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Arqueología del Discurso del Amor en la Era del Consumo: Psicología, Psicoanálisis y Estética

Análisis de la influencia de la psicología, psicoanálisis y cosmética en la subjetividad y el amor moderno




   Las formaciones históricas están conformadas por diferentes estratos. Los estratos están regidos por reglas que conforman subjetividades de manera indirecta, es decir implícita pero no ocultos,  por lo cual para poder determinar el estrato sobre los que operan es necesario determinar qué enunciados producen. Por lo tanto debemos determinar a qué familia pertenece nuestro enunciado a extraer y su umbral. En el caso presente nuestro umbral corresponde a: psicología, psicoanálisis, industria cosmética y estética en el marco de la una cultura de consumo, lo que implica una dimensión económica. Todas estas singularidades aisladas constituyen nuestro corpus de trabajo a través del registro de archivo. El mismo ese compone de bibliografía o de páginas webs que dan cuenta de cada uno de estos registros particulares. El corpus es el modo por el cual una época agrupa el lenguaje, lo que Foucault denomina como hay lenguaje.  Nuestra formación histórica está orientada a la búsqueda de los polos productores de enunciados y su condición de posibilidad. El problema sería cómo hacer una ontología sobre las condiciones de posibilidad de los discursos científicos contemporáneos del amor considerados verdaderos. Como ya se mencionó, nos ocuparemos de las singularidades como sistemas de producción de discursos considerados verdaderos y las prácticas que se derivan constituyendo la realidad. También se considerará a las prácticas sociales como productoras de subjetividad. Entonces, la arqueología nos permitirá descubrir lo que subyace a las prácticas, es decir lo objetivado. El siguiente gráfico intentará dar cuenta de lo expuesto hasta el momento:




    La determinación de nuestro corpus nos permite realizar la pregunta sobre la formación histórica que se pretende trabajar: la condición de posibilidad del discurso científico contemporáneo sobre el amor. Ahora bien, la definición de nuestro corpus, nuestro recorte, nos ha entregado los enunciados sobre los cuales habremos de trabajar.


    En la presente cultura de consumo, las relaciones entre lo sujetos adquieren matices inéditos en relación con tiempos pretéritos, sin embargo, la industria cosmética-estética no es una característica exclusiva de los tiempos presentes. Es decir, criterios estéticos normativos siempre hubo, pero lo que señala la actual ruptura con cualquier momento anterior son las reglas  y juegos que determinan un campo en el que se despliegan discursos legitimadores de prácticas sociales que reivindican para sí el carácter científico de sus enunciados. Siguiendo el modelo cosmético-estético, el mismo establece parámetros de aceptación que se traducen en modelos de salud, modelos de pareja, criterios sobre sexualidad que se ven amplificados al concatenarse con otros elementos culturales: discurso psicológico, medios de comunicación- por ejemplo del tipo de films comedias románticas- libros de autoayuda y revistas femeninas. El denominador común es la sexualidad, en el marco de la actual sociedad de consumo, cuyo fundamento lo encontramos en el discurso psicoanalítico y psicológico. La identidad de los sujetos se desprende de la calidad de sus relaciones sexuales, es decir, que el sujeto y la sexualidad determinan representaciones sociales que se traducen en bienestar personal por medio del ejercicio de una buena vida sexual. El imperativo tácito: la sexualidad es un fin en sí mismo, teleología sexual: gozar. Gozar imperativamente. Así la noción de identidad supone cierto esencialismo: el sujeto adulto posee una sexualidad plena o atrofiada dependiendo de cómo se desarrolló su historia personal entorno a la sexualidad infantil.  De esta manera, la sexualidad deviene un fin en sí mismo independiente de otros fines, como por ejemplo los reproductivos. De este modo, la industria cosmética, pese a sus anuncios engañosos que pueden verse en los comerciales, no estimula la singularidad y la afirmación de la multiplicidades, sino por el contrario, determina modelos homogéneos e imágenes estandarizadas de belleza y atractivo sexual.

   Así, los enunciados estéticos producen discursos en los que la sexualidad es redefinida como un valor social cuyas visibilidades podemos advertir en los criterios de elección, en el marco de una dinámica en la que las condiciones de elección han sido pre-definidas, pero no por los agentes, sino por criterios externos fijados por sectores cuyos intereses responden a cuestiones mercantiles. Los enunciados del tipo: valor, autoestima, calidad de vida, seguridad personal, dan cuenta de los elementos que hacen a los discursos del tipo mencionado. 


   Por otro lado, los regímenes de best seller que se aprecian en la literatura del tipo autoayuda como también en los libros de psicología de divulgación y las revistas de tipo femeninas, postulan la preponderancia del yo y la necesidad de sentirse bien con uno mismo para poder establecer vínculos sanos en contraposición con los sentimientos de inseguridad que pondrían de relieve cierta estructura de ese yo defectuosa o no-sana. Porque lo que se valora en este tipo de discursos es la interacción social en relación necesaria con la autoestima. Es decir que, en este modelo, los enunciados dan cuenta de discursos que sostienen que el valor propio es consecuencia de la interacción entre personas cuyas prácticas sociales se traducen en el reconocimiento de los sujetos, que se proyecta en prototipos culturales que tienen como base la industria cosmética estética. Los mismos encuentran su fundamento tanto en la psicología como en el psicoanálisis- o al menos en su versión de divulgación, un ejemplo: los libros de la locutora devenida experta en temas de pareja María Isabel Sánchez- y los estereotipos del tipo publicitario. Así, en el psicoanálisis, el amor está pre-definido por los vínculos de apego con las primeras figuras parentales. Por lo tanto, nuestras relaciones están determinadas,  porque la causa del amor o su fracaso, en este tipo de discurso, se explica en relación con la historia psíquica del sujeto, y por tanto, fuera de su control. En la psicología, las relaciones dependen de configuraciones de compatibilidad entre personalidades, así serán más fructíferas aquellas relaciones cuyas personalidades sean más afines, es decir, compatibles. Ahora bien, ¿qué subyace por debajo de esta formación histórica? ¿Cuál es el estrato que sin omitir las particularidades de los enunciados descriptos los atraviesa a todos ellos? Pero antes de intentar ensayar una respuestas veamos cómo el psicoanálisis explica la homosexualidad desde el conflicto entre la pasividad y la actividad, a través de la historia psíquica del sujeto:


