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AGUANTA Y RESISTE PORQUE TODO ESTÁ DETERMINADO



Ya llevo un par de artículos situados en el período helenístico y me parecía un grave error dejar pasar la oportunidad de hablar del estoicismo, una de las corrientes que pegó más fuerte en dicha época. Seguro que muchas personas han oído o incluso han utilizado la expresión “Aguantar estoicamente”, refiriéndose a aguantar con firmeza las miserias del destino. En plan que si viene un vendaval de penurias: Se muere tu mascota, te despiden del trabajo y pillas la mononucleosis, tú te mantienes firme, resistes y sigues imperturbable. Ser ese junco que nunca se dobla y siempre sigue en pie está profundamente vinculado con el deber estoico, concepto en el que nos sumergiremos a lo largo del artículo.


La cabra tira al monte y el período helenístico tira a la filosofía práctica, por ello el epicentro de la filosofía estoica es su ética. Al igual que para los epicúreos y otras corrientes del momento la finalidad de la vida es la felicidad. Pero ¿Qué tipo de felicidad? No todo el mundo defiende o persigue la misma. Los estoicos van detrás de la eudaimonia,  felicidad entendida como virtud y virtud entendida como la acción de vivir conforme con las leyes de la naturaleza.
Pero no queda ahí la cosa porque las leyes de la naturaleza son a su vez las leyes divinas, ya que para los estoicos Dios y naturaleza (mundo) son una misma cosa. De ahí la máxima estoica  “Vive de acuerdo con la naturaleza”. Realmente esta máxima es un eslogan que condensa la teoría estoica dejándonos su aceite esencial;  Si vives de acuerdo con la naturaleza eres una persona virtuosa que ha conseguido la felicidad o eudaimonia.

Ya pasando el umbral de la superficialidad veremos un poco la cronología del estoicismo y las máximas que mejor lo definen. Siendo rigorosa, el Estoicismo es una filosofía con varios siglos de pervivencia histórica y que se suele dividir en tres periodos con los siguientes representantes principales:

  • Estoicismo antiguo con Zenón y Crispio (s. III-II a.C.).
  • Estoicismo medio con Panecio y Posidonio (s. II- I a.C.)
  • Estoicismo nuevo o romano con SénecaMarco Aurelio (emperador romano) y Epíceto. Este último periodo es en el que nos centraremos (s. I-II)

Sin más prolegómenos, nos arremangamos para entrar en faena... El Estoicismo puede ser bien definido desde las siguientes máximas típicamente estoicas. Como máximas entendemos enunciados fáciles de recordar que nos ayudan a sintetizar la teoría. Son como los anuncios de la tele, nos muestran las ventajas del producto en pocos segundos:

         Soporta y renuncia porque todo está determinado.
         La única libertad que existe es una vena de tu cuerpo, que puedes cortar cuando quieras.
         Estúpido es preferir ser arrastrado por el destino que guiado por él.

En relación a la primera máxima, debemos soportar todo lo que nos envíe la divina providencia (destino), ya que como divina solo quiere el bien para tod@s. Evidentemente que esto nos parece una mierda muy grande porque  las cosas no se dan siempre de la mejor manera, pero para los estoicos esta opinión es fruto de la finita y limitada perspectiva humana, ya que desde nuestro prisma no podemos captar ni apreciar los beneficios de nuestro fatal destino. Y lo que nos parece un mal particular puede llevar a un bien general (¡Arriba el comunismo!).
La postura aunque utópica se entiende bien, pero se hace difícil compartirla cuando ves tanta injusticia, pobreza y muertes inocentes en el mundo. Ante tanta basura que genera la humanidad lo mínimo es desear un mundo mejor. Pero ¡Cuidado! Para un seguidor de Séneca el deseo es la prepotencia de querer que el mundo se acomode a tus caprichos, como si nosotros, los seres humanos, tuviéramos poder alguno. Un poco más y si deseas un lugar mejor eres una sobrada. Como veis el tema del deseo es complejo y crucial en esta filosofía. Para Séneca hemos de anular el deseo aceptando el mundo tal y como es, para así poder ser felices. La resignación estoica es vivida con alegría en vez de con tristeza ya que para ellos el mundo es divino y por lo tanto bueno (panteístas). La apatía (ausencia de deseos) es el medio para la vida feliz. Esto es clave ya que no proponen el control y el cálculo del deseo como Epicuro sino la supresión de este, no ven a las personas capaces de gestionar sus deseos y por ello abogan por su sofocación.
En nuestro mundo capitalista lleno de deseos consumistas y egoístas son necesarias muchas horas de meditación, yoga o rezos a la virgen a la espera de un milagro, para poder llegar a la imperturbable apatía.

