va con la tercera declinación. ¿Por qué?
Ambas preposiciones significan el aspecto positivo y negativo de la misma
relación y por lo tanto deberían ir con la misma declinación¨
Brigitte es de
esas personas que a cada hecho de su vida le da su toque épico. No acepta fisuras ni contradicciones, adhiere a los postulados voluntaristas que sostienen
que todos podemos conseguir cualquier
cosa con sólo mantenemos firmes en nuestra decisiones, es cuestión de proponérselo. Cada uno debe luchar y afirmar
su lugar en el mundo. Ser coherente, mantener una relación de coherencia entre lo que se dice y se hace, razonamiento lógico y sentido común son los signos distintivos de una vida limitada al plano de los hechos que se traducen en los contenidos de su mente. A eso llama coherencia, lo que piensa es. Brigitte articula coherencia y lucha. Luchar, ese
es el punto, el término que mejor la define. Además es lógica, y en ella ésta se relaciona con el sentido común, eso le da tranquilidad.
¨No es lógico, ya lo sé, pero ése es el uso
que se ha ido imponiendo a lo largo de los siglos- decía como si quisiera pedir
a la joven francesa que se compadeciera de un idioma maldecido por la
historia-¨.
El profesor de alemán es un joven que se sabe extranjero, se disculpa por algo que lo excede. Disculparse es una respuesta correcta bajo la lógica de Brigitte porque no tiene derecho a defenderse, porque en él
falta la verdad, el profesor se excusa en la tradición, en el uso cotidiano que hacemos del
lenguaje y en el paso del tiempo. Brigitte le niega al idioma alemán su ser
histórico porque así funciona su lógica. Las palabras son. Deben responder a
una lógica interna que les permita una coherencia que no pueda ser rota por el
uso en el habla o de su mal uso sería más apropiado. Las palabras deben ser
fijadas como compartimientos estancos sin sufrir alteraciones. Así trabajan
quienes conforman los diccionarios y dictan las definiciones de las palabras,
agrupándolas en orden alfabético. Trabajo difícil pero más que trabajo es éste
un castigo del infierno.
¨Estoy contenta de que lo reconozca. No es
lógico. Pero un idioma tiene que ser lógico (…) Un idioma que no es lógico
pueden aprenderlo los niños, porque los niños no piensan. Pero nunca pueden
aprenderlos un extranjero adulto. Por eso para mi el alemán no es un idioma
internacional¨.
Luego abandona
la clase, ha logrado su victoria silogística. El alemán no es un idioma
internacional porque no es lógico, por lo mismo cualquier idea de hegemonía
imperial es absurda, una falacia. No es posible un imperio alemán porque
carecen de idioma. Para ser un imperio deben poder imponer su lengua, su
idioma. Brigitte como buena lógica conforma razonamientos: los niños no razonan
entonces sólo los niños pueden aprender cosas ¨ilógicas¨. Toda persona de bien cree en dios, juan martin
no cree en dios, jm es mala persona y así en más.
Más tarde
comprará un vino de Bordeaux pero la puerta de la tienda está repleta de
manifestantes que como ella luchan por sus derechos. Piden que sus derechos
sean respetados. La manifestación es un caos de voces en la que no se logra divisar
qué reclaman. Imaginemos:¨ lenguaje inclusive para todes¨, ¨salvemos las dos
vida, no al matrimonio¨, ¨muerte al psicoanálisis heteronormativo¨, ¨no al
saqueo de nuestros recursos por el imperio, fuera estados unidos de la órbita
del planeta¨, ¨soy aliade feministe y me siento cómode y segure caminando
desnude entre todes estes mujeres. Pido le misme para elles¨ y así en más. La
imaginación no tiene límites la realidad sí o era al revés? En fin, como dije.
Compró una botella de vino, al salir se encuentra con policías de tránsitos
apunto de hacerle una multa por estar mal estacionada. Pero no olvidemos las claves
del texto: protesta contra la violación de los derechos humanos.
¨¿Pueden decirme dónde tenía que aparcar? Si
está permitido comprar coches habrá que garantizarle a la gente que va a tener
dónde dejarlo, ¿no? ¡Hay que ser lógicos!-les gritó¨.
Nuevamente la
lógica. Los derechos y la lógica parecieran tener, al menos en el texto, cierta
correspondencia. Habría algo así como ciertos tipos de necesidades humana que
por ser tal habrían de traducirse en derechos. Pero los derechos no se dan
solos, hay que luchar por ellos, conquistarlos, enunciarlos, gritarlos y
manifestarse en grupo para reclamar por más derechos. Los derechos son
infinitos porque dependen de nuestros apetitos. Por eso son
universales. Porque nos son comunes. Luego le cuenta a su padre todo lo
sucedido con gesticulaciones y sobreactuación de cómo defendió sus derechos.