¨Naturalmente, si intentamos seguir el destino de estas reacciones pasivas en el varón, debemos hacerlo así a partir de los comienzos de su vida; debemos seguir las tendencias pasivas en la dependencia del niño con respecto a la madre en la fase oral, y posteriormente el poderoso fortalecimiento de estas tendencias durante la fase anal, en cuyo transcurso el niño depende de la madre en forma pasiva, y casi dolorosa¨[i]  

Y más adelante:

¨Por otra parte, todos nos encontramos en el tratamiento analítico con esos homosexuales pasivos que aparentemente han aceptado su pasividad y en la expresión manifiesta de su sexualidad buscan una pareja masculina activa que los trate como si fuesen mujeres pasivas (…) Muy a menudo evitan totalmente entrar en tratamiento o, cuando lo hacen, no expresan el deseo de ser curados de su homosexualidad.¨[ii]



    No importa considerar aquí si el psicoanálisis  define a la homosexualidad como una enfermedad o no. No es éste el tema. La arqueología, según Foucault, se limita a la descripción objetiva, sin ningún tipo de interpretación. De lo que se trata es de dar cuenta de cómo para el discurso psicoanalítico las relaciones están pre-figuradas por las relaciones parentales del sujeto en la primera infancia, es decir, que se traza una línea histórica de la psiquis del sujeto que va desde ese momento primero hasta su vida de adulto. Opera una reactualización de esas secuencias primeras. Así el amor y los vínculos devienen objeto de investigación, y el sujeto se constituye en sujeto de conocimiento, a través de la figura del analista, y objeto de auto-conocimiento por medio de procesos de introspección, autoanálisis, etc. Aquí hemos intentado dar cuenta de cómo los discursos descriptos se autoerigen como discursos verdaderos en tanto intentan dar cuenta de fenómenos desde cierta racionalidad: en el caso presente, desde el estatuto de ciencias, o, en el caso de los medios de comunicación, desde estrategias de marketing, estudio y técnicas cuantitativas que dan cuenta un sistema racional orientado al mercado de consumo y a la constitución de subjetividades que definen las prácticas sociales. Así, el discurso sobre el amor, las relaciones de pareja, las elecciones, los discursos sobre la sexualidad, se producen desde las prácticas que transforman la realidad. Por ej: el concepto de autoestima no comenzó a instrumentarse hasta que ciertas prácticas discursivas- enunciado: autoayuda, psicológico, industria cosmética-estética- y no discursivas- terapias alternativas, psicoterapias, tips de belleza- se tradujeron en prácticas sociales que producen objetividades. La arqueología debería permitirnos encontrar qué sostiene lo objetivado.



   Las formaciones discursivas responden a reglas de formación. Hemos visto cómo cada uno de estos enunciados se limita a un discurso particular que responde a reglas de formación porque instituyen, es decir, que se despliegan en el marco de instituciones que definen modos de enunciación, o sea,  funciones, prácticas sociales y relaciones. Pero ¿cuál es el estrato que subyace a nuestra formación histórica? Pues bien: el modelo de salud mental, en el marco de una economía de consumo. Conceptos como autoestima, independencia, felicidad, bienestar, madurez emocional y calidad de vida dan cuenta del modelo que los hace posible, el de salud mental. La noción de salud mental debe entenderse como la posibilidad de hacer visibles los fenómenos que constituyen el amor  en tanto el mismo puede ser explicado desde la psicología, el psicoanálisis y libros de autoayuda. Pero el campo en el cual se entrelazan los enunciados con las visibilidades es un escenario de confrontación donde la industria de la moda-estética, los medios de comunicación y los estereotipos ponen de relieve que el campo de las relaciones es conflictivo: de conquista y competencia, de pérdidas y ganancias, en el que los agentes despliegan estrategias de seducción en pos de esas conquistas articulados por una cultura de consumo que las fomenta y estimula por medio de imperativo tácitos: autoestima, independencia, desapego emocional, modelos estéticos, etc; obstaculizando así las relaciones interpersonales, en lugar de allanarlas. Por lo cual las relaciones están vinculadas con factores económicos que se traducen en estos imperativos tácitos. Creo que quien mejor ha plasmado la sensación de vacío que produce el quedar excluido de este modelo de salud mental y por ende del mercado matrimonial es el novelista francés Houellebecq en su novela: Ampliación del campo de batalla. La misma da cuentas del tipo de subjetividad constituida en la contemporaneidad cuando las relaciones no encuentran un punto de anclaje como ocurría en tiempos pretéritos, por ej. a través de la institución del matrimonio, sea ésta civil o religiosa. La novela merece un análisis aparte. Me limito a un pequeño párrafo que ilustra frente a qué tipo de subjetividad hemos referido:

¨Me interno un poco más en el bosque. Detrás de esta colina, según el mapa, están las fuentes del Ardèche. Ya no me interesa; aun así, sigo. Y ya ni siquiera sé dónde están las fuentes; ahora todo se parece. El paisaje es cada vez más dulce, más amable, más alegre; me duele la piel. Estoy en el ojo del huracán. Siento la piel como una frontera, y el mundo exterior como un aplastamiento. La sensación de separación es total; desde ahora estoy prisionero en mí mismo. No habrá fusión sublime, he fallado el blanco de la vida. Son las dos de la tarde.¨[iii]










[i] FREUD, Anna, Estudios psicoanalíticos. Bs As, Paidos, 1978, p.46
[ii] FREUD, Anna, Estudios psicoanalíticos. op. cit., p47             
[iii] HOUELLEBECQ, Michel, Ampliación del campo de batalla. Bs As, Anagrama,p174















Explorando la Magia Urbana y la Deriva Chamánica: Cómo los Símbolos y Espíritus Influyen en la Transformación Personal

Un mundo mágico lleno de espíritus, encrucijadas, dioses y símbolos, que representa un viaje a través de estados mentales y emocionales, con un enfoque en la transformación y la comunicación con los espíritus, ambientado en un contexto urbano, que combina elementos antiguos y modernos.
Un mundo mágico lleno de espíritus, encrucijadas, dioses y símbolos, que representa un viaje a través de estados mentales y emocionales, con un enfoque en la transformación y la comunicación con los espíritus, en un contexto urbano.

 

El texto de Stephen Grasso que más adelante se muestra, es complejo y místico, la práctica de la deriva urbana es una técnica que trasciende el simple paseo por la ciudad para transformarse en una exploración mágica y espiritual. 

Pero, ¿es un potencial peligro la complejidad de internalizar y reinterpretar este vasto simbolismo? Que algo pueda encontrarse en cada cruce de caminos, cada espíritu invocado y cada hechizo lanzado. La deriva, como método, no busca solo entretener mientras interactúa con el entorno urbano, sino que desafía al practicante a redefinir su realidad, enfrentándose a los riesgos de la desorientación mental y la alienación social. 