¡Vamos al segundo spot!: La única libertad que existe es una vena de tu cuerpo, que puedes cortar cuando quieras. Los estoicos admiten determinado grado de libertad en el acto del suicidio para dar cabida a la moralidad y a la ética, ya que sin un mínimo de libertad la ética no puede existir. Ahora bien no vale cualquier suicidio, por ejemplo el suicidio no es legítimo para liberarse del dolor físico sino solo para liberarse del problema de fondo: Una voluntad débil. Para los estoicos el suicidio es el último acto digno de un cobarde. El deber consiste en soportar todo lo que te traiga el destino y renunciar a la posibilidad de cambio, pero si uno/a mismo/a se conoce bien y sabe que es un/a flojo/a que no soporta los envíos de la providencia, para los estoicos su último acto honorable es el suicidio. Al margen de la dignidad, lo realmente destacable, es el poder hablar del suicidio sin tapujos ni estigmas. Y ahora siglos después, es un tema tabú en nuestra sociedad cristiana. No digo más, pero el retroceso se hace patente.

El último anuncio: Estúpido es preferir ser arrastrado por el destino que guiado por él. Vemos que para un estoico, ferviente defensor del destino, ir en contra de lo que la divinidad nos determina es de ser tontos del culo, porque aunque nos resistamos al devenir, las cosas acabarán siendo como deben ser. Consideran más inteligente aceptar el destino que nos ha tocado viviren vez de forcejear con éste, ya que eso solo nos producirá un dolor innecesario que no podrá cambiar nada.
El estoicismo defiende que nos dejemos llevar por nuestro destino como hojas sobre el río en vez de ponernos de culo, porque Dios en su infinita bondad ha planeado el mejor proyecto de todos y ello puede conllevar sufrimiento individual, pero a gran escala es lo mejor para tod@s. Más adelante en el siglo XVII Leibniz lo reformularía como “El mejor de los mundos posibles”. En la ética estoica no hay pesimismo, se trata de una forma de entender la ética que no conlleva la búsqueda de la felicidad del individuo, de uno/a mismo/a, si no que se orienta hacia el cumplimiento de un deber que ordena Dios. Debo decir que es una ética muy útil cuando en el Imperio Romano envía a sus soldados a la batalla y  estos asumen con alegría su muerte en pro del bien común y la voluntad divina.

Los estoicos defendían la igualdad entre seres humanos ya que el influjo de la providencia nos afecta igual a todas, no hay preferidas, te toca joderte al margen de ser mujer, gay, rico, blanco o murciélago. Como hemos visto el estoicismo de Séneca defiende las siguientes posturas. Panteísmo: Es decir que todo (el Cosmos) es Dios. Lo que nos lleva al monismo: El Universo está constituido por un solo elemento (Dios). Solo hay un mundo y todo el es Dios. El todo es uno como vimos en Plotino, y  todas las cosas que percibimos son Dios. También quiero destacar que los estoicos son los primeros deontólogos, los primeros estudiosos y entusiastas del deber, porque no hay nada que excite más a un estoico que realizar el deber por el deber. Evidentemente el determinismo es un elemento primordial en esta filosofía porque quieras o no quieras, lo único que te queda es aguantar y resistir ya que todo viene determinado.