¿Qué
representa esta lucha?
¨expresa el indignado
asombro ante el hecho de que alguien quiera negarnos nuestros derechos más elementales. Por eso
llamamos a este gesto la protesta contra la violación de los derechos humanos¨ El derecho a cuestionar una lengua extranjera y el derecho a tener dónde estacionar
el auto son derechos inalienables, es decir van implícito por el sólo hecho de
ser humanos. Se desprenden de cada necesidad. Nace una necesidad, nace un derecho.
¨no conozco a un solo político que no hable
diez veces al día de la ¨lucha por los
derechos humanos¨ o de la ¨falta de respeto por los derechos humanos¨.
Los derechos
humanos así considerados son un tipo de metáfora que remite análogamente a un
ideal fantástico a un
lugar vacío sin materialidad, por eso pueden ser llenado con cualquier tipo de
consigna-necesidad. Por ejemplo mi derecho a estacionar el auto en cualquier lugar. La lógica de Brigitte se rompe en pedazos. Nace un derecho, luego es violado. Todos sabemos de qué se trata aunque no podamos
expresar con precisión cómo se materializan, cómo es que se hacen concretos en
la superficie de un mundo sudoroso y violento en el que un hombre sin hogar es prendido fuego por otro porque un vagabundo lo es por carecer de una voluntad determinada a salir de esa situación de miseria. Necesidad-derecho-lucha. Otra imagen: una joven con un niño en brazos
pide ayuda vendiendo bolsas de consorcio mientras personas pasan a su lado como si
nadie estuviera allí, como si ese niño y esa madre que piden ayuda no
existieran. O nuestros progresistas de redes sociales lamentando entre lágrimas que
nuestros pobres ya no puedan comer de contenedores de basura porque ahora éstos
funcionan con tarjeta magnética. Porque los Derechos no se dan solos, hay que
conquistarlos. La lucha por los derechos humanos o de la falta de respeto por
los derechos humanos también es un tema complejo dentro del entramado mundo de
La Inmortalidad de Milan Kundera. La falta está en pronunciar su nombre más de
diez veces al día y en lamentarse que un pobre tipo no pueda comer de la basura
como en los viejos buenos tiempos en los que sí podía hacerlo o porque no lucha como se debe para afirmar su necesidad como un derecho.
¨La lucha por los derechos humanos, cuanto
más ganaba en popularidad, más perdía en contenido concreto y se convertía en
una especie de postura genérica de todos hacia todos, en una especie de energía
que convierte todos los deseos humanos en derechos. El ansia de amor en derecho
al amor, el ansia de desencanto en derecho al desencanto, el ansia de amistad
en derecho a la amistad, el ansia a circular a velocidad prohibida en derecho a
circular a velocidad prohibida, el ansia de felicidad en derecho a la
felicidad, el ansia de publicar libros en derecho a publicar libros¨
Kundera no
está en contra de los derechos humanos, lejos de eso, pero sí embiste contra su banalización, los remito a los ejemplos más contemporáneos
mencionados arriba.
La clave está
en el término luchar. ¨Luchar por¨ siempre va ligada a la ¨lucha contra¨, y la
preposición ¨por¨ queda siempre olvidad en el trascurso de la lucha en favor
de la preposición ¨contra¨. ¿Contra quién se lucha cuando se habla de la
violación de los derechos humanos?
Kundera se mueve entre el cinismo y el
escepticismo.
¨Lo que hace que la gente levante el puño,
lo que le pone fusiles en la mano, lo que la impulsa a la lucha común por
causas justas e injustas, no es la razón, sino el alma hipertrofiada¨
Toda
deformidad pareciera conllevar cierto resentimiento.
Sin embargo la obra tiene como protagonista a
Agnes, una mujer hermosa frente a un mundo que olvidó la belleza, que se pasea
por las calles con una nomeolvides entre sus manos. Es una historia de amor.
Cuya protagonista es una mujer extraordinaria. Tan real.
Por último:
¨La suma de la utilidad de todas las
personas de todas las épocas está plenamente contenida en el mundo tal como es
hoy. De lo que se deriva: nada es más moral que ser un inútil¨.
Estética de la belleza sobre un fondo de escepticismo y cinismo.