Este análisis ofrece una visión sobre cómo esta práctica "mágica" puede servir tanto como herramienta de cambio personal como de desconexión con la realidad convencional, entrando en esa delicada línea que el practicante debe caminar puesta entre la magia y la locura.

Y es que me parece algo peligroso, en cuanto que tienes ante tus manos miles de símbolos a interiorizar: “cruce de caminos, Dioses, magia, espíritus…” otorgándole a cada uno una función para conseguir algo, muy lioso, y perturbador, pues lo más difícil de cambiar, es el significado antiguo… que pueden hacer que el trayecto hacia el cambio quede a medio camino … Depresiones, ansiedad, …


Me da la impresión de que la deriva, trata de conseguir un estado de ánimo distinto ante una situación específica, el texto te induce a visualizar una imagen perturbadora, con el contra-sentido de no tenerla en la mente para experimentar ese ánimo, por lo que después de haber estudiado el significado de cada símbolo, y de posicionarse el lector de estos peligrosos textos en un cruce de caminos, se decide a avanzar absorbiendo cantidad de estímulos cargados de significado, y este debe estar con la mente en blanco, y que al dar con uno que nos afecte positivamente, después se ha de volver al cruce de partida, —dice el texto—.

El peligro principal se encuentra en la idealización a la que obliga la temática, lo que propicia un distanciamiento en vocabulario entre individuos de la sociedad, probablemente al utilizar estas palabras en un contexto occidental, acabarías siendo “el brujo” del barrio, cerrándose el círculo de encuentros a unos pocos individuos.

Es un peligro pues, después de aceptar estas palabras con los significados y las experiencias que se pueden asociar a ellas, no sé yo en que momento se puede tener dificultades para diferenciar la paranoia de la recepción estimular. 

Aquí dejo una muestra de un texto para combatir la desinformación, sirva para defenderse de este tipo de trampas esotéricas que abundan en internet.

—Stephen Grasso, Más allá del pavimento, la bestia. —



Una vez has pelado la cáscara de grisez urbana del mundo y descubierto un mundo mágico lleno de espíritus, la siguiente fase es ver lo que puedes hacer con ese mundo, cómo puedes hablar con estos espíritus y averiguar qué podrían hacer por tí. La técnica de la deriva no sólo revela magia, sino que es un proceso de vínculo con ella. Tiene muchas aplicaciones distintas, y puede usarse en variedad de contextos. Puede usarse como un método de comuniacción directa con el “genus loci” o espíritu de un lugar en particular o de un área geográfica más ámplia, o como forma de diálogo con cualquier entidad con la que estés trabajando. Puede servir como un método de recoger potentes ingredientes y materiales para rituales, o para buscar respuestas a cuestiones adivinatorias. Las aplicaciones prácticas de la deriva son numerosas, y el mago imaginativo descubrirá sin duda muchas más. Puede llevarse a cabo practicamente en cualquier sitio y momento; así, es ideal para esas situaciones en las que no estás preparado y quieres improvisar alguna forma de magia poderosa.


Los mecanismos de la deriva son sencillos. Estás intentando caminar entre mundos y traer algo útil. Es en esencia un viaje chamánico que tiene lugar en tiempo real, como el opuesto al concepto de viaje interno (como los trances de percusión de tribus indígenas como los jíbaros). La deriva te fuerza fuera de tu cómodo templo con calefacción central y te pone en el mundo como muy pocas prácticas en lo oculto. Saca tu magia al mundo, en un sentido muy real y muy físico.


Una deriva puede empezar de muchas maneras, dependiendo de la situación y el intento. A veces las derivas pueden ser espontáneas. Si has internalizado la práctica lo suficiente, no es raro verte arrojado a una deriva chamánica virtualmente en cualquier momento. Salir a por un brik de leche, volver a casa desde el pub o ir de tiendas pueden transformarse a menudo en magia fuerte de un minuto al otro. La deriva espontánea puede afilar tu sensibilidad y adapatabilidad a un grado muy alto, pero para obtener los mejores resultados, tienes que ser capaz de recibir y filtrar “información” de forma efectiva. La deriva es una práctica oculta de alto riesgo en lo que respecta a tu salud mental, ya que favorece un nivel de apertura a la comunicación espiritual que puede dar miedo. Antes de que te des cuenta, eres ese tipo loco que habla con cosas invisibles por la calle y busca en las papeleras secretos ocultos. Esto va bastante unido a esta forma de trabajar, así que para empezar, es bastante útil aprender un método de activarlo y desactivarlo.


Es importante recordar que lo que estás haciendo es intentando “caminar entre mundos”, con el énfasis en la palabra “entre”. Es relativamente fácil acabar en caída libre con esta práctica y convertirte rapidamente en un paranoico lunático, pero no es lo que se pretende. Es tu habilidad como hechicero lo que te permite navegar con seguridad las áreas más salvajes de la consciencia y traer algo útil de vuelta. Para conseguir asentar la práctica de la deriva, has de desarrollar suficiente capacidad a la hora de mediar entre tu existencia normal del día a día y la experiencia hiper-real chamánica.

Epistemología de la psicología y la psicoterapia. Introducción.

Hoy quiero explicar quién fue el primer psicólogo de la historia, este hombre defendió el surgimiento de esta ciencia en la edad media y además era médico y psicólogo practicante (que incluía como la medicina del alma, "la mente" que decimos ahora) de los monarcas Sevillanos y Cordobeses de esos años.

Imagen futurista y científica representando al primer psicólogo de la historia, Averroes, en un contexto medieval, fusionando elementos de psicología, medicina y filosofía, con un fondo de Sevilla y Córdoba.

Averroes emerge no solo como un pionero en la medicina y la filosofía, sino también como el primer psicólogo de la historia, cuya obra ha sido injustamente opacada por el tiempo y la controversia. Su enfoque en separar la psicología de la metafísica, su metodología para entender la mente y sus procesos, y su conceptualización de la psicoterapia como un arte basado en la ciencia, allanan el camino para lo que hoy conocemos como psicología moderna. A pesar de las dificultades para acceder a sus escritos originales, la influencia de Averroes perdura, evidenciando la relevancia de su pensamiento para entender y tratar las complejidades de la mente humana. Su legado nos recuerda la profunda interconexión entre la ciencia y el arte en la búsqueda del bienestar mental, subrayando la importancia de revisitar y reconocer las raíces históricas de la psicología.

El primer psicólogo de la historia.

