PROPOSICIÓN XVII
Dios está libre de pasiones y no puede experimentar afecto alguno de alegría o tristeza.
Demostración: Todas las ideas, en cuanto dadas en Dios, son verdaderas (por la Proposición 32 de la Parte II), esto es (por la Definición 4 de la Parte II), adecuadas, y, por tanto (por la Definición general de los afectos), Dios está libre de pasiones. Además, Dios no puede pasar ni a una mayor ni a una menor perfección (por el Corolario 2 de la Proposición 20 de la Parte I); y así no experimenta afecto alguno de alegría ni de tristeza. Q.E.D.
Corolario: Dios, propiamente hablando, no ama a nadie, ni odia a nadie (Ver definiciones de amor y odio). Puesto que Dios (por la Proposición anterior) no experimenta afecto alguno de alegría ni de tristeza (Ver sus definiciones), y, consiguientemente, ni ama ni odia a nadie.
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