Este pensador, filósofo, médico, y juez, es muy famoso y reconocido por ser el padre de la medicina. Pero esto no ocurre así con la psicología. No está reconocido actualmente como padre de la psicología y esto es un error por varias cosas. La primera porque su principal dedicación durante toda su vida fue la de crear una ciencia psicológica y separarla completamente de la metafísica.

Y es que estableció una epistemología psicológica que puede entenderse hoy en día. Que nos proporciona a casi novecientos años de su nacimiento una reflexión firme y con evidencia encontrada por los experimentos y casos psicoterapéuticos posteriores. Y esto es algo muy difícil, ya que no existen en la actualidad enfoques psicoterapéuticos que tengan más consenso teórico y epistemológico sobre su forma de trabajar que lo propuesto teóricamente por Averroes.


Pero lo que ocurre, la principal dificultad de entender la psicología de Averroes, es que su libro de psicología en el que explica su teoría psicológica ha sido el más prohibido de la historia de la humanidad, este ha sido el autor maldito más perseguido por todas las organizaciones religiosas durante siglos. Por eso ha sido muy difícil contrastar lo que decía ese libro después de cientos de años de malas traducciones, pero gracias al trabajo de varias generaciones de arabistas, se han conseguido contrastar los significados contradictorios de las distintas versiones del libro, quedando de acuerdo los especialistas en que el libro que contiene la traducción más moderna, que ha sido revisado durante veinte años contrastando las versiones árabes, judias y cristianas del "comentario al alma de Aristóteles" que realizó Averroes. 

Este libro revisado que se llama "La psicología de Averroes" consiste en lo más parecido a lo que expresaba el original. !Envídia de Don Quijote, bálsamo hegeliano y rica curiosidad materialista en los marxistas! que este es presente y futuro de la práctica psicológica, este libro de Salvador Gomez Nogales que rescató nítidamente a nuestro moro más sabio.

La espistemología psicológica

Cada uno de los sentidos percibe sus sensibles, y percibe, además de esto, que percibe, es decir, puesto que ella (la consciencia) siente la sensación, la misma sensación es el sujeto de la percepción. Averroes. [1]

 

Averroes reflexionó sobre los fundamentos y métodos de conocimiento de la psicología y la psicoterapia, y pudo exponer claramente el conocimiento que adquiere el psicólogo sobre sus objetos de estudio. 

Los objetos de estudio de esta ciencia son para el Cordobés los sentidos, el sentido común y el conocimiento de los estímulos separados de los sentidos. También proporciona la reflexión sobre el conocimiento que adquiere el psicólogo sobre un sujeto capaz de representarse esos objetos.

Para comprender la psicología de Averroes voy a resumir su pensamiento sobre esta ciencia en las líneas que siguen debajo:

Este psicólogo medieval define la psicología en la práctica, es decir, lo que hoy llamamos psicoterapia como "un arte que garantiza la adquisición de lo que las artes parciales establecen como principios y sujetos". Esta definición, como se verá, es la de la metafísica, pero que por coincidir para Averroes el "sujeto de la sensación" con la causa formal de la conducta, es por tanto la metafísica el mismo ejercicio de la psicología como ciencia y de la psicoterapia, como es evidente de las premisas dichas, pero como digo más adelante se explicará. 

Siguiendo con la definición, que sea "un arte" quiere decir para Averroes que requiere para su práctica efectiva de la intuición, es decir, que requiere saber del alma y de los sentidos pero no actuar directamente. Dejando que actúe en "potencia".

Con las "artes parciales" se refiere a la física de Aristóteles, requiere entender que lo que nos pasa es causa de las formas o creencias que formamos de nuestra interacción con el ambiente. pero que, como se ve, no es de lo físico de lo que se ocupa (si fuera así sería una ciencia) sino de lo que percibimos desde nuestra consciencia, y en comprender nuestra consciencia y asociarla con lo que percibimos, eso es lo que quiere exponer diciendo que es un arte. 

Para entender el parrafo anterior vayámonos a lo que decía Aristóteles: aquello de que la ciencia física va de lo particular a lo general, hasta el hecho de que aquí cambie "ciencia" por "arte", es en lo que consiste básicamente que Averroes se pueda considerar el padre de la psicología y la psicoterapia. Pues consiste en utilizar el conocimiento demostrado sobre "el alma" y el cuerpo, para trabajar sobre el grado de "verdad" que presentan los estímulos de nuestra realidad en nuestra forma de sentir.

Psicología de Averroes en la sombra.
Averroes  un psicólogo en la sombra.
Por "principios y sujetos" se refiere a las leyes físicas de la generación y la corrupción aristotélicas, biología, pero también a lo que se puede entender racionalmente por "ser algo". Y esto último es algo que muchos filósofos creen o ignoran que no pasó hasta Hegel. Es decir, que para la mente no existe la generación sino un principio formal, como tampoco existe la corrupción sino el mismo sujeto eperimentándose, es decir, el cambio mismo autopercibido.

Vamos, para aclararnos hasta este punto, que Aristóteles llegó a decir que existe un ser perfecto en cuanto a argumentación lógica, y en cuanto a movimientos físicos, pero no en cuanto a las "formas del alma", es decir, no en cuanto a lo que "creo que soy".

Y de aquí parte la posibilidad de una forma "política de ser" como el derecho jurídico, las democracias parlamentarias, etc. Y también de una forma psicológica de ser o de sentir, o de sufrir, etc.

Aclaraciones sobre la psicología como ciencia

Pero hay que aclarar varias cosas que se desarrollan a continuación, la primera que Averroes no se queda en la forma, en la creencia, sino que parte de su causa, de su función orgánica. Aunque el psicoterapeuta trabaja con formas, estas son las funciones orgánicas en potencia de su paciente.

Otra cosa a aclarar es que Averroes ni es dualista ni sigue la doctrina hilemórfica de Aristóteles completamente en cuanto al alma. Ya que entiende el alma como la suma de percepciones e imaginaciones que se forman, y que dependen del conocimiento de la realidad. Es decir, que la mente y sus representaciones tienen causas materiales y que si no tienen causas materiales sino imaginativas dejarémos de experimentar "la mente".  

Y es que la confusión radica en que Averroes dice que lo que Aristóteles dice es cierto en cuanto al alma, pero a diferencia de este, Averroes siempre habla desde el alma, por eso se expresa con formas materiales y no materia. Voy a intentar resumir la psicología de Averroes con esta frase: "El alma es la forma del cuerpo físico" [2] y cuando se piensa, se piensa en formas y no en materia.

Podemos decir siguiendo a Aristóteles, que la idea de psicología que desarrolla Averroes es la conclusión lógica de "las causas formales" de Aristóteles, pero Averroes vá más allá, pues son causas formales tanto el sentir de la mente, como la conducta, como la misma persona, es decir, la misma consciencia de lo que soy.

Esto es muy relevante hoy y es que un reconocido psicólogo conductista llamado Marino Pérez Álvarez escribió recientemente un trabajo titulado "Un conductismo radicalmente humano"[4], en el que relaciona el conductismo con el enfoque humanista y personal de la psicoterapia, partiendo de las causas formales de Aristóteles hasta explicar su punto de vista teórico. Es decir, Marino llega a una conclusión muy parecida a la de Averroes sobre la psicología.

Pero para seguir comprendiendo a Averroes, hay que darse cuenta de que es un autor medieval y que utiliza la palabra "perfección" de una forma muy distinta a la que que podríamos imaginar, la utiliza como una idea de nosotros casi imposible de conseguir, que se asemeja a la idea de "absoluto" en Hegel. Por ejemplo dice que "el alma es la perfección primera del cuerpo físico orgánico", Averroes usa mucho este concepto: "perfección primera" para referirse a las formas de la mente. Quiere decir que puede llegar a ser perfecta, a ser idéntica a la realidad que siente, que experimenta o que aprende, es decir, a ser idéntica a su causa y a su esencia. Pero sigo, que no se puede entender este concepto sin el de "perfecciones últimas", que siempre nombra en plural, estás "perfecciones" no son de ninguna manera perfecciones, en realidad dice que son las pasiones y acciones, es decir, el comportamiento y la afección sensitiva. Son la percepción "primera" o "perfecta" pero sumada la imaginación, que produce formas de sufrir que me afectan. 

El párrafo anterior da cuenta de la importancia que tiene para Averroes las causas formales aristotélicas para crear la psicología. Deja claro que estas formas de sufrir no existen en la realidad, ni en la materia, tampoco existen en el estímulo, y no pueden existir conceptualmente, porque incluyen a la imaginación y no solamente a la percepción, y por esto solo podemos evaluarlas desde dentro de nosotros como personas, y con la ayuda de un experto en el comportamiento humano, es decir, de un psicólogo. Esto era lo que pensaba Averroes, y es también lo que pensamos hoy.

Para resumir: la psicología es la ciencia que estudia como percibimos los estímulos, pues este es el acto primero de la forma, y su causa. Y en la práctica el psicólogo trabaja sobre las formas de la mente de otra persona, no sobre los estímulos, sino que mantiene su saber "en potencia" esperando a que el paciente actúe, que es lo primero, para después ayudarlo en las formas o creencias que está formando.

Otra cosa importante a destacar es lo que entendía este psicólogo andalusie por ciencia pesicológica.

Creía que parte del trabajo del psicólogo para ayudar es investigar sobre psicología básica

Y es que la psicología es una ciencia, y el "arte" del psicólogo cuando ayuda depende del conocimiento de esta ciencia. Esto lo entiende así porque para él el psicólogo debe entender de la consciencia las formas materiales y las inmateriales, es decir, no piensa Averroes en estímulos, piensa en percepciones, que son los estímulos en cuanto producen alguna afección. No cree que la materia estimular propicie un cambio, sino que es el aprendizaje de ese estímulo por los sentidos lo que lo propicia, al ser experimentado.

Por ejemplo dice que "el sujeto del cultivador de esta ciencia" [3], es decir el psicólogo trabaja agrandando esta ciencia al estudiar los estímulos recogidos por los sentidos y el cambio que se produce en su forma en un sujeto, esto el psicólogo cuando piensa sobre lo que hace. El psicóogo es pues, el que actúa aprendiendo como afectan los estimulos de nuestro mundo a nuestros sentidos y las formas que tiene la mente para describirlos.

Un poco antes dice que ese sujeto, "es lo mismo que la asunción de que la mayor parte de las formas son materiales, y que es evidente por sí mismo". Veamos, las formas materiales son los perceptos, que son los estímulos experimentados sensitivamente y que te afectan de alguna manera, dice que todo lo que eres capaz de percibir te afecta, y que es evidente porque si no nos diésemos cuenta de un estímulo no habría percépto sensitivo, y no podría haber sujeto afeccionado ni estudio posible sobre ese sujeto afeccionado. Esto es lo evidente.

Cómo se puede ver no hay dualismo en Averroes, y al contrario, casi parece un psicólogo antiguo conductual cuando dice: "la mayor parte de las formas del sujeto de esta ciencia son materiales", y las otras, ¿qué son?, pues inmateriales, es decir, imaginadas. Lo que deja claro Averroes en su libro de psicología es que la consciencia es consciencia si la mayor parte de las formas son percibidas con pocas imaginaciones. Si hay más imaginaciones que percepciones sensibles no hay sujeto consciente, no podemos permanecer conscientes, no podemos ayudarnos.

Si queremos ser el sujeto de alguna consciencia debemos percibir, no imaginar, y va más allá Averroes cuando avisa para acabar con esta introducción sobre la ciencia psicológica: "que se especula que el alma racional puede darse separada", separada del resto de estados de consciencia. Y sigue diciendo que si después la encontramos junta, ya será evidente, con esto quería decir que no hay que incluir la intelección sobre el significado de las cosas, que la inteligencia o la cognición puede no ayudar a la mente en conjunto (Es una lucha contra la metáfora religiosa que hoy es comparable al cognitivismo más absurdo, en cuanto que se basa en la imaginación intelectiva).

La psicología como ciencia empírica y conceptual

Mucho más clara queda la psicología de Averroes cuando dice que el psicólogo ayuda a resolver si las percepciones están constituidas o no por los estímulos. Pero esta palabra "ayudar a resolver" no es guiar, ni educar, ni analizar, ni incluso describir.

Ayudar a resolver es investigar para que otro resuelva, para otra mente, quiere decir aquí que lo que investiga el psicólogo es sobre las formas, que teniendo causa funcional son recogidas por los sentidos y forman una consciencia que es otra persona, para que esa consciencia que investiga pueda distinguirlas de sus imaginaciones se debe de trabajar psicoterapéuticamente en formas, y no en causas. Y es por esto que al principio decía que la psicoterapia es un arte, que depende del estudio científico de la ciencia psicológica.

En este punto me recuerda mucho al énfasis de un autor muy influyente en la historia de la psicoterapia como fue Carl Rogers, este autor desarrollo una posición de trabajo práctica del terapeuta muy similar al trabajo como médico del alma de Averroes. Carl Rogers hablaba de la escucha activa, pero más aún, no era la escucha por la escucha, era entender la cognición para describirla, para mostrar la investigación insitu a otra mente. Así también, tiene iguales parecidos con F. Skinner, pues ambos propusieron que la base de toda psicología como ciencia es el estudio de los estímulos.

Sigo con Averroes, dice que "el procedimiento por el que se adquieren las premisas racionales a esta ciencia de las formas materiales en cuanto que son materiales, teniendo en cuenta todos los atributos" esto quiere decir que el psicólogo debe investigar los estímulos físicos directamente, pero teniendo en cuenta las diferencias perceptuales de los distintos sentidos, de las distintas formas de aprendizaje y teniendo en cuenta los diferentes materiales de los estímulos y como se perciben distintamente por los distintos sentidos. Esto es lo que debe vigilar el psicólogo para ser capaz de ayudar al paciente a integrarlo en su consciencia.

Esto es solo la introducción a su tratado psicológico, pero parece que ya ha resumido gran parte de la psicoterapia actual. Y de como este pensador intuitivo cordobés encontró una base firme para la investigación psicológica y el ejercicio de la psicoterapia.

En resumen, el estudio de la psicología como ciencia y como ejercicio profesional lo adelantó este cordobés Andalusíe en el siglo XII y es válido hasta nuestros días.

Notas

[1] La Psicología de Averroes : Comentario al libro Sobre el alma de Aristóteles / traducción, introducción y notas de Salvador Gómez Nogales. Autor: Averroes, 1126-1198. Página 165.

[2] En que el "alma es la forma del cuerpo físico" coinciden Aristóteles como Averroes, pero este último concluye que solo podemos pensar desde dentro del alma, y esto sobre todo para ejercer la psicología, de ahí lo añadido a continuación para completar el pensamiento de Averroes sobre la psicología.

[3] Op.Cit.  Página 105.

[4] Artículo de Marino Perez: Un conductismo radical. http://www.redalyc.org/pdf/2745/274538026002.pdf




El psicólogo hacia la percepción de su cliente.

Un tiempo atrás, que van siendo unos setecientos años atrás, un filósofo, médico, juez y psicólogo llamado Averroes dejó escrito en su tratado sobre la ciencia psicológica (que empezó como el "comentario al alma de Aristóteles") que "la percepción es el sujeto".

Esta fue la afirmación famosa, es esta la que diferencia lo que busca Averroes de Aristóteles en la existencia de un alma, pero ¿qué significa?. Voy a desarrollar la necesidad de entender esta afirmación y los equívocos que trae en el mundo moderno. 

Psicólogo percibiendo


¿Qué es la consciencia y qué es el sujeto?

Como no he empezado a decir, que la percepción sea el sujeto como dice Averroes no significa que la percepción sea la consciencia, ni que la percepción sea el "yo". Pues más tarde Spinoza fue el primero que proclama que "la consciencia es la percepción que se percibe a sí misma" (que la percepción puede percibirse a sí misma ya lo dice Averroes pero no la nombra, ni va más allá). Pero, estas afirmaciones no son lo mismo. Veamos:

La consciencia es por ejemplo, el contenido de esta percepción descrita: "Me siento como si me hubiera atropellado un camión", pues aquí te estás percibiendo a ti mismo como si un camión te hubiera pasado por encima, como se ve esta percepción es algo simbólica. También podría decir "María me mira", y es igual, en esta descripción estoy percibiéndome a mi mismo siendo observado por María. 

El sujeto (concepto de Averroes) es también cuando digo: "La casa se cae en el coche", o "el elefante quiere jugar al baloncesto" o, "la tita asunción sueña con ser astronauta", en estos casos el sujeto que percibe no se percibe a sí mismo, pero sí que se afirma como sujeto por haber percibido dos objetos externos. Es un sujeto poco consciente, vale, es un sujeto que solo sabe que existe por ocupar una posición, es un sujeto que siente la intensidad de los objetos externos que percibe, y que no se encuentra pero que se expande.


De la existencia lógica del alma en Aristóteles a la necesidad de crear una ciencia psicológica en Averroes

En algún lugar del "Acerca del alma" de Aristóteles este dice que "es imposible que haya nada mejor ni superior al alma y más imposible aún que haya nada mejor o superior al intelecto", aquí la pretensión de Aristóteles es solo establecer la necesidad lógica de la existencia de un alma, es decir, por lógica podemos reconocer la necesidad de que exista algo que explique como aprendemos los seres vivos, y que no tienen algunos tipos de materia y energía. 

Por contra Averroes tiene por necesidad establecer una ciencia que permita predecir, entender y actuar sobre las dificultades que encuentran las personas en su aprendizaje. No es ya demostrar que existe algo medible y necesario en cuanto a aprendizaje (el alma, la mente, el sujeto o lo que sea) es también establecer que no estamos vendidos a la interpretación del teólogo, que podemos entender de una forma demostrable como aprendemos y con ello lo que somos respecto a lo que percibimos. 

Por esto para Averroes el centro es la percepción, pues el punto desde el cual todos los estímulos que nos afectan se mueven y hacen que nos movamos o que se muevan entre sí dos objetos percibidos, es el punto desde el que es posible medir el aprendizaje "del alma".

Aquí viene el porqué para Averroes el intelecto "a veces ayuda y a veces no ayuda, a veces es importante y a veces no", ya que él se enfoca en la persona que percibe, y en cuanto que percibe algo dependiendo de la claridad y distinción que consiga percibirlo, dependiendo de sus sesgos existentes con la realidad (ya sea que perciba su consciencia en un contexto o dos cosas externas y el contexto sea él) la inteligencia le hace bien o mal.

Y es que ser inteligente conlleva un problema psicológico muy grave si es que no percibimos de forma clara y distinta los estímulos que estamos percibiendo, y esto se agrava cuanto más inteligentes y lógicos somos.

Psicóloga percibiendo.


¿Cómo piensa un psicólogo que ayuda?

Básicamente la psicológica lógica de Averroes es útil en nuestros días, tan útil que personalmente creo que no tener esto claro te hace muy difícil ser un buen psicólogo. 

Llevo varios años trabajando como psicólogo online ayudando a muchas personas y como podéis ver clicando en el enlace anterior utilizo el punto de vista de Averroes, bueno estoy muy contento de ser efectivo en terapia, pero esto es muy raro, esto no se enseña en la universidad.

En las universidades de psicología lo que te enseñan es a utilizar las ideas del psicoanálisis para intervenir en terapia, que consiste básicamente en forzar a que alguien se haga consciente de sí mismo (algo pocas veces útil). O en medir el cambio en la conducta sin tener herramientas para medir el cambio percibido (en el mejor de los casos, psicología con base conductual).

Y es que el error de la psicología hoy es que ha olvidado a su padre Averroes, y esto se ve claro en una cita de Emilio Ribes, en uno de sus libros llamado "Conductismo, reflexiones críticas" en el que hace decir a Aristóteles que "el alma no se da sin el cuerpo" (Pág 19), esto no lo dice nunca Aristóteles, es más, esto no lo dice nunca Averroes (que se ocupa de este problema), Averroes lo que dice es que "no se puede demostrar la existencia del alma sin el cuerpo", pero que sí que se puede seguir creyendo que exista, lo que pasa que no tenemos pruebas. 

Pongo el ejemplo del párrafo anterior para mostrar lo tan alejados que están los más famosos académicos actuales en psicología sobre qué es y en qué consiste la psicología. Y es que si nos creemos que lo único medible es el aprendizaje estimular y dejamos de atender al sujeto percipiente, es muy difícil que logremos ayudar a nadie. 

Stock de cuerpos para sexo.

Lectura de Baudrillard Jean.

Crítica de la razón sexual, genealogía de la moral, sexualidad como hábito consciente, culturas de seducción y sensualidad, sexualidad como servicio, ritual de reciprocidad, cultura de eyaculación precoz, economía libidinal, naturalización del deseo, represión y liberación, forma productiva del sexo



Hay que hacer una crítica de la razón sexual o mejor una genealogía de la razón sexual como Níetzsche ha hecho una genealogía de la moral, pues es nuestra nueva moral. Se podría decir de la sexualidad como de la muerte: «Es un hábito al que no hace tanto tiempo hemos acostumbrado a la consciencia.»


Permanecemos íncomprensivos y vagamente compasivos ante esas culturas para las que el acto sexual no es una finalidad en sí, para las que la sexualidad no tiene esa seriedad mortal de una energía que hay que liberar, de una eyaculación forzada, de una producción a toda costa, de una contabilidad higiénica del cuerpo.



Culturas que preservan largos procesos de seducción y de sensualidad, en los que la sexualidad es un servicio entre otros, un largo proceso de dones y contra-dones, no siendo el acto amoroso sino el término eventual de esta reciprocidad acompasada por un ritual ineludible. Para nosotros eso ya no tiene sentido, para nosotros lo sexual se ha convertido estrictamente en la actualización de un deseo en un placer — lo demás es literatura. Extraordinaria cristalización de la función orgásmica y en general de la función energética.

 
Somos una cultura de la, eyaculación precoz. Cualquier seducción, cualquier forma de seducción, que es un proceso enormemente ríiualizado, se borra cada vez más tras el imperativo sexual naturalizado, tras la realización inmediata e imperativa de un deseo. Nuestro centro de gravedad se ha desplazado efectivamente hacia una economía libidinal que ya sólo deja sitio a una naturalización del deseo consagrado, bien a la pulsión, bien al funcionamiento maquínico, pero sobre todo a lo imaginario de la represión y de la liberación.

 
En lugar de una forma seductiva, de ahora en adelante se ínstaura el proceso de una forma productiva, de una «economía» del sexo: retrospectiva de una pulsión, alucinación de un stock de energía sexual, de un inconsciente donde se inscriben la represión y los pavores del deseo: todo esto, y lo psíquico en general, provienen de la forma sexual autonomizada — como en otros tiempos la naturaleza y lo económico fueron el precipitado de la forma autonomizada de la producción. Naturaleza y deseo, ambos idealizados, se suceden en los esquemas progresivos de liberación, la de las fuerzas productivas antiguamente, hoy la del cuerpo y el sexo.

La terapia hipnotica por Milton H. Erickson


Milton H. Erickson nació en 1901 en Aurum. Fue un médico e hipnoterapeuta estadounidense, innovador y pionero en cambiar las técnicas de hipnotismo aplicadas a la psicoterapia, se excluyó de la influencia del psicoanálisis, del conductismo y de la terapia sistémica, aventajando su psicoterapia como un escollo de pensamiento futurista, placentero y anti-deseante. No creó un sistema, él construyó lo que se ha dado en llamar psicoterapia breve — a continuación sus principales postulados:

Milton H. Erickson

Milton H. Erickson, médico e hipnoterapeuta estadounidense, innovador en psicoterapia breve, con un paciente en trance hipnótico, reasociando y reorganizando sus complejidades psicológicas, en un contexto de vida experiencial individual

«El pasado no puede cambiarse; solo se cambia la interpretación y el modo que tenemos de verlo, e incluso esto se modifica con el paso del tiempo. En consecuencia, en el mejor de los casos, los modos de ver y las interpretaciones del pasado tienen importancia solo cuando embrutecen a una persona en una rigidez. La vida se vive en el presente, para el mañana. Por lo tanto, la psicoterapia se orienta de modo apropiado con respecto a la vida de hoy al preparar el mañana, el mes próximo, el año próximo, el futuro, que en sí mismo impondrá muchos cambios en el funcionamiento de la persona en todos los niveles de su conducta.»

«Una terapia es buscada en primer término, no para esclarecer un pasado inmodificable, sino a causa de una insatisfacción con el presente y un deseo de mejorar en el futuro. Ni el paciente, ni el terapeuta pueden saber en qué dirección se ha de verificar un cambio y en qué grado ha de tener lugar este último. Pero se precisa cambiar la situación actual y una vez establecido el cambio, por pequeño que sea, se precisa de otros cambios menores y un efecto de bola de nieve de estos cambios menores conduce a otros más importantes, de acuerdo con las posibilidades del paciente.»

«La inducción y mantención de un trance sirve para proveer un estado psicológico especial en el cual los pacientes pueden reasociar y reorganizar sus complejidades psicológicas internas y utilizar sus propias capacidades en una forma acorde con su propia vida experiencial. La hipnosis no cambia a las personas ni altera su vida experiencial pasada. Sirve para permitir que aprendan más de si mismos y expresarse más adecuadamente.

Las sugestiones directas están basadas primariamente, quizá en forma involuntaria, en el supuesto que cualquier cosa que se desarrolle en hipnosis deriva de la sugestión entregada. Esto implica que el terapeuta tiene el poder milagroso de efectuar cambios terapéuticos en el paciente, y pasa por alto el hecho que esa terapia es el resultado de la resíntesis del comportamiento del paciente, logrado por el mismo paciente. Es cierto que las sugestiones directas pueden efectuar una alteración del comportamiento del paciente y dar como resultado una cura sintomática, al menos en forma temporal. Sin embargo, dicha “cura” es simplemente una respuesta a la sugestión y no trae consigo esa reasociación y reorganización de ideas, comprensiones y recuerdos que son tan esenciales para una curación real. Es esta experiencia de reasociación y reorganización de su propia vida experiencial la que eventualmente termina en una curación, no la manifestación de comportamiento dispuesto a responder que puede, en el mejor de los casos, satisfacer solamente al observador.»

Erikson se negó a calificar a su método como una terapia, negó que siguiera regla alguna y en contrapartida focalizó su atención en la individualidad del paciente, ejecutando “terapias” únicas acordes a las experiencias de su paciente.

«En el desarrollo de la psicoterapia como un campo de los esfuerzos médicos ha habido una extensa elaboración de la teoría y una asombrosa rigidez de procedimientos. Esto es particularmente el caso de muchas escuelas divergentes de orientación psicoanalítica. Este indebido énfasis en una extensa superestructura teórica como requisito para toda psicoterapia, junto a una rigidez del acercamiento terapéutico hacia todos los pacientes, surge de tres supuestos generales. El primero es que la psicoterapia basada en el comportamiento observable y relacionada primariamente con las exigencias de las situaciones vitales inmediatas y futuras del paciente debe ser necesariamente inadecuada, superficial y sin validez — al ser comparada con una terapia que reestructura las comprensiones del paciente hacia su pasado remoto.

El segundo supuesto es que el mismo acercamiento rígido y estereotipado a la terapia (las rutinas del “análisis clásico”, la terapia “no directiva”, etc.) es aplicable a todos los pacientes, todas las veces y en todas las situaciones. Este supuesto descuida la significación inmediata de (a) la individualidad de las experiencias vitales, reacciones y aprendizajes; (b) el contexto del problema en relación con la situación vital real; y (c) el carácter de la sintomatología manifiesta, ya sea básicamente psicológica, fisiológica, somática, o una variada combinación de ellas tres.

El tercer supuesto es que la psicoterapia efectiva ocurre a través de la interpretación y la explicación al paciente, ya sea en forma directa o indirecta, respecto al significado interno de su vida experiencial formulada en términos de especulaciones postuladas por una escuela particular de psicoterapia. Para ilustrar este supuesto, considérese lo siguiente: Un infante hambriento que succiona ávidamente el pecho de su madre, no es considerado simplemente como un infante que satisface un hambre fisiológica. Por el contrario, la succión es interpretada como una reacción agresiva en un estado de resentimiento a la experiencia de hambre fisiológica y en un esfuerzo por incorporar a su madre como una defensa contra un mundo amenazante. De este modo, a un proceso de la vida física, universal en todos los mamíferos, se le da una interpretación muy específica, que implica un complicado proceso mental en un infante recién nacido.

Que muchas escuelas de psicoterapia estén basadas en formulaciones del comportamiento humano divergentes, a menudo opuestas y contradictorias –y, sin embargo, alcancen esencialmente los mismos resultados terapéuticos– no disminuye la dependencia de esos supuestos generales. Ni ha llevado a los proponentes de esas diversas escuelas a re-examinar los principios de sus enseñanzas. La excesiva elaboración de esas interpretaciones teóricas del comportamiento humano, junto al carácter rutinario de los procedimientos terapéuticos, ha hecho a la terapia una empresa prolongada y cara que no está al alcance de una vasta mayoría de pacientes. Así, el ideal de una psicoterapia alcanzable y fácilmente aplicable ha sido derrotada. En su lugar, las diversas escuelas de psicoterapia, particularmente aquellas de orientación analítica, han elaborado sus propias filosofías separadas y diferentes a las cuales los clientes deben adaptarse incluso cuando no estén interesados en ellas.»

«El desarrollo de los síntomas neuróticos constituye un comportamiento de carácter defensivo, protector. Debido a que es un proceso inconsciente, y excluido de este modo de los entendimientos conscientes, es ciego en su naturaleza y no sirve a los propósitos útiles de la personalidad. Tiende a ser un impedimento e incapacitar en sus efectos. La terapia de ese comportamiento retorcido presupone ordinariamente que debe haber una corrección de las causas subyacentes. Si embargo, esa corrección, a su vez, presupone no solamente una voluntad fundamental de parte del paciente para adecuar la terapia, sino que también una oportunidad real y una situación que conduzca al tratamiento. En ausencia de uno o ambos requisitos, las metas terapéuticas y los métodos deben ser re-ordenados para acoger tan adecuadamente como sea posible la realidad de la situación total.

En el intento de esa terapia modificada, el problema surge de lo que realmente puede hacerse con la sintomatología neurótica donde la realidad del paciente y su situación vital constituyen una barrera para un tratamiento global. Los esfuerzos para la remoción de los síntomas a través de hipnosis, persuasión, re-condicionamiento, etc., usualmente son inútiles. Casi invariablemente hay un retorno a la sintomatología, ya sea la misma u otra, con una resistencia aumentada a la terapia.

Igualmente inútil, bajo esas circunstancias limitantes, es cualquier esfuerzo por centrar el tratamiento alrededor de conceptos idealistas de la comprensión, o, como ocurre infortunadamente muy a menudo en estos casos, alrededor de la concepción de lo que es necesario, apropiado y deseable. En lugar de esto, es imperativo que se dé reconocimiento al hecho que la terapia global es inaceptable para algunos pacientes. Su pauta total de ajuste está basada en la continuación de ciertas inadaptaciones, las cuales derivan de debilidades reales. Por lo tanto, cualquier corrección de esas inadaptaciones sería no deseable si es que no imposible. En forma similar, la realidad del tiempo y la restricciones de la situación pueden hacer imposible una terapia global y, por lo tanto, frustrante, inaceptable y realmente intolerable para el paciente.
Por consiguiente, una meta terapéutica apropiada es aquella de ayudar a los pacientes a funcionar tan adecuada y constructivamente como sea posible bajo esos impedimentos, internos y externos, que constituyen parte de su situación vital y necesidades.

Consecuentemente, la tarea terapéutica se convierte en el problema de utilizar la sintomatología neurótica para acoger las necesidades singulares de cada paciente. Dicha utilización debe satisfacer el deseo compulsivo para los impedimentos neuróticos, las limitaciones impuestas a la terapia por las fuerzas externas, y, por sobre todo, suministrar adecuadamente ajustes constructivos, ayudados, más que incapacitados, por la continuación del neuroticismo.»